La boda de Luis Israel y Dulce Esperanza en Tepic, Nayarit

Todo lo organizamos aunque en 4 meses, de manera tranquila. Nuestra idea de la boda era clara, creo que los proveedores son los que complican las cosas ya que casi todos(o todos) quieren sugerir y hacer valer su idea, pero teníamos que ser firmes con nuestra visión y así pasó.

Lo más difícil fue la lista de invitados, ya que de 120 una semana antes de la boda subió a 140 invitados y muy pocos confirmaban su asistencia. También el realizar la selección de música, el protocolo de la ceremonia y el festejo.

Algo de lo que estoy muy agradecida, y les sugiero que lo hagan con tiempo y lo utilicen, es el organizador de mesa; ¡es una herramienta que nos salvó la vida! fue tan estresante la última semana, y esta herramienta hasta el último día seguía con su ayuda.

Decidimos que todo fuera en el jardín. La ceremonia religiosa, luego la civil y por supuesto después la gran fiesta. Me gustó todo, ¡fue tan romántico! pude ver la cara de los invitados gozando, a mi familia muy contenta, todos unidos bailando y disfrutando cada momento. Mi esposo y yo disfrutamos el saludar a todos, agradecer que nos acompañaran y pasaran un gran tiempo. ¡Híjole! si cuento todo ocuparía mucho tiempo, sólo puedo decir que amé la fiesta. La fiesta dura poco, pero el recuerdo durará por siempre, y este fue un bello recuerdo. Y después de este evento a Cancún.