La boda de Manu y May en Oaxaca, Oaxaca
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M&M
20 Ago, 2016La crónica de nuestra boda
El día llegó, nuestro gran día, increíble, fabuloso, es una experiencia que toda novia debe vivir, disfrutamos la fiesta como locos.
Inició nuestro día, yo desayunando con mis padres, algo muy casero. Él desayunando con nuestras 2 pequeñas hijas en un restaurante que les encanta. Llegada la hora, mi madre y yo nos dirigimos al salón de belleza, donde ya estaban arreglando a algunas de mis amigas. Fue muy emocionante ver arreglada a mi mami, feliz, y la llegada de mis amigas mientras me arreglan, solo las más cercanas, fotos, risas, té y café.
Listas, ya nos esperaba el auto afuera, el cual me llevó al hotel en donde continuaba el ponerme mi vestido. Pero no es cualquier hotel, ese hotel fue casa de mis abuelos. El cuarto seleccionado era el de mis abuelos maternos, fue espectacular, sentimentalmente espectacular, ver la emoción que desbordaba a mi madre, ver llegar a mis hijas para vestirme, y contarles sobre esa habitación, en la que yo crecí a su edad ¡ufff! momentos inolvidables, ¡únicos!
Seguir leyendo »Así mismo guardar mensajes en video para el amor de mi vida, que mis hijas me ayudaran a vestir, y que ellas vieran el momento del 1er. encuentro con mi novio y pareja desde hace 12 años, es mágico, ¡pues estamos más enamorados que nunca!
Fotos y más fotos, caminar por las hermosas calles de la capital oaxaqueña, tomarnos de la mano, fotos, caminar, reír... sesión de fotos, y al final tomar fotos muy divertidas con la familia, quienes están igual de felices que nosotros.
De ahí al altar, El templo de Santo Domingo de Guzmán en Oaxaca, es realmente inigualable, un ícono en Oaxaca. Lo apartamos desde un año antes, ¡espectacular! Decir, prometo amarte y respetarte todos los días de mi vida frente a un altar, frente a Dios, con la persona que Dios mandó para estar contigo, ¡eso es amor! La compañía de la familia, padrinos, y amigos desde el inicio hasta el final. No fue una misa aburrida, por el contrario, muy bella, y al finalizar, entregué con mi madre y madrina de velación mi ramo a la Virgen de Guadalupe, y le pedí por nuestra unión, agradecida por cada bendición.
Y bueno, salí con la marcha nupcial, y en el atrio espectacular del templo, ¡la calenda! carrizos de mezcal, marmotas, música, amigos, baile, trajes regionales, fotos.. todos felices bailando y festejando. ¿Pero que creen? Ahí no termina.
Continuamos con la boda civil en la Quinta Maximiliano, un lugar realmente hermoso, un jardín espectacular con una capilla preciosa. Ahí se ofició la ceremonia en la que la juez caso a mis padres. La emoción corría por la venas de todos, ella muy feliz compartió con nosotros que era muy especial para ella casarnos, como a mis padres, que son un matrimonio ejemplar (en serio ejemplar). Con la inspiración corriendo por nuestras venas, esperamos en la capilla a que los invitados terminaran de entrar, aunque por la emoción muchos se acercaron a tomarse fotos con nosotros, porque el lugar está hermoso, y entre risas y aplausos, nuestra entrada triunfal con la canción Don´t gonna stop us versión Matute.
Después, la deliciosa cena servida por Xanadú, la cual fue:
1er tiempo: Crutón untado de queso crema y chapulines, en crema de frijol
2dos tiempos: Pechuga de pollo rellena de tesoros oaxaqueños, acompañada de verduras salteadas o medallones de puerco bañados en manzana caramelizada, acompañados de papa rellena. Una delicia.
3er tiempo: Cama de 3 postres, 1 natilla, plátanos flamedos y nieve de queso y zarzamora. ¡Yum!
La fiesta trascurría, y la risas. Después de la cena, cuando anuncian nuestro baile de esposos, todo mundo comienza a escuchar la cancion Reality de Regina Spector, y al segundo 0:23, wow.. se raya el disco.. ¡no puede ser!... los segundos pasan, y los novios aparecemos con unos micrófonos, nadie lo esperaba. Cantamos La puerta es el amor de la pelicula Frozen, nos gusta el canto a ambos, y creo que lo hicimos muy bien, muchos emocionados, algunos con lágrimas en los ojos. Ver el rostro de asombro de mis hijas por la canción elegida, para ellas... para los 4 tiene mucho significado. Esas caritas jamás las olvidará mi corazón. Terminado la canción y sin esperar más, comienza la música del Grupo Reconexión; La gozadera, paran mis hijas a bailar con nosotros, e invitamos a todos a bailar, increíble.
En verdad lo recuerdo y se me enchina la piel, obtuvimos muchas felicitaciones, abrazos y risas, regalos no pedimos, esta fiesta fue pagada por nosotros, con ahorro y esfuerzo, para pasarla increíble con cada una de las personas que nos acompañaron. Realmente queríamos que disfrutaran, que se la pasarán muy bien, yo me divertí mucho, fue una noche increíble, agradezco cada detalle, todos nuestros familiares y amigos me hicieron sentir la reina de la noche, y mi esposo se encargó de ello.
Bailamos juntos en algunos momentos, pero nos la pasamos bailando, eso sí, con todos nuestros invitados. Alrededor de las 12:00, después de comer todos esquites oaxaqueños, seguía la fiesta; como a las 3:00 am el servicio pasó tlayudas (tortilla grande de maíz con frijol untado, quesillo y una pieza de carne, aquí en Oaxaca son muy famosas y deliciosas), atole, café, o más bebida, esto no podía parar, ¡y yo seguía bailando! logré reunir en mi boda de nuevo a toda la familia de mi padre, las fotos son espectaculares. Les digo que no somos normales.
Ya eran las 7:30 am y la fiesta no paraba, había aún 2 mesas completas de 10 personas, sonaba el DJ aún, ya estaban desarmando la pista y bailamos sobre el pasto, nadie hizo feo, todos muy animados, salimos felices todos de ahí.
Dormimos en el hotel de las 8:00 am a las 10:00, pues continuaba la fiesta. Aquí en Oaxaca se acostumbra realizar un recalentado, así que nos trasladamos a un rancho muy bello, donde los padrinos nos regalaron la comida, cochinito a la cubana de Tuxtepec, Oaxaca, increíblemente delicioso. En este recalentado la música no podía faltar, risas, micheladas para la desvelada, baile y la fiesta continuó.. es raro, pero el cansancio no se veía venir. Terminó la fiesta el lunes. ¡2 am del lunes, y nosotros nos habíamos casado en sábado!
Despidiendo a los invitados, y mi esposo y yo entre risas y aún con ánimos de seguir festejando lo que algún día soñamos que sería exactamente así, llenos de amor, de gente que nos quiere, que festeja que aún sigamos juntos, personas que aman a nuestras hijas.
Bueno, dentro de todo esto no me he olvidado de mis pequeñas, quienes son atendidas espectacularmente por sus abuelas, mi madre y mi suegras son únicas, nos dejaron festejar hasta más no poder, ¡y ellas se turnaron para cuidar a las princesas de papá y mamá! En el recalentado cantamos todos, ¡nadie se salva!
Espero que hayan disfrutado tanto como yo mi narración, por que de verdad fue un día muy, muy bello, donde Dios llenó de magia cada momento, los organizadores se lucieron, no tuve que preocuparme de nada, disfruté, mi esposo se veía feliz, ¡mis niñas encantadas! Qué alegría me da compartir con ustedes nuestra felicidad, ¡porque recordar es vivir! Es una experiencia inolvidable. ¡Muchas gracias!
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