La boda de José Esteban y Liliana en Guadalajara, Jalisco

La crónica de nuestra boda

Fue un día inolvidable.

Desde que me comenzaron a arreglar el fotógrafo grabó cada momento para nuestras memorias.

Como ya es tradición, salí de la casa de mis abuelos. Todo estaba listo para irnos, pero no sin antes recibir la bendición de mi abuelo, que en medio de su enfermedad, ya había ensayado lo que me diría para que todo saliera perfecto. Ya teniendo la bendición de mis abuelos y padres, nos dirigimos hacia la ceremonia.

Ya en el templo estaba nerviosa, pero a la vez feliz, porque uniría mi vida a la del hombre a quien amo. Entramos y él se veía tan guapo, a los dos se nos notaba la felicidad en el rostro. Pasó la ceremonia y ya éramos marido y mujer; acepto y acepto.

¡Llegó la hora del festejo! Llegamos al salón y éste ya estaba repleto de nuestros amigos y familiares, los cuales nos recibieron de pie con aplausos y felicitaciones por nuestra unión. Toda la fiesta se pasó corriendo, la comida estuvo muy buena, así como las bebidas, de 10. El DJ amenizó a la perfección. Todo fue como siempre soñé: nuestro primer baile fue hermoso, cantamos, bailamos, comimos pastel y brindamos juntos. Sin duda un día, que jamás olvidaremos.