La boda de Carlos y Leslie en Naucalpan, Estado México
Elegantes Otoño Azul 7 profesionales
C&L
03 Nov, 2018La crónica de nuestra boda
Bueno, antes que nada les quiero decir que es cierto, lo que más se disfruta son los preparativos y es lo que más extraño, ese día en definitivo se pasa super rápido, mi pareja y yo deseábamos disfrutar al máximo de nuestra planeación, así como del día D por eso decidimos contratar a una wedding planner, pero no fue tan sencillo como creíamos ya que vimos a muchas wedding plannner y otras "wedding planner", hasta que dimos con la indicada y, créanme, fue la mejor decisión que tomamos en cuanto a los preparativos de la boda.
Días previos a la boda nos hizo llegar nuestro minute by minute nos lo explicó, desde a qué hora llegarían los maquillistas hasta a qué hora se partiría el pastel absolutamente todo el detalle, los nervios pues a flor de piel sin embargo ese día curiosamente me desperté super tranquila y relajada. Desayuné, me metí a bañar, puse en el refri refrescos, aguas, y saqué los bocadillos para tener a mis proveedores bien comidos, ya que pues a pesar de que ellos cobran también son humanos y tienen necesidades así que chicas, no se les olvide tener algo para que piquen sus proveedores ya que eso también hace más ameno el rato.
Seguir leyendo »Son muchas horas las que ellos trabajan y así llegó el maquillista y comenzó a prepararnos a mi mamá y a mí, y después llegó la peinadora, y más tarde los fotógrafos, mientras Consuelo, mi Wedding Planner, me iba mandando pequeñas fotos de cómo iba el montaje del lugar, lo cual me emocionaba (pero solo fueron algunas para dejar la sorpresa).
Una vez que me terminaron de arreglar me subí a cambiarme, mi mamá comenzó a abotonarme el vestido y de lo nerviosa que estaba me dijo que el vestido no cerraba y yo a si de ¿queeeeeeé? y mi mama super paniqueda me dice, es que no cierra y entonces comencé a ponerme nerviosa ya que pensaba ¿qué pasó, apoco engordé? No, no creo, y entonces subió Consuelo y le dijo a mi mama que lo estaba abotonando mal y ella procedió a ayudarle a mi mamá y entonces ya me tranquilicé.
Ya una vez lista mis damas y familia más cercana se encontraban abajo esperándome, yo baje toda nerviosa pero aún no por la boda si no por miedo a caerme y entonces a pedir el uber, así es un uber, un gran consejo de nos dio Consuelo fue solicitar un Uber Black y así no gastábamos miles de pesos en un vehículo innecesario. Así que me llevó a la iglesia y se esperó conmigo a que Consuelo diera la indicación de que ya podía acercarse para que me bajara del vehículo y entonces llegó el momento de ponernos en nuestros lugares para entrar, Consuelo y sus chicas (personal de apoyo) me ayudaron a acomodarme mi vestido y velo mientras había una bolita de personas fuera de la iglesia y comenzaron a decir arriba la novia. Y yo pues super emocionada, mi hermano se puso junto a mí y le dije por favor no dejes que me caiga (si soy algo torpe). Entramos y bueno la misa fue muy linda el padre muy agradable y amable, pero nunca nos sopló los votos ni lo que teníamos que decir mientras nos poníamos los anillos o arras. Todo saló desde nuestro corazón lo cual fue muy inesperado y lindo, terminando la misa pues fueron fotos, fotos y más fotos hasta que Consuelo nos dio la indicación de que debíamos movernos al lugar de la recepción (honestamente mi cara se estaba cansando de tanto sonreír), y así pedimos nuevamente el uber el cual nos llevó al salón.
Nuestra boda fue en Hacienda Puerta Grande, una vez llegando ahí Consuelo y Leonora (la planeadora del lugar) nos dieron un recorrido por el salón vacío lo cual mi esposo y yo les agradecemos infinitamente ya que pudimos disfrutar ese lugar sin gente. Mi primera impresión fue que se veía espectacular, elegante y hermoso ese lugar por el que soñamos, pagamos y nos esforzamos, recorrimos las mesas nos mostraron el montaje tal cual como lo queríamos ya que las cajitas y los menús nosotros los hicimos a nuestro gusto, así que fue un gran esfuerzo que valió la pena, también nos mostraron las flores, la fuente, la mesa de dulces, absolutamente todo y ahora si a empezar la sesión fotográfica en el salón primero solos y después con las damas y (damos jaja), mientras fue la recepción Consuelo, los fotógrafos y creo que era como el coordinador de musica y efectos (si me dijo que era per no lo recuerdo) nos explicaron como seria la entrada en donde nos deberíamos detener y todo y lo que pensaba de nuevo era -qué nervios que no me caiga porque si me caigo, si me pego feo. Y entonces dieron la indicación, comenzamos a bajar los escalones lo cual fue super lindo dimos el recorrido y pues nuestras palabras a los invitados, después vino nuestro baile de esposos el cual nos montaron una coreografía y ahí sí decidí cambiarme mis zapatillas por mis tenis para no preocuparme de caerme. Cenamos super rico, bebimos a gusto y bailamos mucho, me divertí demasiado mi esposo estaba encantado y pues que les puedo decir la noche fue muy corta nos quedamos enfiestados y con ganas de volvernos a casar. Yo no me senté en toda la noche andaba de un lado a otro mi familia y amistades les encanto el lugar, la organización la comida. Yo ese día decidí no preocuparme por nada confié plenamente en Consuelo, su equipo, los fotógrafos, los proveedores y el equipo del salón, y fue lo mejor ya que recuerdo nuestra fiesta de boda como una hermosa parte de mi vida la cual duro casi un año.
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