En contraste con ser uno de los estados más pequeños, la cantidad de encanto de la localidad llega a niveles insuperables. Está rodeado de montañas y elevaciones como el Nevado de Colima o el Cerro Las Capillas. Incluso cuenta con un volcán con el mismo nombre del estado en la frontera con Jalisco, ofreciendo un paisaje de lo más variopinto. Al mismo tiempo, su litoral consigue que las bodas en la playa sean una realidad en cualquier playa, donde su velada será indudablemente un sueño hecho realidad.
Para una celebración que parezca un viaje en el tiempo, las haciendas de la región son una de las propuestas predilectas entre los futuros recién casados. Estas se encuentran sobre todo cerca de la capital y su periferia como en Chiapa, aunque en Ixtlahuacán también encontrarán este tipo edificaciones disponibles para su evento.
Además de ser un paraíso de zonas naturales que visitar, también hallarán rincones protegidos donde perduran aún restos arqueológicos prehispánicos, como La Campana o el Chanal. Pero si lo que desean es perderse en mágicas calles repletas de encanto, Colima es uno de los municipios perfectos para ello, pues es donde encontrarán más monumentos y edificios con encanto.
Celebrar tan emblemática ocasión en una hacienda les aportará un nivel de lujo y distinción difícil de superar, consiguiendo que la velada perdure en el recuerdo de sus invitados por siempre. Seleccionen el recinto de la fiesta en base al espacio que más les enamore, aunque no cabe duda que todos cuentan con una atmósfera realmente mágica.