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Bodas

Tips para involucrar a sus mamás en la boda: estarán fascinadas

Los invitados VIP en la boda necesitan un trato preferencial y no hay invitadas más importantes que las mamás de los novios y las novias. Con estos consejos podrán consentir a sus mamás como ellas se merecen, antes, durante y después de la boda.

Daniel Zurita Fotografía

Por ayudar a elegir el vestido de novia, por dar los mejores tips para el menú, por cuidar celosamente los recuerdos de mesa para boda y por mucho más, las mamás de los novios son invitadas de honor en la boda. Cada una a su manera, las mamás tienen una participación valiosa en la celebración. Aprovechen este momento para conocer mejor a sus mamás y para expresarles todo su cariño. Pasen tiempo con ellas en los preparativos, dedíquenles unos pensamientos de amor en el discurso y sorpréndanlas con un obsequio especial de la luna de miel. ¿Qué más pueden hacer para darles un trato VIP?

En el anuncio del compromiso

By Love

La noticia de la boda provocará muchas emociones a las mamás. Por eso, será mejor que no las tomen por sorpresa. ¡Que sean las primeras en enterarse de cómo fue la entrega del anillo de compromiso! Organicen un desayuno privado o una merienda en un restaurante con ellas (también con los papás).

Si no pueden informarles en persona, prepárenles una sorpresa: envíenles una foto del anillo de compromiso o preparen una tarjeta especial llena de mensajes dedicados exclusivamente para ellas. Pueden incluir, por ejemplo, agradecimientos por todo lo que les enseñaron del amor y de cómo cuidar a la familia.

Pueden aprovechar esta ocasión para hablar con sus mamás sobre sus participaciones en la boda y en los preparativos. Pregúntenles en qué tareas les gustaría involucrarse y por qué. Sin embargo, si la noticia las puso muy nostálgicas y no están listas para este paso, no las presionen y esperen un par de semanas para que se hagan a la idea.

En la planeación

José Luis Photographer

Asignen tareas que mantengan a sus mamás cerca de ustedes. Por ejemplo, acompañarlos a buscar su vestuario para la boda, probar el menú, buscar los textos para las invitaciones de boda o ayudar a elegir el sabor del pastel. Elijan para ellas tareas gratificantes y que faciliten la convivencia con su hijo o hija.

Aprovechen las habilidades y la sabiduría de las mamás. Puede que ellas sepan cómo hacer recuerdos para boda, que conozcan los materiales perfectos para adornar la locación, que sepan combinar los colores de la mantelería o que sean expertas negociadoras con los proveedores. Tómenlas en consideración siempre que tengan dudas: de esta manera no solo las harán sentir bien, sino que también aprenderán a dosificar a las mamás que se involucran demasiado.

Para rebajar el estrés y fomentar la convivencia, también puede ser bueno organizar un viaje corto solo con las mamás antes de la boda. No olviden encontrar lo que ella y tu pareja tienen en común y usarlo para fortalecer su relación. Además, para estrechar lazos entre ellos, puedes dejar que tu mamá y tu pareja organicen juntos una parte de la boda, ¿crees que hagan buen equipo?

No dejen que los nervios y la presión de los preparativos afecten su relación. Siempre tengan presente que será una temporada llena de emociones para todos, pero todos celebrarán juntos el inicio de una nueva etapa: el amor que los une con sus madres debe ser más fuerte que sus desacuerdos.

En el día de la boda

Durante el arreglo

Cúmulo

Aprovechen los arreglos personales para recordar cuando veían con admiración cómo se arreglaba su mamá ante el espejo, todos los tips que les enseñó y todas las veces que les jaló el cabello, pero siempre con amor. Las fotos a su lado, mientras las novias o los novios se arreglan, serán invaluables.

También es una oportunidad de oro para tener una charla muy emotiva: si hay algo que siempre han querido preguntarle, háganlo antes de ponerse el maquillaje, la máscara de pestañas y el vestido. Además, pueden entregarles una carta con pensamientos de amor cortos o invertir la tradición y ser ustedes quienes les regalen una joya o un amuleto.

Durante la ceremonia

Adelaida Tovar

Si tendrán una boda religiosa, ellas (junto con sus papás) pueden ser madrinas: ¿qué creen que les hará más ilusión? Los padrinos de velación, lazo, anillos y arras se ocupan de tareas importantes y su significado es muy especial, por lo que será un honor para ellas. También denles un lugar muy especial, a un lado de ustedes o en la primera banca. ¿Y qué opinan de entrar de su brazo al altar?

En caso de que la boda sea por el civil, podrían fungir como testigos o tener un papel destacado en los rituales de su boda simbólica, por ejemplo, haciendo la ceremonia de la rosa. Esta simboliza el primer regalo que los novios intercambian en su matrimonio, pero hay una variación en la que los novios le entregan una rosa a su respectiva suegra. Este gesto simbolizará la unión de ambas familias, especialmente entre las mamás y los novios. No olviden indicar el significado de esta ceremonia a sus invitados.

Más allá de la misión que les encarguen, no dejen de darles muestras de afecto justo antes de entrar a la ceremonia. Encuentren cada uno un ratito para estar solos cada uno con su mamá: abrácenla, recuérdenle cuánto la quieren y dejen que exprese sus sentimientos. Muchas madres creen que la boda distanciará a sus hijos, lo cual puede suceder si vivieron con su familia hasta el día de la boda. Para su tranquilidad, háganles saber que se verán muy seguido y que estarán al pendiente de ellas.

Josué Weddings

Incluso si sus mamás ya partieron y no podrán estar con ustedes, hay muchas otras formas de tener presentes a los familiares difuntos. Un cartelito que la recuerde, una foto de ella o un pequeño camafeo en el ramo pueden ser pequeños detalles que la pongan muy cerca de sus corazones.

Durante la recepción

Así como ocuparon un espacio privilegiado en la ceremonia, ellas se merecen un lugar de honor en la recepción, ya sea en la mesa presidencial o en una cerca de los recién casados. No pueden dejar de mencionar a las mamás en un brindis muy emotivo. Preparen unas palabras para ellas y recuérdenles todo lo que han hecho por ustedes, todo lo que les enseñaron, todo lo que se esforzaron por ustedes o la forma en que su ejemplo los ha guiado hasta convertirse en las personas que son.

Por supuesto, no puede faltar un baile exclusivo con sus mamás. Después del primer baile como esposos, es común que los novios bailen con mamá y las novias, con papá, pero las costumbres pueden adaptarse o sumarse. Elijan una canción que llene a sus mamás de recuerdos o un tema con el que se acuerden de cada una de ellas.

Gera Juarez

En el resto de la recepción, intégrenlas en las actividades más divertidas: el ramo, los concursos, los bailes con coreografía, el karaoke... Además, si en su familia se celebra alguna tradición, como pintar los zapatos de la novia o hacer la víbora, pídanles detalles para adoptar estas costumbres.

También es una buena oportunidad para darles un obsequio especial, como una fotografía con cada una de ellas, un set de cremas y lociones, sendas réplicas del ramo de novia natural o incluso un nuevo celular para que su comunicación sea más fuerte que nunca.

Después de la boda

José Luis Photographer

A donde ustedes vayan, llevarán todo el cariño que sus mamás les ha dado siempre, ¡pero ellas no siempre lo saben! Tendrán que hacérselo saber. Después de la boda, encuentren nuevas formas de comunicarse con sus mamás. Fijen una fecha en la semana o en el mes para reunirse y charlar, ver películas o jugar juegos de mesa.

Además, pueden empezar una actividad que los una en la distancia, como escribirse cartas, hacer un club de libros o intercambiar rectas. Obséquienles un álbum de fotos con los mejores momentos de la boda o incluso armen juntos un collage.

¿Con qué sorpresa harán llorar a sus mamás en la boda? Antes, durante y después, estarán con ustedes siempre. Las recordarán cada vez que vean los centros de mesa para boda que eligieron, los zapatos que la novia heredó para su gran día y hasta las fotos del peinado para boda que se hicieron especialmente para la ocasión. Y, por supuesto, en muchos otros momentos, ¡seguro que sí!