La boda de Jorge y Nidia en Morelia, Michoacán

25 de abril, 18:30. Me paso casi toda la misa arreglando ese azahar juguetón que a cada rato se caía, mientras Nidia me regaña cada vez que me distraigo (ya veremos las fotos como salen). En fin, la misa continúa y entre ese padre gruñón que le cambio el nombre a Nidia (Cinthya, toda la luna de miel yo la molesté con eso), el azahar inquieto, y el hecho de que el padre haya tirado los rezos (accidentalmente) y nos hizo ponernos el anillo en el lado equivocado, no puedo decirles lo cansado que es estar hincado más de 30 minutos. La misa se acabó a las 7:30 y apurados por que la oficial del registro civil llegaría a las 8:00 al salón para la ceremonia, salimos y nos dimos cuenta que había más de 100 personas que esperaban por nosotros en la iglesia, seguro que fueron unas 5 mil fotos en la puerta.

25 de abril, 20:05. Íbamos llegando en el carro de los novios y una fila de más de 10 carros nos detiene, el valet del salón estaba peleando con mi mamá porque cobraban al dejar el carro, nuestra desesperación era evidente y mi cuñado, que manejaba, se metió por un estrecho espacio y logró acercarnos a la entrada del salón. Descendemos y sentimos una brisa, un aviso de lluvia que empezaba poco a poco a volverse más intenso (¡qué horror!, nuestro más grande temor se hacía realidad), nos acercamos a la oficial que esperaba en una zona semi abierta del salón, Ahí estamos, y lo logramos y con solo unos pocos minutos de retraso!, pero, los testigos no habían llegado, seguramente estaban en la fila de autos, ¡maldición! Al final logramos casarnos con una brisa que nos acompañó toda la ceremonia.

25 de abril, 20:30. Esperar. Los invitados estaban citados a las 9:00, nos tocó esperar para realizar la "gran entrada"

25 de abril, 21:10. Nos aplaudían mientras entrábamos, el salón era un lugar semi-abierto, menos mal que la lluvia se detuvo y no volvió, nuestra canción: Il Divo, "Hasta Mi Final". Todo marcha respecto a lo planeado (más o menos). Luego vino el vals de los familiares, el cuál pensamos dejarlo de 10 minutos, sin embargo nuestra familia tenía otros planes, cerca de media hora después, pudimos hacer el brindis y relajarnos un poco.

25 de abril, no sé la hora. La cena iba a medio camino, todos estaban comiendo y empezaron los problemas del alcohol, que se acababa y era necesario ir a la bodega por más, que algunos llegaban tarde y no les habían servido, etc.

25 de abril, quizás ya era 26 de Abril. Comenzamos a tomarnos fotos con los ausentes en la misa y la banda comienza a tocar música para bailar, nosotros nos apuramos pero por más que quisimos, sólo alcanzamos a bailar dos canciones, entonces comienza la ceremonia de la víbora de la mar, la liga, el ramo, etc. descanso de la banda, que mal timing.

Seguramente 26 de abril. Abrimos pista y bailamos como media hora cuando ya es hora del pastel, partimos el pastel y lo reparten, al final, nos divertimos hasta las 1 y media.

26 de abril, 1:30. Llegó el mariachi, entonces empezó el desorden, algún despistado agarra una botella de tequila, y hacemos todos un trago directo de la botella (¡arriba México!).

26 de Abril, cerca de las 3:00. Nos divertimos mucho pero me quedo todavía con algunos espacios en blanco, no sé cuánto se pagó al final del servicio adicional de meseros y de la renta de mesas, no me importa, la mejor fiesta de mi vida, sin dudas, tantos meses de preparación, tantos amigos y familiares, esto es algo que no había comprendido nunca, hasta ahora.