La boda de Iván y Nancy en Puerto Vallarta, Jalisco

No hubo prueba de maquillaje y peinado, eso da un poco de miedo pero al final llevan gente muy profesional que hace que luzcas hermosa ese día.

Llegamos el viernes antes de la boda junto con nuestros invitados al hotel, ellos estuvieron encantados con las instalaciones y el trato de los trabajadores, nosotros estuvimos algo apurados viendo los últimos detalles como los invitados que faltaron o llegaron de más, cambios en arreglos y demás.

El día de la boda, al principio dio tiempo a relajarnos y disfrutar las instalaciones, a las cuatro de la tarde empezó todo el estrés, con el maquillaje y peinado.

Se hizo la hora de ir al templo, por cuenta propia decoramos el auto de novios de una manera muy particular, la misa fue en la Parroquia de Guadalupe donde el padre la celebro de lo más familiar, a pesar que tampoco tuvimos tiempo de conocerlo previamente.

Saliendo de misa, fue la recepción de la Boda simbólica, donde una canadiense nos leyó reflexiones y nos hizo juntar arena de dos colores como símbolo de nuestra unión, un momento muy bonito. Nosotros no tuvimos al civil ya que hace dos años nos casamos legalmente.

Llegando a la fiesta tuvimos algo de retraso en tiempos por los traslados de los invitados y las fotos afuera del templo cosa que nunca considere, por lo que cenamos, iniciamos el baile de novios pero ahí el tiempo empezó a irse muy lento, la fotógrafa tenía que irse por lo que apresure las cosas, la partida del pastel, el ramo, la liga y demás. El DJ también tuvo que irse pronto, la última media hora de la fiesta no fue de mi agrado ya que fue pura música electrónica de USB que no es de mi gusto.

Pese a todos esos detalles, al final notamos que todos los invitados la pasaron muy bien, estuvieron encantados con el evento. Por lo que nosotros tuvimos gran satisfacción que las cosas salieron bien y gracias al Hotel porque a pesar que gastamos mucho, la boda quedó de lo más preciosa.