La boda de Nohely y Esdras en Berriozábal, Chiapas

La crónica de nuestra boda

Nuestra boda fue un día lleno de momentos mágicos, de nervios que son parte de cada emoción que tuvimos, en el momento que me arreglaron, me maquillaron, me peinaron, todo fue espectacular llegar a la casa en un rancho ver el vestido y mi mami esperándome para cambiarme me lleno de alegría por saber que mis padres estaban en este momento especial para cada mujer. Llegando a la iglesia me sentí más nerviosa ya que mi ahora esposo no llegaba esta vez la novia espero al novio, y eso me hacía estar más nerviosa ver la iglesia llena familia, familia de fuera, amigos de fuera, amigos de Tuxtla y todos reunidos acompañándonos en nuestro enlace matrimonial ver a toda la gente estar con nosotros es lo más bonito porque sabes que comparte tu felicidad. Entrar a la iglesia de la mano de mi papa fue lo más importante y especial, maravilloso algo que no puedes describir. Y ver a mi esposo ahí en el altar esperándome me dio mucha alegría verlo tan guapo, hermoso, con traje me eleve sobre las nubes, la ceremonia estuvo maravillosa. Llegando al salón Nueva Vizcaya fue espectacular ver las mesas que elegimos con el color de manteles combinados, los decorados, la mesa de novios blanco con lila, velas, la cena ni se diga estuvo rica gracias a mi suegra quien lo preparo pechugas rellenas de jamón y queso manchego bañadas de crema de champiñones, acompañado de espagueti verde y verduras al vapor hubo y el servicio en el salón fue maravilloso gracias a los encargados del salón por todo lo que hicieron para que el salón se viera muy bonito. Fue una noche divertida convivir con todas las personas que estuvieron en ese momento especial.