La boda de Daniel y Charlotte en Monterrey, Nuevo León

Salimos del estudio y la primer sorpresa de mí para él: el carro que nos llevaría a todos lados. Le dije que sería el de mi hermana y un amigo nos ayudaría de chofer, pero no fue así, lo renté sin que él supiera, y cuando llegó no sabia que onda, ¡le gustó!

El civil lo queríamos hacer en la Huasteca, un lugar hermoso y mágico, en fin, se canceló por la lluvia, una lluvia que ya que quisiera ahora, pues no dejó de llover ni un segundo, y pues la hicimos en casa de mis padres, que lo mejor de eso fue que estuvieron toda mi familia conmigo y fue algo muy emotivo y hermoso. La juez, una conocida de nosotros, nos hizo una boda hermosa y entregada al cien en su trabajo y en su aprecio para nosotros. ¡Un civil lleno de amor!

La religiosa fue en la Quinta Las Palmas, un lugar mágico y bello que encontramos para ese gran día. Resulta que llegamos y pues mi pastel en la entrada con mis monitos, que fueron la sensación. Después de llegar y ver que todo estuviera bien, y calmarnos un poco, por tanta agua que caía del cielo, me di cuenta de algo.... (claro, no pueden faltar los malos detalles, ¿verdad?) en fin, me di cuenta de que los arreglos de mesa que habíamos pedido no habían llegado, y se suponía que estarían desde las 3 ahí. Y nada, inmediatamente hablamos, pero, ¿que creen? que no nos supieron dar respuesta, así que pues ni modo, mesas sin arreglos. Lo que salvó que la mesa estuviera vacía fueron unos trípticos que nos entregaron en las invitaciones de nosotros, y así la mesa no se vio pelona, en fin.

Un detalle mas súper importante, que no podíamos dejar pasar porque si no se contaba con eso no había boda religiosa, era el pastor. Así es, el pastor no había llegado aún, ¡y ya iban a ser las 8! En fin, por fin llegó y pues ¡que comience la boda!

Muy lindo todo, las palabras que nos dio, la entrega de cada representación, las velas que prendieron las mamás y la que prendimos nosotros como representación de que seremos uno solo él y yo. La corista, que fue mi cuñada con su voz hermosa, la gente que nos aprecia y ama en verdad, fue genial, todo bello, en fin, no tengo palabras.

Les cuento que durante la boda quise llorar, pero nunca salieron las lágrimas, al fin, nos dijo: “los declaro marido y mujer” y todos aplaudiendo y felices por nuestra unión. Nos besamos (claro, cuando el pastor dio la orden de “puede besar a la novia”) , y pues ¡que comience la fiesta!

Empezó el baile, abrimos con una canción hermosa que ya todos conocen, la de Crepúsculo, bailamos él y yo, después con los papás y le siguieron hermanos y así. De ahí el baile que preparamos, la verdad fue un fiasco, el DJ no supo poner las canciones y los pasos se nos cuatrapiaron todos, ¡ahí sí que nos pusimos nerviosos! La verdad me que quedé con ganas de bailar de nuevo, pero como era poco el tiempo para el baile, no quisimos quitar tiempo con la coreo, y así quedó, mal bailada pero bien disfrutada.

Segunda sorpresa para él de mí: mis damas bailarían con nosotros una canción especial de salsa, y él no estaba enterado. Cuando comenzaron a llegar y ponerse alrededor de nosotros, se que quedó con cara de ¡ah, es sorpresa! Me encantó su reacción, y pues a seguir bailando con ellas y unos amigos que me ayudaron como chambelanes de las damas.

La verdad que nos la pasamos genial baile y baile, y pues en la cena qué mejor animación que la lluvia ¡y unos enormes truenos impresionantes! Bendecidos con tanta lluvia, y con tanta gente que nos ama y estuvo con nosotros.

Siempre hay gente que queda mal por una u otra cosa, eso te deja un mal sabor de boca, pero en el momento ni te das cuenta ni te importa, estás con los que quieres y que te quieren, que es lo que importa.

Ya cuando sacas la cuenta de que quien faltó, es cuando dices “ah ok, no fueron” y ahí viene el mal sabor, pero si no estuvieron, ellos se lo perdieron, porque todo siguió su curso, ¡y ahora estamos felizmente casados!

Nunca hay que dejar que los detalles o cositas afecten, siempre debemos tener en cuenta que a pesar de todo, estás con el hombre que tanto te ama y el con la mujer que lo ama, así que, ¡a disfrutar con o sin gente, con o sin arreglos, con o sin fotos, o lo que sea que falte o pase!