La boda de Pável y Pamela en Xochimilco, Ciudad de México
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P&P
01 Ago, 2015La crónica de nuestra boda
El día de nuestra boda comenzó desde la emoción de ir a recoger a mi cuñada al aeropuerto a eso de las 2am, ya que tenía casi un año que no la veíamos. Y digo que ahí comenzó la emoción ya que ella fue mi madrina de ramo y al momento que la ví salir de la sala de llegada en lo que Pável estacionaba el auto fue cuando sentí que ya estábamos a horas, además de lo hermoso que le había quedado el ramo.
Llegamos a casa a eso de las 3 y pues casi no descansamos, ya que nos tuvimos que levantar a las 7 am, porque a las 10:30 teníamos que estar listos para salir rumbo al salón, ya que las ceremonias civil y religioso fueron en el mismo lugar de la fiesta.
Todo el tiempo dije "no siento nervios, sé que todo saldrá hermoso", mientras Pável a cada día que pasaba me decía "ya estoy nervioso", pensé que me mantendría así pero, en verdad sentí muchos nervios cuando en el salón de belleza me manda un mensaje mi cuñada para decirme que tenían algunos retrasos, por lo que tuvimos que cambiar la estrategia del acomodo de nuestras familias en los coches, ya que de inició Pável y yo nos veríamos hasta el jardín y al final él tuvo que ir por mi al salón de belleza. Pero a pesar de ello fue hermoso ver su rostro al salir del lugar dónde no sólo me maquillaron y peinaron sino también ahí mismo me dieron oportunidad de vestir para ganar tiempo, así que salí lista. Entonces verlo a él tan guapo esperando por mí y su expresión me hizo sentir realmente linda.
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Llegamos 5 minutos antes de las 12 y como la jueza nos adelantó una hora el civil, ya no tuvimos tiempo de avisar a los invitados, pero en esa ceremonia estuvieron nuestros familiares más importantes y comenzamos la aventura, pues me sentí plenamente feliz al momento en que nos dijeron ahora ante la ley son marido y mujer.
Aunque la mayor emoción y felicidad fue vivir en compañía de casi todos nuestros invitados la celebración de la unión religiosa, la cual a pesar de no haber podido ser con un Padre católico, porque como muchas novias ya nos dimos cuenta, no salen de su Iglesia; y por lo cual anduvímos en búsqueda de opciones de ceremonia y quienes aceptaron gustosos fueron una pareja de Pastores cristianos, quienes al final nos brindaron una hermosa ceremonia, muy parecida a la católica, sólo que el Pastor en compañía de su esposa nos dieron la bendición, o más bien dirigieron una bendición porque integraron a nuestros familiares y los hicieron partícipes de una bendición que sentímos llena de amor y con las mejores vibras.
De verdad Pável y yo concluimos al final del día que el momento que más disfrutamos fue esa ceremonia, aunque la fiesta estuvo muy bonita, la ceremonia nos unió y consolidó como pareja.
Después de la ceremonia el mejor amigo de Pável nos regaló una hora de saxofón, fue una hermosa sorpresa. La música amenizó la hora de la comida, previo a ella ofrecimos unas deliciosas nieves que todo mundo agradeció no sólo por lo ricas que estaban, sino también porque ya para esa hora que prácticamente eran las 3 de la tarde el sol estaba fuertísimo, por lo cual hacía mucho calor.
La comida que ofrecimos fue taquiza, los comentarios fueron que todo estuvo muy rico y pudieron servirse más de una vez, por lo que nuestros invitados quedaron muy satisfechos, habíamos montado un candy bar y mi idea era que se ofrecieran los dulces después de la comida, pero los invitados lo inauguraron durante la ceremonia religiosa, por lo cual ni cuenta me dí.
Hubo un detalle que adoré, la vimos en Expo Boda y como Pável dibuja extraordinariamente bien lo hizó el mismo. Dibujó un árbol en ramas y con unos sellos de colores que encontró en Internet, nuestros invitados pusieron sus huellas. Proximamente lo enmarcaremos porque es nuestro árbol familiar, este detalle se hizo antes de la comida, pero es uno de los hermosos recuerdos que mantendremos por siempre.
Honestamente después de la comida la festa quedó en manos del Grupo Boga, quienes se encargaron de animar a cada instante, y como ya es una tradición antes de bailar nuestra primer pieza como marido y mujer (la cual fue All of me), realizamos un brindis donde tanto mi esposo como yo les agradecimos a los invitados por su valiosa asistencia. Además de exteriorizar que ambos estabámos muy contentos de verlos a todos y a cada uno de nuestros invitados, porque incluso familia de Pável tuvieron que alquilar una camioneta que los llevara al jardín ya que ellos venían de Cuernavaca y tuvimos invitados que hasta avión tuvieron que tomar, además de mi cuñada y sus hijos, una prima de parte de Pável y unos tíos de parte mía venían de Estados Unidos, eso fue un gran regalo para los dos.
El día se fue como agua, al momento de oscurecer pasamos un video con nuestra historia que yo hice con la canción de "Si tú quieres" de Elefante al mismo tiempo que se repartía café y pastelitos individuales para cada uno de nuestros invitados. Eso lo hicimos en lugar de partir un sólo pastel, eso dio la oportunidad de que los invitados eligieran entre 10 distintos pastelitos y también nos dijeron que les encantó.
El jardín Eikon tiene un área de juegos para los niños muy amplia y resguardado por lo que los pequeños se la vivieron jugando y sus padres en la pista de baile, esa fue otra razón por la cual también nos agradó el lugar. Además al tener un área de jardín la cual aprovechamos poniendo un par de salas lounge para 20 personas donde me encontré a mucha gente muy contenta.
Y por último me gustaría compartir que les pedimos a nuestros invitados a ir vestidos en tonos azules y blancos para realizar fotos por familias completas y esas imágenes serán nuestros mejores recuerdos.
El día fue hermoso, no sólo por el hecho de casarnos, sino por haberlo compartido con nuestros seres amados, al final todo se resumió a sonrisas, carcajadas, baile, mucho baile, fotos, y mucha dulzura entre las nieves el candy bar y los pastelitos.
Tanto Pável y yo quedamos muy contentos, aún sigo editando fotos, pero muy pronto estaremos imprimiendo las imágenes que un par de amigos fotográfos nos regalaron y en las cuales plasmaron uno de los mejores días de nuestras vidas, el segundo estando juntos, porque el primero fue un 22 de noviembre del 2013 cuando nos volvimos a ver después de 15 años de distancia.
Toda esa felicidad no hubiera sido posible sin la ayuda de nuestros padrinos junto con las damas y los caballeros quienes en todo momento estuvieron al pendiente antes y durante la boda. ¿Quienes fueron esas personas? Mis padres, mi hija, mi hermano, mi cuñada, mis ahora tíos Elí y Elsa (tíos por parte de mi marido) mis mejores amigos y mis primos Lupita Nancy, Bernie y Tomás. Ellos se encargaron de estar hombro a hombro y sin ellos y la bendición de los papás de Pável desde el cielo nada hubiera sido igual. Fueron nuestros angelitos. Por lo que nos dimos cuenta de que siempre necesitaremos de la familia para seguir adelante.
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