La boda de Alfredo y Cecilia en Cancún, Quintana Roo

¡Por fin! Llegó el día más esperado, 12 de diciembre 2020, nuestro día.

Amanecimos juntos, ya que teníamos nuestra habitación desde 3 días antes, así que cuando ambos despertamos teníamos una sonrisa gigantesca. No cabíamos con nuestra felicidad. Ambos, antes de separarnos para el arreglo nos dijimos "por fin, nuestro día, te amo", con esas palabras nos separamos para comenzar a alistarnos. Teníamos que estar en la capilla del hotel a la 1:30pm ya que la ceremonia daría inicio a las 2:00pm.

A mi habitación llegaron mi mamá, hermana, suegra y mi cuñada quienes eran el Team Bride. Junto a ellas llegaron las maquillistas, unas chicas muy atentas, recomendadas por mi fotógrafo. Fue un momento muy único y especial para mi. Estaban como yo les llamo "mis chicas" conviviendo entre sí, bromeábamos, estábamos ansiosas y hambrientas ja, ja, ja, pero yo no quise desayunar, mi estomago daba vueltas de los nervios.

En otro lado del hotel estaba mi ahora esposo Alfredo, arreglándose. Con él estaba su papá, a su habitación llegaron primero los fotógrafos para el famoso getting ready, se terminó de arreglar, hicieron algunas tomas y los fotógrafos ya estaban listos para ir a mi habitación a tomar fotografías. Y llegaron, de repente mientras estaba colocándome el vestido tocaron la puerta, yo estaba nerviosa porque ya casi era hora y mi coordinadora iba a ir a mi habitación a decirme cuando ya tenía que salir para irnos a la capilla, cuando escucho que tocan la puerta, en mi mente dije: "No, no estoy lista aún", abrió la puerta mi suegra y se escuchó un "somos los fotógrafos, podemos pasar?", me tranquilicé de golpe ja, ja, ja. Terminé de arreglarme, hicimos algunas tomas todas juntas y ya estaba lista para encontrarme con mi futuro esposo.

Era la 1:30 pm, yo estaba lista para entrar, a mi prometido lo tenían en un lugar donde no pudiera verme, se comenzó a formar el cortejo para iniciar con la ceremonia, trajeron a mi prometido y comenzó el playlist que yo había elegido. Yo no cabía de la emoción, de los nervios, de la alegría de solo estar escuchando el canto de entrada, estaba muy feliz y contenta, sobre todo emocionada. Ya quería verlo, porque no, aún no lo veía.

Llegó mi turno, mi papá estaba esperándome. Comenzó a escucharse el canto con el que yo entraría a la capilla, mi coordinadora me dijo "listo Cecy, es tu turno" y por el radio se escuchó un "va entrar la novia, está entrando la novia" yo estaba loca, ¡loca! de la emoción. Empezamos a entrar mi papá y yo junto con el Hallelujah. Miré a mi prometido y no dejamos de sonreír, vi como se le salían unas lágrimas y se le escondían entre el cubre bocas. Sentía que él podía decirme con su mirada un "por fin, lo logramos", así lo sentí.

Todo dentro de la ceremonia religiosa fue muy bonito. Recibí muchos halagos, ya que el padre que impartió la misa era muy social, muy amigable. Incluso él se acerco a nosotros y nos dijo que la ceremonia había estado especial, que él se sentía muy feliz de habernos casado y precisamente que hayamos elegido ese día para hacerlo. Hasta nos preguntó que si se podía tomar una foto con nosotros.

Salimos de la capilla y nos tocaba dirigirnos a la ceremonia simbólica, era la ceremonia más esperada por todos nuestros invitados, ya que sería a pie de playa y era opcional andar descalzo. Yo no compré zapatos para la playa así que cuando fue nuestro turno de entrar me los quité, entré a nuestra ceremonia descalza. Entramos juntos de la mano con "Marry you" de fondo. Todos nos aplaudían, la gente que estaba alrededor y que no conocíamos aplaudía, gritaban, se escuchaban "felicidades chicos", "congratulations", "blessings" y nosotros encantados de ver lo que estaba enfrente. Era tal y como en las fotografías, tal y como lo habíamos planeado. El mar estaba de fondo, el sol estaba especial para las tomas que nos harían los fotógrafos, tantos colores vibrantes como me los imaginé.

Nos casó un ministro, nos dimos nuestros votos y firmamos. Después de ahí siguieron las fotografías con la familia, con los amigos, con las damas de honor, con el Team Bride. Fuimos muy afortunados, nos acompañaron todas las personas que invitamos, en especial nuestros abuelos, esas grandes personitas que tanto amamos, hicieron lo posible por acompañarnos hasta aquel lugar.

Minutos después, nos dirigieron al lugar donde sería la recepción, el baile, el chá-chá-chá, el perreo intenso hasta el piso, como todas las bodas. Nosotros los novios nos esperamos unos minutos para esperar que los demás estuvieran sentados y tener nuestra entrada triunfal. Yo elegí la mayoría del playlist, pero la canción con la que entrábamos desde el día que se la propuse a mi esposo no dejábamos de cantarla y cada que la escuchábamos en la calle nos imaginábamos nuestro futuro evento. Tenía hasta el segundo exacto en el que quería entrar, por lo cual se lo notifiqué a la coordinadora para que nos avisara, así que llegó el segundo "40" de la canción "Me quedaré contigo de Pitbull ft Ne-Yo", muy bonita por si la quieren escuchar, entramos, emocionados, felices, enamorados, viendo como se estaba cumpliendo nuestro sueño. Después de tantas cosas que vivimos durante la planeación, mirar al frente y observar a todos, contentos, aplaudiendo, gritando "ea, ea, ea" es el sentimiento más bonito, ver materializado un sueño, un anhelo, un objetivo, el trabajo y el esfuerzo, la dedicación de todos los involucrados para que pudiera suceder.

Bailamos nuestro primer Vals "Perfect- Ed Sheeran", bailé con mi papá una canción muy bonita que se llama "Yo primero la amé- Martín Tremolada", la encuentran también en inglés, pero en español está especial. Mi esposo bailó con su mamá y su abuelita. Después repartieron los platos con comida, todos comimos y empezó el baile. Abrimos la pista con "Procura- Chichi Peralta" y después de ahí ¡No paramos! Todos se unieron. Hubo de todo tipo de música, merengue, salsa, cumbias, norteño, reguetón, de todo un poco. Queríamos que todos se pararan a bailar, así que complacimos todos los gustos. Empezaron a repartir los termos que habíamos mandado hacer, todos bailaban con su termo, fue muy bonito.

Nuestro evento se terminó a las 9:00pm. Completamente agradecidos terminamos el baile, agradecimos a los invitados por su asistencia.

Después de despedir a la familia nos quedamos con los amigos, tenía que haber un after ¡obviamente!, nos fuimos a una parte del hotel. Ya habíamos aprendido que después de cierta hora ya no tenía servicio el bar del hotel, así que nos preparábamos con bebidas y botanas del Oxxo. Nos fuimos a la orilla del mar, hicimos amigos de todo el mundo, conocimos a un Polaco, un brasileño, colombianos, veracruzanos, poblanos, éramos amigos de todos y todos eran amigos nuestros ja, ja, ja. Yo ya no aguantaba mis pies, había bailado tanto que ya me había lastimado, así que como a las 4:00am decidimos ir a descansar y a curarme mi pie porque ya no podía ni caminar. Nuestra habitación estaba decorada, corrimos a comernos las fresas con chocolate ja, ja, ja.

Al día siguiente seguimos con la fiesta con todos nuestros amigos.

Nuestra Boda nos encantó, nos gustó mucho, recordamos cada detalle con amor, todavía no me entregan el video, pero si tengo varias fotos que les voy a compartir, si tienen tiempo escuchen las canciones que nosotros elegimos, tal vez les ayude con su evento y las puedan incluir de alguna forma en su playlist.

Nuestra experiencia con el hotel y con el equipo de bodas fue muy buena, yo sí lo recomiendo, pero hacer el trato directo con ellos, al menos que tengas referencias de weddingplanners que si te ayuden y te hagan más llevadero la planeación desde tu ciudad.

Nosotros ya vivimos juntos y esa etapa también es super especial, puedo hacerles un relato de todo lo que nos ha pasado, je, je, je.

Saludos.

Cecilia & Alfredo