La boda de Jorge y Patricia en General Escobedo, Nuevo León

Una noche antes me quedé en casa de mis papás, cené con mis hermanas menores, vimos películas, me pusieron uñas y me di un último relax con una mascarilla. Él se quedó con sus abuelos porque queríamos no vernos desde un día antes y vernos hasta el altar.

El 8 de diciembre de 2019 por fin había llegado, nuestra misa era a las 11:30 am, por lo que yo me desperté a las 5 am a bañarme, secarme el cabello y agarrar mi maleta para partir a las 6 con mi maquillista Susy La Berry (ampliamente recomendada). Quedaba como a 40 minutos de mi casa, pero allá íbamos mi hermana y yo para el arreglo, paramos en un Seven por un cafecito, yo desayuné solamente una manzana porque tengo problemas con mi estómago, desayunar algo más me habría inflamado y no quería sentirme hinchada antes de la misa y las fotos. ¡Llegamos con Susy y a darle!

De último momento le comenté que quería cambiar el peinado y, sin dudarlo, me quedó hermoso. El fotógrafo llegó a eso de las 8:30 am para el getting ready, pero ¡oh, sorpresa! Me pidió anillos, arras, lazo, ramo, y mil cosas que yo no llevaba. Jamás se me ocurrió que tenía que pedirles a los padrinos eso para el getting ready, pero en fin, las fotos se concentraron en mí, en el vestido, y en la ayuda de mi hermana.

Terminaron de darme los toques finales y mi hermana me comentó que había algo en la funda del vestido para mí, había una carta de mi esposo donde me explicaba que no llegaría al altar por ciertos motivos, yo no sabía qué pensar, así que terminé de leerla.

¡Mentira! Chascarrillo, días antes él me había hecho chistes sobre algo así, pero como nuestra relación es más de amigos que de pareja, cuando vi el sobre me imaginé lo peor, contrario a esa, era una carta llena de vibra bonita, amor, y palabras hermosas que no puedo describir. El videógrafo captó el momento mientras yo la leía en voz alta. casi me quiebro a llorar, pero fui fuerte y solo me pausaba para deshacer el nudo de mi garganta, finalmente la carta finalizó con un: "Tenemos una cita a las 11:30".

Llego el auto por mí, salimos del estudio de Susy La Berry a eso de las 10:30 am, y se hacía una hora de camino hacia la iglesia, pero mi conductor le piso y llegamos justitas 10 minutos antes, ahora lo que faltaba era el sacerdote.

Decidimos casarnos en una capilla chiquita y local de nuestras casas, no era lo que yo tenía en mente, pero nuestras tías y abuelas son muy de la 3era edad, y queríamos que todas pudieran asistir a nuestro enlace, así que se nos ocurrió casarnos en la capilla a donde todas ellas van a misa los domingos, y les soy sincera, la iglesia estaba llena, era domingo, estaba nuestra familia, amigos y la comunidad, se sentía llena de amor.

Por fin comenzaron a armar el cortejo, vi a mi esposo guapísimo con su traje, pero él a mí no, su mamá lo tenía volteado impidiéndole verme, Y, ¡ay, qué sentimientos tan bonitos! Me dan ganas de llorar de recordar ese momento. Pero no todo fue tan dulce, el sacerdote llego 10 minutos tarde, así que, en cuanto llegó, todos comenzamos a correr.

La entrada a la iglesia fue maravillosa, no la voy a olvidar jamás, el coro comenzó a cantar Hallelujah en español, y la verdad me sorprendí, por ser misa en domingo no está permitido cantar nada que no sea litúrgico, pero en fin, ¡fue muy bonito porque me encanta Shrek! Así que comencé a reírme de los nervios.

Para qué se las hago larga, en cuanto Jorge pudo verme rompió en llanto, estaba rojo como el tomate y se tapaba su carita, pobre de mi esposo, durante todos los preparativos siempre me dijo que le tenía mucho miedo a ese momento porque sabía que me vería hermosa y lloraría, y así fue como su peor pesadilla se cumplió. Estábamos ahí frente a frente, él llorando y yo sonriendo, le dio un beso a mi anillo de compromiso y comenzó la misa. Nos juramos amarnos y respetarnos hasta que la muerte nos separe.

En la salida de la iglesia se atoró mi vestido en una banca, pero fue algo muy rápido, creo que a todos nos pasa.

Termino la misa 12:30, 30 minutos de fotos, y listo, ya estábamos camino a nuestra sesión de fotos, nosotros queríamos vernos de novios en el altar, así que por esa razón las fotos eran después.

Héctor Elizondo hizo un trabajo increíble con nuestra sesión, nos sentíamos muy cómodos y Jorge sacó su lado fotógrafo, así que él también me tomó algunas fotos, mi gran error fue ir caminando de lado a lado en tacones, el carro estaba muy lejos, así que regresar por mis teniss era una mala jugada por el tiempo, así que, como consejo, no olviden sus teniss o flats si en su sesión van a caminar.

Termínanos a las 3:00 pm, ya hacía hambre y en nuestros planes siempre estuvo que así vestidos de novios queríamos comer en Carls Jr, ¡y lo hicimos!

Muy monos entramos al restaurante, pedimos nuestros combos y a comer, la gente nos tomaba fotos, nos gritaban cosas bonitas y de verdad se sentía toda la buena vibra. Posterior a eso, queríamos unas fotos en 7-Eleven, ambos trabajamos para esta compañía de tiendas de servicio, por lo que no podían faltar las fotos en nuestras tiendas favoritas, llegamos a comprar cerveza, bebidas y algunos snacks.

Para esto ya eran las 5:30 pm, nuestra recepción comenzaba a las 7 por lo que estábamos en tiempo perfecto para llegar a Antigua Hacienda Eventos. Lo primero que encontramos fue a nuestro proveedor de arreglo super estresado porque la hacienda no le permitía decorar como habíamos firmado en el contrato, la verdad me agarró de sorpresa, a lo que solo le respondí: "No te preocupes, con lo que tengas tú arregla, yo confió en ti".

y así fue como de la nada ya teníamos letras gigantes en la entrada, yo no las había pagado por falta de presupuesto, pero no sé si se sintió en deuda con nosotros o qué rollo, que nos pusieron un LOVE en la entrada. Los invitados fueron llegando y a las 7:15 pm, nosotros estábamos decididos que estuviera quien estuviera nosotros bailábamos nuestro vals.

Y ahí comenzó la fiesta, nuestro baile fue "Otra vez" de Manuel Medrano, nos la pasamos riéndonos, mirándonos, besándonos, que la verdad ni recuerdo que invitados había, estábamos perdidos el uno en el otro.

Como Jorge no es buen bailarín, yo le dije días antes que yo iba a bailar con cuanto hombre se me atravesara, así que más que boda parecía XVaños, pero la verdad es que Jorge no me dejó sola y nos divertimos como nunca, hasta las tías y abuelitas, ya grandes, andaban en el perreo intenso.

· La víbora de la mar 2 accidentados

· El ramo 3 ganadoras, aventé 3

· La liga un desorden con los amigos de mi esposo, ahí hubo otro accidentado

· El baile del billete nos fue super bien

· ¿El muertito? De tan buena que estaba la fiesta a todos sus amigos se les olvidó

La coordinación de Alberto de Antigua Hacienda estuvo excelente, el menú fue ave envuelta en tocino y salsa de chipotle, crema de poro, y un buñuelito para cerrar, todos los detalles Alberto los llevó a la perfección.

¿Qué les digo? Hubo errores en logística, económicos, arreglos, en fin, mil cosas que se nos salieron de las manos días antes, pero en el gran día los invitados no paraban de elogiarnos, bailar, comer, ¡de todo!

Días posteriores nos comentaron que fue una boda hermosa y que jamás habían visto a los novios disfrutar y amarse tanto, nos sentimos como pavorreales porque nos eligieron como la mejor boda a la que asistieron.

Supongo que los novios logran transmitir mucho a sus invitados, diría yo:

Jorge y Patty, siendo Jorge y Patty.

Como recomendación, nuestra boda fue muy intensa con los juegos, bailes, etc. Hubo 4 personas que se lastimaron, por lo que yo siempre diré que las bodas no son para niños, los pocos sobrinos que asistieron se mantuvieron alejados y sus papás los cuidaron en todo momento.

Nuestra familia así es de "pachangosa", pero sí tuvimos heridos, consideren siempre lo de los niños.

Gracias por leerme, me casé enamorada, vivo enamorada, y en estos momentos de la vida estamos buscando nuestro positivo.