La boda de Hetor y Sara en Cuautitlán Izcalli, Estado México

La crónica de nuestra boda

Definitivamente un evento que jamás olvidaremos, pues fue el día más hermoso y alegre que pasamos juntos y en realidad, el inicio de algo maravilloso.

Aquí es en donde te das cuenta que lo único importante en ese momento es ser feliz, disfrutar al máximo el día y vivir con el corazón cada momento de la boda, Las fotos, la celebración eucarística, los traslados, la comida, la fiesta, todo. Después de 10 meses de planeación, alegrías, enojos, corajes, preocupaciones y muchos sentimientos encontrados, se quedan atrás para resumirse en un una alegría inmensa.

Como olvidar que parte de esta locura, la conforman no solo dos corazones enamorados (Sara y yo), sino todas las personas que fueron partícipes de ello: Familia (que siempre nos apoyaron y aconsejaron), amigos (que nos brindaron un acompañamiento y apoyo incondicional), compañeros de trabajo (que se rentaban de a gratis para amenizar la fiesta y acabarse el licor) y proveedores (que nos ayudaron a aterrizar nuestras ideas locas, pero también a hacer más locuras).