La boda de Iván y Naye en Pachuca, Hidalgo
Al aire libre Otoño Rojo
El 15/11/2014 769 4 6
I&N
15 Nov, 2014
La crónica de nuestra boda
Crónica de una boda, contada por el novio…
La idea, hacer una boda al estilo medieval, esto con la intención de hacer algo diferente y especial.
Primer contacto, las invitaciones, las cuales serían la primera pista para nuestros invitados de que les esperaba para ese día. Optamos por hacerlas nosotros mismos, cuidando cada detalle, dar la sensación a nuestros invitados de regresar a esa época mística.
Buscamos que detalles podríamos incluir para tomar esta temática, desde los centros de mesa, los servilleteros, los adornos, los recuerdos.
Día de la boda por parte de la novia fue una aventura la travesía, su caravana viajaría desde su ciudad de origen, Santiago Tulantepec, hasta Pachuca, estando a poco más de una hora la iglesia. Desde familiares perdidos, dilemas con el transporte, y algunos contratiempos llegó justo a tiempo.
Yo, bueno para evitar contratiempos me preparé y salí solo hacia la iglesia, mis padres me alcanzarían ya allá. Para mi sorpresa llegué a la iglesia y no había nadie afuera, adentro, todavía en proceso la boda anterior, estaba ya retrasada en terminar. Minutos después empezaron a llegar familiares y amigos. Los padrinos y damas llegaron justo al momento de entrar a la iglesia. Todo justo pero al final inicio la ceremonia sin problemas.
Seguir leyendo »La ceremonia. Todo salió perfecto, por primera vez la vi con su vestido de novia, no pudimos contener las lágrimas al momento de la entrega, ese momento especial quedara guardado en nuestros corazones toda la vida, por fin marido y mujer.
La boda civil y recepción. Momento de regresar en el tiempo, los invitados llegaron al jardín, adornado con flores y verdes árboles, coronados por banderines exhibiendo las insignias de las casas del reino. Esperando el momento de la llegada de los esposos, degustaron de bocadillos al ritmo de la gaita y tambor.
Ya todos listos, dio inicio la boda civil, al lado de una fuente, flores y nuestros seres queridos completamos nuestra unión para ser esposos completamente. Todos celebramos mientras nos arrojan arroz y conjuran proclamas por los nuevos esposos ¡Viva el rey y la reina! se escucha a lo lejos.
Hora de la celebración. Hacemos nuestra entrada triunfal al salón, al aplauso y porras de todos los presentes. ¿Qué mejor manera de dar inicio al festín con el proclamo real del esposo levantando su espada en lo alto anunciando el inicio de las festividades? Una vez más regresa la gaita con esas notas medievales.
La celebración fue maravillosa, todos festejando, bailando, llego el momento de arrojar el ramo, los empujones no se hicieron esperar entre las invitadas. El momento de la clásica víbora de la mar, con las chicas fue intenso pero divertido, con los hombres, bueno, no tenía la idea de lo que nos esperaba, ¡llegó el pastel! y que mejor uno en forma de castillo, el cual procedimos a hacer el tradicional corte con mi espada.
La celebración continuó y que más decir, todos fueron felices ese día, en especial mi ahora esposa y yo.
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