La boda de Marco y Fabiola en Atizapán de Zaragoza, Estado México

La crónica de nuestra boda

Fue una experiencia única increíble e irrepetible, me sentí como una princesa de cuento como los que me contaban mi mamá y mi hermana cuando estaba chiquita, empezamos lo preparativos desde un año antes y se nos fue como agua, la verdad es que lo disfrutamos muchísimo nos divertimos como enanos, hubo muchos detalles como en todo no puede ser perfecto pero a pesar de todo para nosotros si lo fue y dejamos que se nos resbalara y nos dedicamos más a disfrutarla, cuando me estaban maquillando me llamaron de la Pastelería para decirme que se descompuso su camioneta y que se les complicaba entregarme el pastel. El mero día se arregló contratando un servicio de taxi y llego el pastel a tiempo, el ramo llevaba otras flores diferentes a las que pedí pero bueno lo importante es que no hizo falta nada, la cita en la iglesia era a las 6, mi novio (ahora esposo) me contrato un coche antiguo súper bonito y me dijeron que considerara el tiempo para salir de mi casa a la iglesia que serían como 45 minutos, bueno pues con decirles que la novia llego a las 6 en punto y del novio ni sus luces llego 6:15 porque tuvieron algunos inconvenientes en el camino a una de las motos se le cayó el escape, al coche del novio le salió volando el moño que traía, a él lo venían escoltando 2 amigos motociclistas y a ambos nos iban tocando los claxon y nos iban dando el paso todo increíble, una vez que llego todavía se tardó en ponerse la corbata que se le había olvidado (Aquí entre nosotras estaba peor que la novia), durante la entrada antes de mi iban unos amigos con un letrero que decía, Es tu ultima oportunidad para correr, la misa súper emotiva en la iglesia de Sta. Ma. de Guadalupe Portacoelli, una vista padrísima y el clima ayudo muchísimo ya que por fin no hubo lluvia, el dato curioso es que el novio pinto en las suelas de sus tenis help me (porque ambos usamos Converse con etiquetas bordadas con las palabras novia, novio y la fecha) entonces cuando nos tocó hincarnos se escucharon algunas risas entre los invitados, saliendo de ahí no faltaron las lágrimas de algunos amigos y familiares pero todos felices, con decirles que la novia de la misa que seguía se estuvo tomando fotos con el coche que nosotros contratamos de tan bonito que estaba, llegamos al Salón Terraza Jardín (hermoso por cierto y lo encontramos gracias a la página) y aprovechamos su terraza y el precioso atardecer para hacer nuestra sesión de fotos ya que quisimos mantener la ilusión de que los novios se vieran hasta la misa y no antes, teníamos una logística de 5 horas en el salón pero el ambiente estuvo tan de 10 que nos excedimos por 2 horas más, nuestras damas y damos iban con el color vino ellas en sus vestidos y ellos en sus corbatas, los centros de mesa divinos con rosas color lila ya que para el salón decidimos meter color blanco y morado intenso, el salón con las mesas iluminadas, la comida deliciosa, los recuerdos corrieron a cargo de mi mamá y le quedaron excelentes no se le fue hasta el más mínimo detalle de decorar las velitas que compramos para poner en el salón, los novios bailamos y bailamos que incluso hasta yo termine en el piso por pisarme el vestido bailando quisimos ponerle algunos detalles curiosos a nuestro día como se podrán dar cuenta y obvio no podía faltar nuestra canción Thank you for loving me de Bon Jovi que a partir de este 25 de octubre de 2014 será como nuestro himno y nos quedó perfecta para cerrar un ciclo de 11 años 1 mes y 2 días de novios y comenzar la nueva etapa Hasta que la muerte nos separe.