La boda de Jonathan y Mariana en Xochitepec, Morelos

Finalmente llegamos y todos estaban afuera y no entendía por qué y yo me ocultada tras de mi abanico para que mi novio no me viera. Se acerca mi cuñado y me dice: no te enojes pero la iglesia está cerrada, nos tenemos que mover a la iglesia que está más atrás por la hacienda de Chiconcuac, yo pues tranquilamente lo tome con calma y ya cuando nos disponíamos a ir, llega el sacristán con las llaves y pues finalmente fue en la iglesia de Tetecalita, donde habíamos elegido, respire profundamente mientras todos entraban y se me cae el velo al bajar del auto, mis hermanas y damas me ayudaron a colocarlo.

Mi padre y yo entramos a la iglesia, fue un momento muy lindo, entrando viendo a todos los seres queridos, y ver a Jon ahí esperando ser entregada por mi padre, fue un momento tan emocionante a mi padre se le cerro la garganta y a mí también fue un momento muy emotivo para ambos, en el cual lloré un poco. Mi padre me dijo no llores, solo de recordar tengo la piel de gallina ya que soy la más apegada de mis 4 hermanas a mi padre. Ya no sería nunca más la niña de papá, me contuve y solo liberé un par de lágrimas, concentrando en que era un momento muy feliz y no debía de llorar.

Finalmente, el sacerdote pero esta vez, el padre dio un bello sermón e incluso bromeó en varias ocasiones, resaltó el por qué la unión del matrimonio es tan hermosa y especial frente a la sociedad y ante el señor. Terminando la misa nos presentó como matrimonio y al voltear, para sorpresa de nosotros la iglesia estaba casi llena de nuestros familiares y amigos, e incluso aquellos que no son tan apegados a este tipo de ceremonias religiosas, llegó mucha familia hasta allá, haciendo el esfuerzo desde el DF, fue muy lindo.

Mi ahora esposo y yo nos subimos al carro para desplazarnos al Jardín la Ceiba, y había más gente ahí esperándonos comiendo en la barra de dulces, frutas con chamoy tomando aguas y aguas frescas todo preparado por Vic de Eventos Yireh. En la entrada del jardín, en la sala lounge, mientras nosotros tomábamos fotos con mis hermanas y damas en el auto, esperábamos más gente antes de pasar a la carpa.

Antes de eso Vic nos dio un tour por el lugar para ver si estábamos de acuerdo y viéramos que lindo se veía todo, tal cual queríamos blanco con detalles en azul, morado y lila, elegí el azul rey por mi Abue que ya no está con nosotros. Pues cada vez que íbamos a su pueblo desde pequeña recordaba flores azules y siempre que veo flores azules la recuerdo a ella con mucho cariño, es por eso que predominaba el azul en decoración y en mis damas de honor, los morados y lilas en mis hermanas y pajes porque es un color que además de armonizar, es un color espiritual y mental, capaces de combatir los miedos y aportar paz, según leí por ahí.

Yo tenía muchas cosas planeadas, bailar con mi padre como había compartido en el debate, hacer letras gigantes y sorprender a mi novio cantándole, finalmente no me dio tiempo de muchas cosas y bailar con mi padre tampoco se dio por que no llevaban el cable, esa parte es la única que me gustaría cambiar llevado el cable para darle ese momento especial a mi padre.

Bueno, comimos, me armé de valor y me dieron el micrófono. Mi amigo Ángel saca la guitarra y Jon me dice pero que vamos a cantar no tengo nada preparado, ya que unos meses antes pensábamos cantar juntos ese día y le dije no te preocupes, tú no cantarás y pues tuve que dejar los nervios atrás y cantar, elegí esta canción por todo lo que dice: My Brightes Diamond, a mí me encantó. Al terminar de aullar, Jon me dice. "yo también te tengo algo listo, ahora voy yo, y pone un karaoke de Faith No More la rola de easy, fue algo inesperado y muy lindo.

Después de ahí bailamos el tema de los novios que Jon eligió de una banda llamada The Sound Poets, Tavs Stasts que significa el comienzo, abrimos pista con una canción que nos dedicó mi suegra, la canción de Celia Cruz, La Vida es un Carnaval y así comenzó la fiesta.

Todo iba bien hasta que me caí mientras bailaba, ya que se me atoraron los pies en la cola del vestido, fue tan gracioso, mi sobrino dice que me pare como Fiona tras ser atacada así en friega y como si nada, siguió la fiesta y que llega el momento de aventar el ramo y la liga y que creen: la liga la olvide entre las prisas y todo, finalmente improvisamos aventando el azar del novio con un listón, después llegó el momento de Jon donde lo cargan, lo pasearon por todo el lugar y lo aventaron a la alberca. Jon sufre un poco de la espalda, me enfurecí poquito y corrí en busca de toalla, mi suegra dice que me vi como en una escena de película, en medio de toda la oscuridad ya que es un tramo algo largo de la carpa a la alberca.

Solo me distinguía yo con el vestido blanco, corriendo entre los arboles y finalmente no le paso nada y se me paso la histeria, la fiesta siguió, partimos el pastel y al final que termino la fiesta, y nos disponíamos a irnos a las cabañas con las que cuenta el Jardín la Ceiba, me di cuenta que no solo se me había olvidado la liga, también mi maleta y la de mi dama, bueno fue todo una experiencia.

Finalmente Jon me prestó un pants y playera para pasar a noche (lo sé nada sexy, pero como nos la seguimos con los cuates) llegamos tan cansados que ese momento tuvo que esperar. Al día siguiente fuimos a casa por mi ropa, la de mi dama y el desayuno para todos, y así termina la experiencia de mi boda compartiendo Tlacoyitos y barbacoa con nuestros familiares y amigos con los niños disfrutando de la alberca.