La boda de Pepe y Regina en Tequesquitengo, Morelos

La ceremonia civil inició a la hora acordada y sin ningún inconveniente, toda nuestra familia estaba ahi para acompañarnos. Éramos cerca de 80 personas y como pusimos audio todos pudieron escuchar la ceremonia. Al terminar todos tenían una copa lista para brindar por nosotros y con eso se abrió la hora de cocktail, cenamos unos tacos de guisado deliciosos, todos hablan de la salsa de ese día, tuvimos música de DJ y cerramos con fuegos artificiales, al terminar el día todos nos fuimos a dormir a nuestros cuartos que estaban en el mismo lugar.

A la mañana siguiente comenzó todos los preparativos para el gran día ¡la boda religiosa! Desde que me desperté tenia los nervios al mil, en realidad no pude dormir bien. Pero bueno, mis damas, mi suegra y mi mamá llegaron a mi villa para comenzar a maquillarse, todo fue en el mismo lugar por lo que pudimos estar platicando y relajarlos desde el inicio. La weeding planner (Cachito de Cielo) se encargó que no me faltará nada, me llevaron mi desayuno a la villa para que no tuviera que salir ni preocuparme por nada.

Una vez ya maquillada subí a ponerme mi vestido junto con mi mamá, en ese momento llegaron los fotógrafos y como mi esposo y yo habíamos acordado no vernos hasta la misa teníamos dos equipos de fotógrafos, un equipo estaba conmigo y otro equipo estaba con él. Contamos con el tiempo necesario para hacer nuestro shooting previo y como el espacio es muy grande en ningún momento nos vimos mi esposo y yo.

Ahora sí, el momento de la ceremonia. Cuando yo llegué todo el cortejo ya estaba formado así que nadie me vio hasta el momento de la gran entrada. Nuestro Padre fue muy flexible y pudimos tener la música de DJ en la ceremonia por lo que pude seleccionar canciones únicas y especiales para nosotros. La ceremonia salió increíble, todo estuvo muy bien y justo como mi esposo y yo lo queríamos.

Al termino de la ceremonia nuestros invitados se fueron al cocktail y mi esposo y yo nos fuimos a nuestro shooting como pareja. La verdad es que algo muy importante para nosotros era no estar mil horas posando y tomando muchas fotografías, le comentamos esto a los fotógrafos y se ajustaron para que todo fuera rápido y bien hecho. Al terminar la sesión teníamos la opción de acompañar a nuestros invitados al cocktail o tener un momento de pareja a solas y decimos quedarnos y disfrutar el momento él y yo.

El momento de entrar al salón llegó, la wedding planer me trajo mis tenis y me subió el vestido para que pudiera estar muy cómoda, la música empezó a sonar a todo volumen y entramos al salón, todos nuestros invitados estaban muy emocionados, pudimos dar un mensaje de agradecimiento y nos sentamos a comer, en ese momento la música en vivo de Mattum comenzó, la verdad es que es un grupo de otro nivel en todo momento hacían referencia a nuestra boda y conectaban mucho con nosotros.

El banquete de Zapori delicioso, todo llegaba a la temperatura correcta y con el sazón ideal. Los meseros realmente pendientes de todos en todo momento y muy atentos y siempre muy profesionales. Después de haber comida el momento de abrir la pista llegó, despedimos a Mammut y el DJ se preparó para iniciar con los bailes, mi esposo comenzó a bailar con su mamá y a todos se nos derretía el corazón, terminando el momento del baile mi esposo y su mamá llegó un momento sorpresa que nadie sabia, saqué a bailar a mi mamá y lo disfrutamos como enanas y pudimos tener ese momento madre-novia que no siempre se puede tener en la boda.

Después bailé con mi papá, nos la pasamos genial. Fue un momento muy feliz. Mi papá me entregó a mi esposo y comenzó nuestro primer baile como señor y señora, esto también fue un momento sorpresa ya que nadie sabia que canción íbamos a bailar y fue un momento muy especial, durante el baile tuvimos chisperos de luz y papelitos volando y todo salió perfecto. La verdad es que el efecto de los papelitos se ve muy lindo en la fotografía.

Desde que se abrió la pista hasta que cerró todo el tiempo la gente estuvo bailando en la pista, el ambiente estaba a todo lo que deba y el DJ realmente hizo un muy buen trabajo. En cuanto la pista se abrió pusimos unas canasta de dulces en cada mesa para evitar las aglomeraciones en las mesas de dulces, también tuvimos un momento de esquites y por supuesto la torna con una deliciosos chilaquiles.

Antes de lanzar el ramo y la liga llegó la última sorpresa de la noche, volvimos a tener fuegos artificiales. La verdad es que fue algo que mi papá coordinó con la wedding planner la misma mañana del sábado y lo hicieron posible. Fue toda una sorpresa para nosotros. La música terminó, pero la fiesta aún no. Nos fuimos al espacio de la alberca con nuestros familiares y amigos más cercanos a seguir disfrutando el día, en realidad la pasamos increíble. Lo mejor de todo fue que a la mañana siguiente pudimos desayunar en el mismo lugar con nuestras familia y poder platicar de lo buena que estuvo la fiesta. Realmente nuestros sueños se cumplieron al 100.