La boda de Jonathan y Carolina en Coyoacán, Ciudad de México

Cuando ya por fin estaba lista para ponerme mi vestido de novia, casi una hora antes de salir de la casa, llegó la persona con la que habíamos contratado una camioneta que transportaría a nuestras familias, me comentó que la camioneta había tenido un accidente y no les sería posible llevarnos en ella, que no había problema si cancelábamos. Me quedé "¿cómo que cancelar? o la otra opción era q nos llevarían en dos carros, pues le llame a mi prometido y le dije la situación. Total que casi nos enojamos y al final pues con el tiempo encima obvio que elegimos la segunda opción (al final todos se fueron como pudieron).

En ese momento llegó la ultima de mis damas y comenzaron a cambiarse, pues terminando ellas seguí yo, lo malo es que una de mis hermanas me arreglaría y aún no estaba lista, estaba en pleno peinado; al final una de mis damas me ayudó y no tardó mucho en colocarme el vestido, aunque no había visto como colocarlo, no tuvo ningún problema. Por último me coloqué la joyería y gotitas de perfume.

Quiero comentarles que en todo ese lapso (mi arreglo) también hubo una pequeña sesión de fotos y me realizaron una pequeña entrevista para el video, la verdad fue un momento muy emotivo, recordé muchos momentos que pasé con mi ahora esposo.

Helen (maquillaje y peinado) se quedó conmigo hasta que me colocó el velo y quedé lista. Pues ya a punto de salir de casa recordé que ya sólo me faltaba un detalle, colocarle el boutonier a mi papi. Pues ya vestida de novia lo hice pasar a la habitación donde me encontraba, cuando entró y me vio, sólo vi que suspiró y miró hacia arriba por un momento, como conteniendo todos los sentimientos y haciendo un enorme esfuerzo para no llorar. Fue un momento hermoso.

Finalmente llegó mi cuñado por mi (él me llevaría en su carro) y me acompañó uno de los fotógrafos y nos dirigimos a la Iglesia.

Camino a la Iglesia:

En el trayecto el fotógrafo realizó unas tomas y terminamos ahí con la entrevista para el video, recuerdo que todo el camino estuve muy tranquila y las calles también estuvieron sin tanto tráfico, el día estaba caluroso, me estaba asando, pensé “llegaré derretida a la misa”. En el trayecto algunas personas se percataron de nuestro paso y muy alegres con toda la buena vibra tocaban el claxon de sus autos y otros más nos regalaban un ademán de buena suerte o saludos.

Finalmente llegamos media hora antes, hasta me dio tiempo de tomarme un yogurth, tenía un poquito de hambre. Mi cuñado y su novia comenzaron a colocarse corbata y zapatos, creo que no les había dado como mucho tiempo de arreglarse.

Ya minutos antes comenzó a formarse el cortejo, papás, damas, padrinos y yo seguía en el carro por que aún no me decían si ya salir o no. Estaba muy impaciente, entonces vi al padre en la entrada de la Iglesia que terminaba de bendecir al cortejo y comenzaron a entrar, yo estaba saliendo del auto justo cuando escucho la canción con la que entraría mi prometido y el cortejo (Canon de Pachebel).

Cuando llegué a la entrada de la Iglesia mi papá estaba esperándome en la puerta viendo hacia el altar, me coloqué a su izquierda y lo tomé del brazo, fue muy rápido ese instante, que no me dio tiempo de voltear a verlo o decirle algo; en ese momento terminaron de ingresar todos y el padre desde el altar nos indicó que era momento de nuestra entrada, así que caminamos lento hacia el altar sobre la suave alfombra roja (sentía como mis tacones se hundían), recuerdo que me sentí un poco nerviosa mientas caminaba, mi mente se puso en blanco, solo miraba hacia el altar y veía al hombre que me esperaba al final de ese camino y no podía evitar sonreír, me sentí muy feliz.

Entré velada, así que al llegar al altar mi prometido me descubrió el rostro. Mi padre al entregarme nos dijo unas lindas palabras, le dijo a mi prometido que cuidara de mi y dijo que nos apoyaría a los dos siempre que lo necesitáramos. Desde el momento en que papá me dejó en el altar tomada de la mano de mi prometido, comencé a ponerme muy nerviosa (no quería equivocarme al momento de decir los votos) sentía que las piernas me temblaban y las manos me sudaban, que chistoso, nunca me había pasado eso, bueno, uno no se casa siempre.

La verdad es que la misa fue muy linda, el Padre nos aconsejó llevar nuestro matrimonio cerca de Dios y nunca olvidarnos de agradecer y que esa promesa que hacíamos ese dia no la olvidáramos nunca y que hiciéramos lo posible por cumplirla.

Nosotros contratamos un coro music bufet y la verdad es que la ceremonia fue muy emotiva y especial, en gran parte por ellos, tocaron en los momentos más importantes de la ceremonia, mientras decíamos los votos de fondo se escuchaba Aria de Bach, terminando la ceremonia realizamos juntos la entrega del ramo a la Virgen (de fondo el Ave María) mientras lo hacíamos solo pude agradecerle el que me hubiera permitido cumplir mi sueño y el haberme casado con el mejor hombre del mundo. Fue un momento hermoso.

Y finamente nos preparamos para nuestra salida, todo el cortejo se formó detrás de nosotros (para este momento elegimos "Hasta mi Final" de Il Divo) entonces tomados de la mano comenzamos a caminar, nos miramos, sonreímos y los ojos se me llenaron de lágrimas (es uno de los momentos que guardaré por siempre en mi memoria).

Nos aventaron pétalos de rosas, mientras coreaban “beso, beso” y realizamos una única foto con todos los asistentes fuera de la Iglesia. Fue así que nos escapamos de las cámaras (por que si no, no llegaríamos a tiempo para nuestra sesión de fotos en el salón).

La fiesta:

Pues ya estábamos mucho más relajados durante el trayecto. Llegando al salón Recepciones La Fuente nos recibió el personal, todos fueron muy atentos (maestro de ceremonia, capitán de meseros y la recepcionista) y nos dirigimos al jardín junto con las damas y bestman para iniciar con las fotos. Nos divertimos mucho, tomé las ideas de la web y nos encantó el resultado, fueron fotos muy originales. Lo malo es que llegamos con el tiempo justo y no pudimos terminar la sesión.

Entonces nos preparamos para hacer nuestra entrada al salón. Llegamos a una pequeña sala de estar, me quité el velo, esperé a mi esposo (me enteré después que se había hecho un problema para el acomodo de los invitados y él lo estuvo resolviendo) cuando llegó nos preparamos para entrar, bajamos las escaleras y mientras bajábamos prendieron la pirotecnia, fue un lindo momento.

Contratamos un imitador de Juan Gabriel para amenizar la cena, pero no llegaba aún (había tráfico), no estaba planeado pero entonces no nos quedó más que pedirle a los invitados hacer la fila para quien llevara regalo. Creo que tardamos como 1 hora entre regalos y fotos, tiempo que apenas fue suficiente para que el imitador se preparara y se presentara. En eso ya estaba sirviendo la cena, que por cierto, estuvo deliciosa y sólo probé un poco de todo.

Después dijimos las palabras de agradecimiento a todos los que nos apoyaron (especialmente a los padrinos) y después a nuestras familias y yo dije esto:

“Creo que Dios me ha dado muchas bendiciones; mi familia, mis amigos, pero sin duda la mayor bendición de todas es poder llamarte a ti esposo”.

Estuve a punto de llorar pero me contuve (por eso del maquillaje), terminando realizamos el brindis ¿y qué creen? las copas se rompieron en mil pedacitos (yo pensé que no se iba a romper) me sorprendí, espero que sea cierto eso de que el número de pedacitos en que se rompen serán los años que durará el matrimonio.

Pues siguió nuestro hermoso baile para el cual escogimos "Best of me" de Michael Buble. Bajaron la intensidad de las luces y en la pista iban prendiendo lucecitas poco a poco, parecía que estábamos bailando sobre estrellas. Me aprendí la canción para cantársela a mi esposo, hubo momentos en que me llegó el sentimiento que no pude completar las frases por el nudo que tenía en la garganta Fue una inolvidable sensación. Ese momento en que no existe nada más, más que nosotros.

Después siguió el baile con mi papá. Ese momento no lo olvidaré nunca. Bailé la canción más hermosa que pude bailar “I loved her firts”, también se la canté pero no me la aprendí porque se supone que pasarían el video en las pantallas del salón (pero el equipo no leía el video) así que pasaron otro video sin subtítulos y canté lo poco que recordaba, aún así fue muy emotivo y se me salió una que otra lagrimita.

Bailamos con nuestros padres la de “Contigo Aprendí” de Luis Miguel, que por cierto, creo que no la pusieron completa.

Así abrimos el baile con la canción de "Flor Palida" de Marc Anthony, a petición de mi esposo. Entonces fue el momento que aprovechamos para realizar el recorrido con la zapatilla y la camisa, la verdad al principio si nos dio penita pasar, pero la verdad es que si juntamos buen dinero que después nos ayudó para comprar algunos muebles de la casa.

Pues seguimos con la víbora de la mar. Estaba muy nerviosa de que fueran a tirarnos y nos fueran a lastimar, pues si lograron bajar de la silla a mi esposo, lo bueno fue que no se lastimó ni nada y por cierto aventé mal el ramo, cayó justo detrás de mi. Bueno, ya que hice mi ridículo pues ya no me quedó otra que reirme, aún así las chicas se lanzaron rápido por él. La afortunada era familiar de un amigo mío.

Bueno para la liga quiero decirles que mi esposo primero me bailó, muy sexy por cierto, parecía stripper. La verdad es que lo hizo muy bien, a mi me encantó y a diferencia de mí él sí aventó bien la liga y la corbata, se las ganaron conocidos de él, después de eso lo cargaron y lo aventaron 3 veces, una vez hasta tocó el techo con las manos.

Después seguimos con la partida del pastel. Aunq tuvimos dos pasteles sólo partimos uno, yo quería darle mordida pero mi esposo no quiso, que bueno por que el pastel era de fondant (la capa suele ser un poco dura) y tal vez nos hubiéramos quedado sin algunos dientes.

Repartimos los recuerdos, ya que terminamos tuvimos un ratito para bailar antes de que comenzara la batucada, que por cierto elegimos un par de shows.

Poco antes de que entraran los animadores comenzaros a repartir los souvenirs (nuestros hermanos) y los sombreritos que además fueron la sensación, a todo el mundo le encantaron, tanto que se acabaron rapidísimo.

La pista estaba llena y la gente estaba feliz. La verdad lo disfrutamos mucho. Desde ahí ya no paramos de bailar, estuvo muy divertida la fiesta y los shows estuvieron geniales, tanto que ya eran más de las 2 am y aún estaba la mitad de la gente en el salón. Después le pedimos al DJ que tocara "Las Mañanitas" para mi cuñado que cumplía años ese día y le entregamos un obsequio.

Varios pasaron a felicitarlo y a darle su abrazo, pues fue la última canción que tocaron y asi fue como finalizó todo.

La verdad fue el dia más especial de mi vida. Recuerdo que hubo un momento donde estaba sentada en mi mesa mirando todo (nuestra mesa estaba enfrente de todos) y me pregunté "¿en serio es esta mi boda?"

No podía creer lo hermoso que se veía todo. La verdad es que ese día me olvidé de todo, si había un problema no me preocupé, dejé que el personal del salón lo resolviera y me dediqué a disfrutar cada momento de ese día.

Ese día que fue el mejor de mi vida.