La boda de Juan y Jessica en Uruapan, Michoacán

Me acuerdo que eran las 11:30 y mi padrino de velación apenas estaba llevando a la chica que me había arreglado, como se podrán imaginar, yo estaba desesperada, faltaban 15 minutos para las 12 cuando mi padrino llegó, salímos de mi casa y mi madrina le dijo a mis papás que me dieran la bendición porque después ya no habría tiempo, en ese momento se me salieron las lágrimas, en todo el tiempo de preparación no me dieron ganas de llorar y justo en ese momento pum, una lágrima tras otra. Lo primero que dijo mi madrina fue: -No hija, no llores, vas a arruinar el maquillaje. Me tranquilicé y abracé a mis papás, estaba lista para irnos.

Cuando llegamos al templo yo iba temblando, y lo primero que hicieron mis ojos fue buscar a Juan, cuando lo vi me puse aún más nerviosa, sabía que cuando bajara de la camioneta todas las miradas se pondrían sobre mí. Bajé de la camioneta y en lo único que pensaba era: -Jessica, no te caigas.

Recuerdo que caminé hacia Juan y le dije que se veía muy guapo; luego el Padre se acercó a nostros para entrar al templo y la misa mejor comenzó.

Despúes de la ceremonia fuimos a la sesión fotografica, la cuál estuvo genial, los mejores momentos plasmados en algo que duraría para siempre.

Me acuerdo que cuando ibamos ya para el salón, Juan estaba muy nervioso, insistía en si no habiamos olvidado nada, yo sólo le dije que confiara en mí, que todo saldría perfecto.

Cuando llegamos al salón todos nos recibierón con aplausos y gritos. Yo estaba tan emocionada y feliz. Juan estaba encantado con como había organizado todo.

Después de un rato llego la hora de nuestro primer baile "Thinking out loud" de Ed Sheeran, (aún recuerdo y me dan ganas de llorar de alegría), no fue un baile tradicional, decidimos hacerlo más actualizado.

Luego siguió lo típico, el ramo, la liga, y la vibora de la mar, el banquete y el baile. Definitivamente una boda en la vida de una pareja es algo maravilloso.