La boda de José Antonio y Iris en Xalapa, Veracruz

El día anterior, para cumplir nuestra promesa, nos fuimos a un spa, háganlo por favor, nos dieron un masaje estupendo y nos fuimos a dormir temprano, sin pendientes.

El día sábado, todavía fuimos a trabajar, porque tenemos una Escuela de Artes, la misa era a las 6, y de la escuela salimos a la 1 de la tarde, a las 2 me maquillaron y peinaron, recomiendo ampliamente a Abril Ricaño, excelente es súper rápida nada de estar mil horas ahí, me hicieron las fotos y video Héctor Ochoa y Habid, muy buenos, estuvimos muy divertidos, mientras Abril maquillaba también a mi mamá y hermana.

Mi mamá me ayudó con el vestido y mientras lo hacía, lo único que sentía era gratitud hacia mi madre por su apoyo, es una mujer reservada y tímida, y toda la locura de tanta gente en la casa, tomando fotos y video, no le importó, la veía feliz, de que yo estuviera feliz, para nada lloró, al contrario, se veía radiante porque yo estaba radiante.

Quería que mi padre fuera conmigo en el trayecto de la casa a la Iglesia, así que contratamos a una persona para que nos trasladara y así compartir unos momentos con mi papá, nos llevamos muy bien, así que nos sentíamos muy cómodos y tranquilos, él feliz de su yerno y yo feliz de compartir un momento maravilloso con mi padre.

Cuando llegamos a la Iglesia, pensaba que ya quería ver a mi ahora esposo, estaba ansiosa por empezar esta vida juntos.

Después de una hermosa ceremonia en donde hubo lágrimas de felicidad y dicha, nos fuimos a la recepción, todo lucía precioso, sin palabras, las luces, los colores, las mesas, nuestros familiares y amigos, todas las personas que amamos estaban ahí celebrando un día maravilloso, fue una boda estupenda, uno de los mejores días de mi vida, lo disfrutamos inmensamente, comimos, bailamos, no nos preocupamos por nada, nos tomamos muchas fotos con todos los invitados.

Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí algunas fotos.