Un territorio tan extenso como el Estado de México da pie a crear un abanico incomparable de espectaculares haciendas, que se vestirán de gala para recibirlos. En este punto del país se mezclan cautivadores parajes naturales, volcanes, zonas arqueológicas, grandes ciudades y poblados pequeños pero rebosantes de magia. Su cercanía con la Ciudad de México, así como también con Morelos, Puebla, Michoacán, Guerrero, Hidalgo y Tlaxcala, permite una llegada accesible para las parejas residentes de estos estados.
Desde el centro-sur del estado hacia el norte, dispondrán de distintas locaciones soñadas, subiendo desde Ixtapan de la Sal hacia Toluca, pasando por Ixtlahuaca de Rayón hasta Atlacomulco y Polotitlán. Yendo en dirección a la Ciudad de México, Naucalpan, Tlalnepantla, Tepotzotlán, Texcoco e Ixtapaluca presentan varias alternativas para el acontecimiento, incluso hasta llegar a Amecameca. Muchas de estas estructuras las encontrarán junto a vías de acceso o a las afueras de las poblaciones.
Podrán decantarse por enclaves en plena ciudad o por propuestas en medio de la naturaleza, donde la intimidad es el elemento principal del recinto. Algunos espacios conservan las instalaciones originales, y otras son edificaciones más actuales, pero en ambos casos tendrán garantizada la elegancia absoluta en el preciado día que les espera.
Las haciendas del Estado de México se transforman, cada vez más, en las propuestas originales que las parejas desean para que su festejo marque la diferencia. En varias de ellas encontrarán otros elementos que darán más vida a la fiesta, como exuberantes jardines, capillas o albercas… con tan impactante escenario para la boda, ¡ésta será perfecta!