Las fotos más emotivas de las lágrimas de felicidad de las novias
¿Quién dice que llorar no puede ser positivo? ¡Las lágrimas de éstas novias te contagiarán su felicidad! Descubre los momentos más emotivos de las novias que han derramado lágrimas de alegría.
“…miraba a todos sonriéndose, como si con aquella sonrisa y aquellas miradas les dijese: ‘Puesto que sois mis amigos, alegraos como yo, porque soy muy dichosa.’” Alejandro Dumas, El Conde de Montecristo
Radiante, hermosa, perfecta, única… No hay imagen más encantadora que la de una novia durante su boda. A lo largo de esta celebración, las novias, sus parejas y los seres queridos que los acompañan atravesarán muchas emociones, se transportarán al pasado y volarán al futuro, bailarán, brindarán, intercambiarán valiosas palabras de ánimo, reirán, y, muy probablemente, les será difícil contener las lágrimas ante la felicidad que los embarga, los une y los fortalece.
Llorar de felicidad podría parecer una contradicción, pero es una reacción natural. Según algunos estudios, la razón por la que lloramos cuando estamos felices es que nuestros sentimientos nos abruman y necesitamos compensarlos, encontrar un equilibrio. Es una forma rápida de enfrentarnos a una situación que nos rebasa, aunque se trate de un evento positivo. Esto significa que, dejándonos llevar por nuestros sentimientos, podemos experimentarlos plenamente y disfrutarlos.
Excepto los desafortunados casos en que esto no es así, en la actualidad las mujeres se casan ejerciendo su voluntad, guiadas por el amor hacia una persona que les corresponde y por el regocijo que esto les ocasiona. Una boda está llena de símbolos y significados. En un solo momento, la novia tiene ante sí el porvenir repleto de ilusiones y proyectos, los recuerdos emotivos que guarda con su pareja, y la presencia de la persona a quien ha elegido para compartir cada uno de sus días, celebrando junto a ella, unido a ella. Es sobrecogedor y conmovedor ver al novio recogiendo con sus propias manos las lágrimas de emoción de su esposa, reforzando un vínculo que se ha sellado con una promesa.
La boda es una oportunidad para recordarle a la novia que cuenta con el apoyo y los mejores deseos de todos sus seres queridos. Muchas novias recuerdan en este día tan importante para ellas a los familiares y amigos con los que le gustaría haber celebrado pero que, desafortunadamente, no pueden estar presentes. Recordar a quienes queremos es una forma más de compartir con ellos los grandes eventos de nuestras vidas, y su recuerdo puede servirnos como consuelo ante su ausencia, como impuso para el futuro y como una fuente más de alegría.
En la ceremonia espiritual, la novia escucha mensajes que bendicen su unión con su pareja y que le auguran felicidad. No importa a qué fe pertenezca o que ritual realice para conmemorar este nuevo inicio, la ceremonia religiosa le ayuda a conectar con su vida interior, intensamente. Cuando recibe o comparte palabras que hacen brotar sus lágrimas, su mente y su corazón se abren.
La razón por la que las novias causan tanta emoción es que las vemos en uno de los momentos más importantes de sus vidas, siendo auténticas y viviendo cada momento a su manera. Cada novia expresa sus sentimientos de modos particulares y todos son válidos. Todas las emociones que la novia experimenta antes, durante y después de su boda deben ser reconocidas, respetadas y, por supuesto, admiradas.
