La boda de Emilio y Yareli en Mazatlán, Sinaloa

La crónica de nuestra boda

Mi boda fue una de las experiencias más bonitas que pude haber tenido en mi vida. Desde el momento en que me pidieron matrimonio hasta el día de la boda, el hecho de ir a escoger todas las cosas: salón, música, vestido, arreglos, pastel... todo fue increíble... Pero nada como al ver mi vestido de novia terminado y puesto, no me la creía que estaba apunto de casarme. Aunque mi prometido no estaba en la ciudad siempre estaba ahí apoyándome con las decisiones que tomaba.

Por fin se llegó el gran día. Estaba super nerviosa y ansiosa de verlo. Llegamos a la iglesia y él ya estaba en el altar. Rumbo hacia allá con los ojos llenos de lágrimas de la emoción. Lo miré y todo mis nervios se acabaron. No creía que estaba apunto de unir mi vida con el amor de mi vida, fue algo increíble. Después nos fuimos a la recepción donde me casé por el civil ahí mismo: un jardín adornado precioso y con muchos invitados (quería que todos estuvieran presentes). Después pasamos la fiesta y bailamos y nos divertimos muchísimo. Sin duda de las mejores experiencias de mi vida.