La boda de Yuliana y Carlos en Santiago, Nuevo León

La crónica de nuestra boda

El mejor día de mi vida, teníamos la gran preocupación de la lluvia, no esperaba que la quinta fuera de lo más hermosa. Ese día me fui sin el traje, tardé más que la novia en cambiarme. Ella llegó desde temprano para el maquillaje y el peinado, no dejaba de pensar toda la tarde en que llovería, toda mi familia estaba allí y la familia de ella también. Al llegar el DJ nos apoyó en todo, se colocó el toldo, y ellos pudieron continuar a pesar de la gran probabilidad de lluvia. En ese momento se tardó un poco nuestro pianista y tuvimos que retrasar un poco la boda, pero el pastor fue muy breve con su tema, al ver a mi esposa entrar lloré de lágrimas por tenerla aquí conmigo. Nuestro primer vals fue con la canción de Jaime Camil “Solo tú, solo yo“, créanme que lo practiqué como 5 veces en ese día solamente, y estar allí no fue causa de nervios creo que lo realicé bien. Disfrutamos de la boda y nos olvidamos por un momento de todo alrededor, estábamos acompañados por nuestra familia y amigos y Dios fue bueno porque la lluvia no apareció en gran parte de la noche y pudimos cenar al aire libre, bailar un poco y todo era tan lindo. Después cayó el agua y tuvimos que movernos al salón, pero eso no importó porque la mayor de la parte fue en el jardín. En el salón hubo la misma atención de primera calidad y siguieron mis invitados disfrutando de nuestra boda. Al finalizar le llevé un mariachi a mi esposa y le canté, créanme que no era yo esa noche, se me fueron todos los nervios y en verdad fue el mejor día de mi vida. Por primera vez disfruté tanto algo que no quería que terminara ese momento.