La boda de Luis y Cecilia en Toluca, Estado México

Y así llegó el día tan esperado, me levanté a las 5:30 de la mañana, a pesar de que no pude dormir muy bien la semana anterior debido a los preparativos, me levanté sin ningún esfuerzo, tomé un baño y a las 6 de la mañana llegaron Ana y Lili de Ana Calixto Maquillaje para comenzar a arreglarme, tan sonrientes como siempre, a pesar de haber madrugado. Que, por cierto, recomiendo mucho por ser muy profesionales, pacientes, se adaptaron a mi horario y lugar, me dieron ideas y tomaron en cuenta lo que yo quería, y aparte de todo muy platicadoras.

La verdad me encantó mi peinado y maquillaje. A mi mamá también la maquillaron y peinaron, se veía muy bonita. Al principio fue un poquito difícil comenzar con el maquillaje ya que la iluminación del cuarto no era muy buena y aún no había luz de día, pero el tiempo pasó volando y en un rato ya estábamos en completa luz del día.

A las 8:30 llegó Julio y su equipo de Antara, a quienes agradezco por todas las lindas fotos que tomaron, son muy profesionales, te dan ideas para las fotos, son muy atentos y accesibles, los recomiendo ampliamente. Comenzaron a tomar video y fotos del maquillaje y de todos los detalles, vestido, zapatos, accesorios… y también grabaron unas palabras que dediqué a mi esposo, que estaba en el cuarto de al lado (ya que nos hospedamos en un hotel y mi esposo llegó ahí para cambiarse). Al principio fue un poco difícil la toma de fotografías pues entré el equipo de fotografía y maquillaje ya no cabíamos en el cuarto que era pequeño, pero al final nos las arreglamos. Y así el tiempo se pasó volando y a las 9:30 ya teníamos que salir para nuestra sesión de fotos ¡y yo aún no estaba lista! Mi mamá y mi hermana me ayudaron a vestirme rápidamente que no dio tiempo de tomarnos fotos antes de salir. Mi vestido estaba justo como lo soñé. Un regalo muy especial de mi hermana, que fue quien lo diseñó y confeccionó juntó con mi mamá, algo que aprecié mucho, pues el usar un vestido creado por tu hermana, es una fortuna.

Enseguida nos dirigimos al Cosmovitral para nuestra sesión de fotos. Ahí ya estaba mi esposo, esperándome, se veía tan guapo con su traje azul y su corbata amarilla. Lucía impecable. Teníamos planeado estar solamente 30 minutos tomando fotos en el Cosmovitral y de ahí ir al parque de los Matlazincas para continuar con la sesión de fotos, pero llegué tarde y eso cambió los planes. Afortunadamente Julio se las arregló para tomarnos unas lindas fotos en el Cosmovitral. Al salir de ahí las damas ya estaban esperándonos. Me encantó verlas en color amarillo, lucían muy bonitas y el color resaltaba mucho. Y también, ya nos estaba esperando el tranvía turístico del centro de Toluca que nos transportaría al parque de los Matlazincas y a la iglesia.

Desafortunadamente por el tiempo ya no pudimos llegar al parque, solo nos dio tiempo de dar una vuelta y llegar a la iglesia. Usar el tranvía para trasladarnos fue genial, mis damas, nuestros hermanos, mi suegra, mi mamá, nuestra pajecita, iban con nosotros. Las damas comenzaron a poner el ambiente y mi esposo y yo nos pusimos a bailar. Como mi esposo no había desayunado, se compró un tamal en una parada exprés que hizo el tranvía, yo apenas y tuve tiempo de desayunar un poco de fruta. Con tanto ajetreo mi vestido se había descocido del tirante, pero por suerte mi suegra llevaba hilo y aguja y mi hermana le dio unas cuantas puntadas, así que les recomiendo cargar con aguja e hilo por las dudas.

Y a las 11:45 ya estábamos en la iglesia para comenzar la misa a las 12 en punto. La iglesia lucía muy bonita, escogimos gipsofila para el adorno. Nuestras pajecitas llevaban unos letreros, hechos por mis primas, con la frase “Aquí viene el novio” y “Aquí viene la novia” para cuando entráramos al altar. La misa estuvo muy bonita, el estar ahí y agradecer a Dios el habernos puesto en el camino y la oportunidad de compartir mi vida con la persona que amo, es algo maravilloso.

Al terminar la misa me dirigí al altar acompañada de nuestra madrina de velación para ofrecer un ramo a la Virgen de Guadalupe. Saliendo nos esperaban nuestra familia y amigos con burbujas, se veía muy padre. Comenzamos con los abrazos y fotos, aprovechamos para una mini sesión con las damas ya que no tuvimos tiempo por la mañana. El tiempo se nos pasó volando una vez más, y sumado al tráfico, llegamos 40 minutos tarde a la recepción.

La recepción comenzaría a las 2 de la tarde, habíamos contratado a un trío de 2 a 3 pm para la bienvenida a la recepción. Desafortunadamente el trío nos estaba esperando para comenzar a tocar, y al final solo tocó por 20 minutos, fue realmente una pena perdérnoslo ya que a mi esposo y a mí nos gusta mucho esta música. Cuando llegamos a la recepción todo lucía muy bonito y como lo habíamos pedido: los arreglos florales con toques en color amarillo, la mantelería color café combinado con dorado, el centro de mesa principal con flores del paraíso. Recibimos a nuestros invitados con cocteles de bienvenida, pedimos margaritas y tequila sunrise, por cierto, muy buenos. Afortunadamente el día estuvo muy soleado.

Sin embargo, al llegar al jardín también nos encontramos con una situación que no teníamos contemplada. Habíamos asignado a cada invitado su lugar, las damas me ayudarían a acomodarlos, ya que no contratamos wedding planner, pero llegamos tarde y junto con nosotros las damas. Como se imaginaran nuestros invitados que ya habían llegado tomaron lugares al azar, lo que creó que hubiera lugares esparcidos y las mesas que habíamos destinado para nuestros papás y abuelitas ya estaban ocupadas. Fue algo que me puso un poquito nerviosa y triste, al ver que las cosas que había planeado con mucho cariño no estaban saliendo como lo esperaba. Pensamos en reacomodar a nuestros invitados pero decidimos que lo mejor era dejar el asunto como estaba, al fin y al cabo los invitados se sentaron donde más les gustaba y muy pocos notaron el incidente. Gracias a mi esposo y a los consejos de una amiga, dejé a un lado rápidamente ese incidente y comencé a disfrutar de la fiesta.

A las 3 en punto el grupo (360 Grados) comenzó a tocar, primero con algunas canciones de los Beatles, el grupo favorito de mi esposo y con algunas canciones tranquilas para disfrutar de la comida. Mientras la comida se servía fuimos a cada mesa a dar la bienvenida a nuestros invitados. La comida estuvo muy rica y las porciones adecuadas. Elegimos crema de tres quesos, pasta (macarron tetracine que llevaba chile guajillo) y pollo campirano. Al terminar la comida comenzamos con el primer baile, aproximadamente a las 4 pm, escogimos la canción “Tú me Cambiaste la Vida” de Río Roma, porque como el título lo dice nuestra vida cambio después de conocernos y también como dice la canción, nos conocimos en un día como cualquiera.

Después siguió el vals con nuestros papás, padrinos de velación y hermanos. Inmediatamente después comenzó el baile, el grupo tocó de todo, rock, banda, pop, un gran regalo por parte de mi suegro y mi cuñada. Todos disfrutaron mucho del baile, hasta mi papá que generalmente no baila, estuvo bailando.

Después de una hora bailando seguimos con el brindis, que estuvo a cargo de mi esposo. Dijo unas palabras muy bonitas que casi me hacen llorar de felicidad.

Las copas me gustaron mucho, decoradas por una de mis primas que fue la madrina. Seguimos bailando otra hora más y como a las 6 pm comenzamos con La Víbora de la Mar y con la tradicional Marcha Fúnebre. Aventaron a mi esposo lo que para mí parecían metros en el aire. ¡Yo sentía que se les caía! Enseguida fue el lanzamiento del ramo, escogí la canción de "Single Ladies". El ramo, que por cierto me encantó (básicamente de rosas amarillas, gracias a mi madrina de ramo por haberlo escogido justo como lo soñé), estuvo muy peleado entre mi cuñada, hermana de mi esposo y una de mis primas. Por un pelito lo ganó mi prima que casualmente ya está por casarse. Y enseguida comenzamos con la liga para lo que escogimos la canción "Full Monty" de Tom Jones. Fue algo chistoso pues no teníamos idea de cómo se hacía, pero logramos salvar el momento.

Después fue el lanzamiento de liga y el novio de mi cuñada, hermana de mi esposo fue el que corrió con suerte. Enseguida continuamos con la partida del pastel, muy rico también (de pastelerías La Esperanza). El grupo terminó de tocar a las 8 de la noche y enseguida llegó el mariachi, entrando con la canción de "El Mariachi Loco", todos muy animados que hasta el novio de mi hermana se animó a cantar con ellos. Luego se sirvieron los tacos al pastor para consentir a nuestros invitados. El fotógrafo estuvo con nosotros hasta este momento, ya de ahí se despidió.

El ver a toda nuestra familia reunida y disfrutando, fue una de las mayores alegrías. Recibimos muy bonitos comentarios de la boda, todo mundo estuvo contento con la comida, les gustaron los cocteles, les encantó el pastel, la música y hasta estrellas se sintieron con tanta foto y video. Todos querían seguir la fiesta pero desafortunadamente teníamos que dejar el lugar a las 9 pm. Nuestros invitados nos dejaron mensajitos en tablitas de un Jenga, que ahora tenemos decorando nuestra casa. Mi vestido quedó negro de tanto baile, pero bien disfrutado. Mi mejor consejo es que lo disfruten mucho que se pasa volando, y si algo no sale como lo planearon, sigan adelante con una gran sonrisa, pues es un día único e irrepetible.