La boda de Tala y Clau en Playa del Carmen, Quintana Roo

La lluvia nos dio un poco de tregua y entre ceremonias se detenía pero justo en las ceremonias llovía a cántaros. Nuestra ceremonia religiosa empezó a las 2pm, escuché como entraba el cortejo y mi novio con su hermana del brazo. Nos llamaron a mí y a mis papás porque empezó a llover de nuevo a instalarnos enfrente de la puerta de la Iglesia, cuando empezó la canción que elegí para entrar (Thousando years). Agarré a mis papás del brazo y empezamos a caminar hacia el altar y miré a mi novio que me esperaba y sentí tanta emoción y amor que las lágrimas empezaron a brotar, como buena niña grande me controlé para no arruinar el maquillaje jajaja.

Terminando la misa nos hicimos fotos con la familia en la iglesia ya que estaba lloviendo, pero a las 3:20 paró de llover y fuimos a la playa hacernos fotos. La ceremonia civil estaba planeada para ser en la playa, pero porque llovía. Cambio de ubicación a un saloncito con ventanales enormes y de fondo mucha vegetación, para esa ceremonia entramos con nuestra canción favorita que es Iris de Goo Goo Dolls, los adornos que elegimos para la ceremonia fueron flores que quedaron increíbles y que iban acorde a nuestra paleta de colores.

¡Entre la ceremonia civil y la fiesta teníamos como hora y media que aprovechamos para empezar agarrar más fiesta en uno de los lobbies del hotel!

A las 7pm empezó la recepción, nuestra decoración fue con luces, flores en las mesas y velas, ¡no se necesitó de mucho para que el lugar se veía increíble ya que estaba rodeado de una laguna preciosa que vestía nuestra recepción! nuestro menú fue buffet que estaba delicioso, ¡barra libre y postres riquísimos!

¡¡Nuestro primer baile como esposos fue “Hasta que seamos viejitos”!! Y algo que queríamos que sucediera en nuestra boda es que todo el mundo estuviera en la pista y nadie se quedara sentado y lo logramos. ¡Y como buenos regios cerramos con la canción de 45 grados! Pero ahí no terminó la fiesta... porque continuamos en uno de los lobbies y el sport bar del hotel.

Algo que amamos de ese día aparte de todo es que las personas que nos acompañaron nos dijeron que ha sido una de las bodas más bonitas a las que han ido (porque siempre estuvimos muy contentos y con cara de enamorados) ¡y porque se la pasaron increíble!