Es un hermoso jardín, siempre el trato de la dueña fue muy cordial y complaciente. A pesar de que ya era otoño el pasto estaba súper verde y las flores muy cuidadas, sin duda era una postal muy hermosa. La comida riquísima y los meseros muy atentos. Mis invitados no tuvieron quejas les encantó el lugar. Solo tuve dos inconvenientes: El primero es que 4 de 5 proveedores externos que contraté no trabajaron a gusto, me expresaron incomodidad. Hablo del DJ, encargado del audio y la orquesta, los cuales tuvieron complicaciones con el volumen, pues los encargados del jardín les expresaban continuamente que no era el adecuado y le tenían que bajar el audio. En mi defensa puedo decir que no tuve indicación de decibeles permitidos y pues era un lugar abierto y ellos eran los profesionales y sabían el nivel que se usa en esos lugares. El otro proveedor fue el del inflable para los peques, realmente no entendí cuál fue el problema con él, pero al parecer no lo dejaban poner. El segundo fue a consecuencia del malestar del audio pues la dueña ya quería quitarme un tiempo que me había obsequiado aprox. 40 min., creo que se le olvidó. Aunque no me lo quitó se bajó el volumen y tratamos de desalojar lo más pronto posible, ya ni hicimos la batucada (el baile que se acostumbra hacer al final) pues según palabras de la dueña la gente tenía que enfriarse para desalojar.
Llego a la conclusión de que tal vez sería mejor contratar esos servicios directamente con el jardín para que internamente hagan sus acuerdos y así solo entregarles un programa para que ellos lo realicen.

El lugar es super práctico, cómodo y acogedor. Se prestó mucho para todo lo que quise hacer.

Todo el lugar perfecto, supieron como hacer de cada espacio un lugar único para cada etapa del evento. La comida superó por mucho nuestras expectativas. El servicio y la atención de los meseros de 10.