La boda de José María y Marisol en Tlalpan, Ciudad de México

Ya lista tocaron a la puesta de mi casa y me entregaron un hermoso arreglo de flores. Mandó por mi entonces FM con una nota con mucho amor escrita por él. Corrimos al carro dado que a la 1:00 pm era nuestra misa. Teníamos un corto tiempo para trasladarnos de Azcapotzalco hasta Tlalpan así que ya se imaginaran cómo manejo mi hermano en periférico ja, ja, ja. Todos teníamos mucha emoción. Mi papi un poco preocupado por la hora pero llegamos.

Al fin, empezaron a llegar los invitados a la iglesia, vi a varios amigos y qué emoción sentí. Llegó la hora de bajarse del carro. Ay, no, bride's, no saben qué nervios me dieron. Mi entonces FM ahora mi esposito ya estaba adentro de la iglesia esperándome. El padre acomodó el cortejo y listo, empezó a sonar la marcha nupcial. Ay, qué nervios el entrar del brazo de mi papi y ver que al final del pasillo mi esposito me esperaba. Empecé a temblar y mi papi me dijo: '¡No tengas miedo hija, estoy orgulloso de ti!', así que caminé segura al estar enfrente de mi esposo fue lo mejor verlo, tan vulnerable con unas cuantas lágrimas en sus ojos... Pfff, no hay palabras para describirlo.

La misa terminó a las 2 pm y el escuchar el famoso ¡Que Vivan los Novios! fue lo mejor. Empezaron las felicitaciones, las fotos, las porras. Ay qué emoción (no cabe duda que volver a recordar es volver a vivir). Nuestros fotógrafos ya tenían el itinerario para tomarnos las fotos así que les comunicamos a los invitados que los esperamos en el jardín de la recepción a las 3:30 pm donde habría para ellos cocteles de bienvenida y una barra de malteadas por eso del calor, dado que de 2 pm a 3:30 pm fue nuestra sesión formal, nos trasladamos al jardín a tomarnos nuestras fotos solamente mis papis y nosotros los novios ja, ja, ja.

Empezaron a llegar los invitados y ya saben, el caos empezó en eso de que una mesa estaba mal acomodada, en fin mi papi arregló el problema. Los regalos los fueron acomodando en una mesa especial destinada a ellos y mi hermano el mayor y mi mami eran los encargados en vigilarlos y guardarlos en los carros para que ninguno se perdiera.

Llegó la hora de hacer nuestra entrada triunfal 4:00 pm. Ay qué emoción ja, ja, ja entramos y los aplausos a todo lo que daba. El maestro de ceremonia les pidió a los invitados que no se apartaran de su lugar dado que empezaría el servicio. Este consistió en primer tiempo crepas titan en salsa poblana, segundo tiempo espagueti en salsa de chorizo, plato fuerte pechuga rellena de queso gouda en salsa de mango con guarnición de pera al tequila, pan a las hierbas finas y café americano aparte del licor y el refresco, por supuesto.

Llegó la hora de inaugurar la pisa de baile nuestro primer baile como esposos fue una hermosa canción interpretada por Eros Ramazzotti “Un ángel no es” así que empezamos a bailar con mucho nervio y una excelente lluvia de burbujas y humo. Imagínense que bello estuvo ese momento (así que disfrútenlo al máximo). Después bailé con mi papi vals para una novia. Fue un momento muy bello que lo llevo guardado en mi mente y en mi corazón por siempre. En eso ya nos habían dado las 5:00 pm hora del brindis ¡yei! ¡Vino por fin ja, ja, ja! Tenía mucho calor y sed ja, ja, ja.

Empezó la fiesta, el baile y el descontrol ja, ja, ja a las 5:30 pm. La verdad nos divertimos muchísimo mi esposo y yo. Los invitados no paraban de bailar y reírse. No me di cuenta a qué hora realizamos la partida del pastel (muy bueno de nuez con licor y flores comestibles) la víbora de la mar, el lanzamiento del ramo, la liga y el muertito pero todo salió muy bien. No tuvimos ninguna queja ni nada por el estilo.

Así que puedo decir que en mi boda tuvimos un saldo blanco. Por último quiero decirles bride’s que disfruten al máximo el gran día B dado que el tiempo pasa super rápido y uno no se da cuenta cuando termina.

Con amor Marisol & José María…