La boda de Miguel y Tannia en Querétaro, Querétaro

Llegamos a casa de mis abuelos y mi mami me ayudó con el vestido que ya tenía más que listo y con todos sus accesorios, pero me puse mis tenis para que no me cansara en lo que llegaba el coche, que por cierto les cuento que el coche estaba súper padre tal como lo quería adornado y el chofer fue mi adorado sobrino que se veía guapisimo, y bien, toda lista y preparada para un encuentro más de novios antes de llegar al jardín donde fue la ceremonia.

Y si, decidimos vernos antes de llegar al jardín, en una de las fuentes más encantadora que tiene el hermoso Queretaro, el callejón Matamoros.

Los nervios corrían en mi cuerpo porque ya vería a mi amor con el traje y toda la cosa, y feliz también por que no sabría qué pasaría ya que ahora les puedo decir que me tenía una gran sorpresa, pero antes de eso les quiero compartir que en el camino a la cita, en un semáforo, nos tocó una camioneta de mi lado derecho, que cuando yo volteo era un señor de la 3era edad y me dio mucho gusto y alegría ver su cara de felicidad y decirme tras la ventanilla que muchas felicidades estrujando sus manos y ver que le decía algo a su esposa que también devolvió el saludo y me dijo "bendiciones", que hermoso momento viví, porque así es como quiero llegar con mi ahora esposo y si Dios lo permite muchos años más.

Y bueno, la cita llegó al momento y el lugar, y al bajarme del coche veo a tres de mis damas y yo con cara de que está pasando.

Toda emocionada, y a lo lejos veo su rostro con esa sonrisa encantadora que siempre me cautivó y esos ojos claro que sin palabras me dicen te amo. Yo caminé con mis tres damas y al llegar con él nos abrazamos muy fuerte y no me soltaba, me dijo al oído, "te ves hermosísima mi amor", y yo contesté, "tú también te ves guapísimo corazón". Me puso a espaldas de la fuente y me dijo "amor quiero que sepas que siempre habrá sorpresas en nuestras vidas y que estoy convencido de estar contigo toda una vida, que te amo y que eres el amor de mi vida y que Dios es testigo de todo lo que hemos logrado para llegar hasta aquí y que como siempre poder hacerte feliz" Y de repente oigo una guitarra tocada por mi buen amigo Mane y que mi amor comenzó a cantarme y pues no me aguanté y lloré de felicidad, que por cierto fue una canción de Carlos Rivera que me gustaba pero después de eso ahora me fascina.

Terminó de cantar y nos besamos y nos abrazamos mucho pero mucho mucho. Después de ahí ya estaba mi fotógrafa y aprovechamos el escenario tan romántico y nos tomamos muchas fotos, después brindamos por el amor y por el día con mis 6 damas y nuestra princesa adorada, y pues ya todos listos para irnos al jardín.

Ya en el camino al jardín nos dios mucha hambre y por qué no. Pasamos a las hamburguesas, fue súper cómico ver a las personas como nos veían raro como si no hubiera visto novios con hambre, pero fue gracioso ese momento pero delicioso.

Y pues llegó el momento esperado. Nuestra ceremonia de arena y llegamos al jardín ya con todos nuestros seres queridos ya esperándonos para hacer la gran entrada, mi amor ya me esperaba en el altar y al yo caminar con mi papá fue como si lo viera otra vez por primera vez, porque me volví a emocionar,

Antes de eso quiero decirles que pasaron mis pajecitos con sus letreros hermosos que nos hicieron mi amiga Gaby y su esposo Josué a quienes conocimos aquí en Bodas y ahora los queremos mucho, ya estando en el altar comenzó la ceremonia tal y como lo pensábamos que sería: emotiva y con el gran significado que nosotros le dimos y fue hermosa, todos lloramos de felicidad.

Y bueno, después de todo esto comenzó la fiesta en la cual nos la pasamos de maravilla disfrutando cada momento, nuestro primer baile, el baile con los papás, la cena, y claro, el ramo.

Fue muy divertido ver a la chicas con sus listones para ver quien se quedaba con él, esta idea la tome de aquí con una chica que nos dio el tip que así lo hizo en su boda y nos encantó y claro lo aplicamos y fue todo un éxito.

Toda la noche no paramos de tomarnos fotos y bailar y bailar y sólo agradecemos a Dios por permitirnos disfrutar ese gran día y los ya trascurridos como un matrimonio feliz y llenos de amor.

Y colorín colorado esta historia de amor aún no ha acabado.

Ahora somos: tú, Dios yo.