Tonalá se erige al lado de Guadalajara, de camino a Zapotanejo, como un municipio parte de la zona metropolitana. Con el apodo de “cuna de la cerámica”, se trata de una localidad especializada en este tipo de artesanía, así como hierro forjado, vidrio y más, recibiendo un alto reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Este punto es uno de los destinos nupciales más novedosos del sector.
Los salones se ubican, sobre todo, en los alrededores del centro y las afueras, permitiendo así ambientes de mayor tranquilidad sin renunciar a una buena conexión con el resto de la ciudad y otros municipios. Algunos se encuentran cerca del Parque Solidaridad, o al sur, cerca de la carretera Zinapécuaro-Guadalajara. Estar cerca de estos puntos de interés citadinos facilitará sus trayectos así como la llegada de los invitados a la celebración.
El Cerro de la Reina es uno de los más llamativos enclaves tonaltecos, cuya visita les inspirará dada su frondosa naturaleza y hermosas vistas al paisaje urbano. Aunque para desconectar lo ideal es pasar por el balneario Punta Terraza, que se ubica justo al costado del bosque y les ofrece espectaculares vistas naturales.
Muchos de los templos fueron erigidos hace bastantes años, pero conservan su encanto histórico para que sientan en el ambiente la esencia histórica de la región. Al ser una región volcánica, cuenta con una vegetación abundante que decora las calles y monumentos, creando así el marco perfecto en el que desarrollar la fiesta que marcará su vida en pareja.