La boda de Luis Adrián y Jessica en Durango, Durango

La crónica de nuestra boda

Fue un día de nervios y emoción, era el día de nuestra boda. Esa fecha que sentíamos que aún faltaba tiempo, llegó muy rápido. Al llegar al salón en Hacienda Victoria, mis ojos se me llenaron un poco de lágrimas de emoción, entré y ahí estaba él tan guapo esperando que llegara el juez.

Mi hija estaba feliz al ver a sus primitas y se bajó. Llegó el juez, mi papá me bajó de la camioneta y me tomó del brazo para entregarme a mi novio (ahora mi esposo). Él me toma del brazo y nos dirigimos hacia el juez. A ambos se nos veía la cara de felicidad, el juez nos dio unas breves palabras de lo que implica el matrimonio, esperando que este dure para siempre (primero Dios, así será) y nos felicita.

Después nos tomamos las fotos con nuestros invitados, para después de eso empezar con el protocolo de la boda. El salón se veía hermoso: las luces, los centros de mesa, todo parecía de ensueño, sobre todo la decoración. Entramos al salón y nos pidieron pasar a bailar nuestro vals de bodas que fue “Perfect” de Ed Sheeran.