La boda de Jair y Tanya en Monterrey, Nuevo León

En el camino mi prometido trataba de consolarme y me decía que todo iba a estar bien, pero yo solo me enojaba más (que hombre tan paciente tengo). Ahora una llamada del DJ que nos habían asignado del salón de eventos al que ya le habíamos dado una lista de canciones y ya nos habíamos puesto de acuerdo, nos dice que nos van a cambiar el DJ, pufff! Me preocupé más, pero como según ya se le habían dado instrucciones, no le di más preocupación. Llegamos a la escuela y nos quedaban como 15 minutos de las dos horas que teníamos para hacer la sesión, pero el guardia bien amable nos dio oportunidad de hacer bien la sesión sin apresurarnos tanto (lo bueno que cuando hice el programa del día dejé tiempo margen por si pasaba algo así). En la sesión los primeros 10 minutos tenía mi cara de perro, de hecho, en las primeras fotos salgo intentando sonreí, ya después se me pasó el coraje con el fotógrafo y me pude tomar las fotos más tranquila y alegre.

¡Rápido vámonos a la casa! Llegamos como 10 minutos antes de que iniciara el civil, me acomodé un poco el vestido, me quité tantito el sudor de mi cara. Ya estaban ahí mis amigos y familia, saludamos a todos rápidamente y nos preparamos para el civil. El juez (que era un tío mío) nos explicó cómo sería, ya todos listos. Empieza, en el momento en que el juez inicia dando la bienvenida a todos a Jair y a mí nos cambia el semblante, ahora él es el que se está muriendo de nervios y se le borra la sonrisa y yo también tengo nervios, pero ahora estoy bien sonriente, no como en las fotos. Quiero llorar de alegría, de nervios, de que voy a extrañar a mi familia, y ahí en medio del civil un poco antes de firmar es que me doy cuenta que es el día de nuestra boda y que estoy a punto de casarme con mi amigo de hace 8 años. Me empiezan a salir algunas lágrimas que seco para que no arruinen mi maquillaje. Llega la hora, tomé la pluma y firmé, ahora mis huellas y la sonrisa no se me quita. Ahora sigue Jair y firma y pone sus huellas y bien serio. Ahora somos esposos y el juez lo anuncia y todos aplauden y no podemos creerlo. Nos toman fotos con nuestros familiares y amigos y después un pequeño tentempié para aguantar a la cena.

Ahora a lo que sigue, como Testigos de Jehová nuestra "ceremonia religiosa" es diferente (se nos da un discurso basado en los consejos que nos da Dios mediante la Biblia para ser felices como matrimonio). Llegamos al salón donde se nos daría el discurso, nos quedamos en la camioneta unos 10 minutos en lo que llegaba mi mamá y ya habían pasado tantito los nervios, entramos y todos de pie esperando nuestra entrada. Tomados de la mano entramos sonrientes viendo a todas las personas que nos quieren y que queremos y nos sentamos en las sillas designadas para nosotros, enfrente de todos los nervios volvieron. Para iniciar cantamos una canción hermosa que habla del matrimonio y se hace una oración, después se da el discurso en que se nos dieron consejos de cómo ser más felices en el matrimonio y qué espera Dios de nosotros. Después decimos los votos y nos entregamos los anillos, se notaba el nerviosismo, pero también la felicidad. Se terminó y cantamos otra canción; nos tomamos fotos con todos otra vez.

Luego todos al salón de eventos! Íbamos en camino y los nervios se nos calmaron poquito. Llegamos y subimos a la "sala de los novios" y esperamos a que llegarán los invitados, la coordinadora checando los pendientes con nosotros, la USB para el DJ para las canciones de entrada, diciéndonos como bajar con cuidado las escaleras, etc. Mi tía, mi hermano y mi primo haciendo de hostess y acomodando a los invitados (lo hicieron muy bien). Ya llegaron los suficientes invitados como para hacer la entrada. Así que cuando la coordinadora nos dice que en 5 minutos bajamos, nos empiezan los nervios otra vez y con el miedo de caerme en las escaleras. Nos anuncia el DJ, tomo a mi ahora esposo del brazo, empieza la música (Everything- Michael Bublé), y se abren las puertas, bajamos poco a poco, sonriendo, yo tomándolo bien fuerte de su brazo por los nervios y para no caer, saludando a todos damos la vuelta a la pista, tratando de ver quienes ya están ahí. Después de dar la vuelta llegamos al centro de la pista y mi mamá se acerca a ayudarme con mi mantilla para poder bailar. Empieza la canción de nuestro vals (For the first time - Rod Stewart) la que siempre dije que iba a bailar en mi boda. Empezamos a bailar y la verdad si fue como en las películas, todo alrededor desapareció y solo estábamos él y yo, ya no nos importaba la pena que nos vieran. Nos dijimos algunas cosas que realmente no recuerdo bien, yo creo por la adrenalina del momento o no sé. Pero fue uno de los mejores momentos del día y de mi vida. Después siguió el vals con los papás (Que me alcance la vida - Sin Bandera), primero yo con mi papá y él con mi mamá, luego yo con su papá y el con su mamá. Muy bonito y todos moqueando. Al terminar el vals, el DJ anunció que seguían unas fotos con los amigos y la familia. Nos tomamos las fotos, y ya era hora de la cena, pero había un pequeño retraso, así que pusieron algo de música. Y se aprovechó para abrir la mesa de postres, nosotros obvio la teníamos que abrir y ya estaban todos esperando que pudieran agarrar postres, estaban deliciosos.

Ya por fin estaba lista la comida y empezaron a servir lamentablemente no comimos mucho Jair y yo, de nuevo yo creo teníamos el estómago lleno de nervios. Estaba bien rica así que siempre que me acuerdo me arrepiento de no haber comido todo todo el platillo. Luego dos sorpresas para la novia, o sea yo, mi esposo me cantó y tocó con la ayuda de sus amigos, primos y hermano la canción Quiero ver - Café Tacuba, les salió bien padre y yo estaba toda emocionada cuando acabó nos abrazamos y nos dimos un beso, después nos sentamos y el DJ anunció que además del video en el que aparecemos de chiquitos y así, mi esposo había preparado un video de fotos y videos de momentos que pasamos juntos en el noviazgo y nos emocionamos que lloramos los dos, de fondo en el video estaba la canción Crazy Love - Van Morrison, me encantó tanto.

El baile, bailamos y bailamos; bueno me hubiera gustado bailar más, pero nos tomamos fotos y fotos. Pero aún así lo disfruté muchísimo, vueltas y vueltas, ni parecía que me había levantado bien temprano y que había andado todo el día para arriba y para abajo. Nos llamó la coordinadora para tomarnos foto con el pastel y partirlo y todo. Seguimos bailando aunque el DJ no me gustaba tanto, nos salvó un amigo que es DJ y que animó y mejoró el baile. Salsa, cumbia, merengue, norteñas, country, todo bailamos. Todo muy bien, comimos pastel que también estaba bien rico. Lo triste es que tuvo que llegar el final de la fiesta, que nos divertimos tanto y estuvo bien bonita. Nos empezamos a despedir de todos, agradecer a todos, se recogieron los regalos y se subieron al carro.

Llegamos a la casa, nuestros amigos más cercanos y familia llegaron también porque había que seguirle a la tornaboda, no paramos! Nos cambiamos separados para que no nos echaran carro, comimos pozolito rico, estuvimos platicando y escuchando música, nos faltó bailar, pero yo creo ya estábamos bien cansados. Y por último abrimos los regalos, todos relajeando y tomando fotos. Se empezaron a ir poco a poco, cuando me acordé que no tenía listas las maletas para la luna de miel, no las había terminado. Así que, nos despedimos de todos y subimos a terminar de arreglar las maletas ya acabamos. Y por fin a las 4am ya había acabado ese día. Nos abrazamos y nos dimos un beso, ya éramos esposos y comenzaba nuestra vida juntos. Sólo dormimos dos horas pues a las 6am teníamos que estar en camino al aeropuerto para ir a Playa del Carmen y disfrutar de nuestra Luna de Miel, pero esa, ya es otra historia...

Resumen: Fue un día bien bonito, muy feliz, con algunas fallas, tal vez algunas cosas que me gustaría cambiar, pero que al final todo salió muy bien y lo más importante que unimos nuestras vidas en matrimonio. Agradecemos a todos nuestros amigos y familiares que estuvieron ahí con nosotros. Que nos apoyaron desde antes, durante y hasta estos momentos.