La boda de Miguel y Valentina en Gustavo A. Madero, Ciudad de México

Fue un día muy largo y corto a la vez, después de meses de organización, 24h son pocas, pero se hacen tantas cosas, hay tantas emociones mezcladas, que parece que el tiempo se suspende para disfrutarlo al 100%.

Empezamos a las 8am con la llegada de mi estilista, y poco después llegaron los fotógrafos, los cuales fueron tan atentos, que fueron parte muy impotante para que todo saliera bien. Después de unas horas, ya era tiempo de ir al lugar de ceremonia en un ford A 1930 blanco ¡el cual hizo sensación!

Durante la ceremonia, tuvimos un cuarteto que volvió la ceremonia más emotiva y elegante. Después de un aperitivo que no tuve el gusto de probar (tanta gente y fotos que no pude ponerme un bocado en la boca, pero ese día no pensamos en comer, y el cuerpo no lo reclama), nos fuimos al lugar de la fiesta, en la Ex Hacienda La Patera. Decorado de morado, violeta y rosado con unos toques de plateado, y con centros de mesa en los mismos tonos, el lugar quedó perfecto. La fuente decorada con flores frescas fue el lugar perfecto para más fotos. La comida fue simple pero buena; sopa de nueces, espaghetti alfredo, papas a la alemana y lomo con salsa bien condimentada, y finalmente el pastel, ¡que fue delicioso!

En la noche, el DJ supo poner un ambiente de baile divertido, que fue resaltado con los sombreros y vinchas y el foto flip. Fue una noche muy divertida (nunca había bailado tanto) y siempre había gente en la pista. Mi familia y amigos (franceses) nos hicieron la sorpresa de interpretarnos unas canciones bien elegidas, que acabaron de hacernos reír, sonreír ¡y llorar de emoción! Hubo suficiente alcohol para divertirse, sin llegar a una borrachera. Creo que nadie queria retirarse despues de un día tan animado.

¡Mi vestido quedó perfecto! Me pareció tan ligero, a pesar de tener un buen foro, que estuve libre de moverme, bailar y hacer todo lo que quería sin ninguna molestia, sin tener que reajustarlo o que me hiciera sentir incomoda. Para bailar solo tuve que subir la cola y estaba lista. Es tan hermoso, elegante y sofisticado, que me hizo sentirme más bella que nunca. No hay que sufrir 24 horas con un vestido mal arreglado o que lastima, para verse hermosa. La calidad resaltará nuestra belleza, y si además nos hace sentir cómodas, ¡entonces es el indicado!

Mi consejo sería: no importa lo que planeas y la cantidad de dinero que se invierte, mientras una esta con la persona correcta, y con sus seres queridos, ¡el momento sera inolvidable! Sólo hay que disfrutar el día y divertirse al máximo. Luego las fotos y video (eso sí creo que hay que dejar un buen presupuesto para ese recuerdo que durará por el resto de tu vida) te haran revivir tu día especial, todas las veces que quieras.