Las haciendas son fincas de antiguo uso agrícola que se importaron desde España durante el virreinato. Hoy en día muchas se conservan como residencias, museos e incluso como lugares donde poder celebrar un evento tan especial como su boda, por ello Chiapas es un estado idílico para la ocasión gracias a su selección de estas edificaciones. Por todo lo ancho se dispersan distintas haciendas que se habilitaron para hacer realidad su gran día.
La mayoría de estos recintos se hallan en los alrededores de la Carretera Internacional 190, sobre todo en las cercanías de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Rancho Nuevo, Comitán de Domínguez, Tapachula de Córdova y Ordóñez. Principalmente, las construcciones se ubican a las afueras de los cascos urbanos, aprovechando el terreno propio para garantizar un área exterior libre de interrupciones.
La belleza de Chiapas es indiscutible, desde sitios arqueológicos como Palenque y Toniná, a cautivadores rincones naturales como la cascada de Misol-Ha o las de Agua Azul. La selva Lacandona también es una de las áreas con mayor afluencia turística dada su extensión y majestuosidad, así como el Cañón del Sumidero. Si, por el contrario, prefieren perderse en ciudades de cautivador encanto, hay varias opciones entre los municipios del territorio.
En Chiapas el éxito de la boda está asegurado tanto por la calidad de su gastronomía, el trato amable de su gente, y las impactantes locaciones donde llevar a cabo la celebración. Es una elección idónea si desean descubrir todo el encanto que se esconde en los municipios del estado.