La boda de Isabel y Ali en Valle de Guadalupe, Jalisco
Rústicas Invierno Beige
I&A
21 Dic, 2019La crónica de nuestra boda
¡El día más esperado llegó!
El día anterior nos acostamos tardísimo terminando de arreglar mil cosas. Recuerdo que Ali me llevo a casa de mi madre a eso de las 11pm y en lo que llegué hice mil cosas, y alisté otras tantas, ya no podía hacer más, lo que estaba, estaba. Recuerdo que abrí el sofá cama con mi mamá y allí nos echamos a dormir; siento que dormí mucho y a la vez poco (parecía una niña que al día siguiente iba a la playa, toda desesperada). Nada, me levanté apenas sonó la alarma a eso de 5:30 AM (yo me casé en la mañana por eso la despertada tan temprano). Me levanté, me eché un baño y me dispuse a esperar a la fotógrafa y a la estilista, ella misma me peinaría y me maquillaría. La mañana pasó muy rápido, me maquilló hermoso, lo que yo quería: algo muy sencillo al igual que el peinado, era lo que esperaba (les cuento que nunca tuve tiempo de hacer el ensayo de maquillaje ni peinado), quedó todo hermoso. Mientras me maquillaban y peinaban estaba allí la fotógrafa pendiente de todo. Al terminar la estilista con todo tenía aún mucho tiempo ya que lo hice muy temprano. Me tocó maquillar a mi mamá y vestir a una de las damitas, mi familia estaba más atareada que yo. Yo estaba muy tranquila y lo que hacía era ayudarlos a ellos.
Seguir leyendo »Al estar todos listos me tocó vestirme, mi madre y mi padre me ayudaron eso lo hice entre el cuarto de mi mamá y la sala (me arreglé en casa de mi mamá, quería salir a la iglesia desde casa, dónde crecí). Me tocó montarme en el carro con el corazón acelerado pero tranquilo a la vez. Al llegar allá no me bajé al instante había un carro atravesado a la entrada de la iglesia y eso me molestó mucho, tuvimos que esperar que lo retiraran. Por otro lado yo esperaba el micrófono ya que iba a entrar cantando, nada, me dicen que el micrófono se dañó. Me bajé un poco molesta, mi papá me arregló el velo y al poner un pie en la iglesia puse todo en mano de Dios. Cante a capela y con los nervios a millón, mi padre estaba mucho más nervioso que yo, me tocaba a mí agarrarlo fuerte, agarrar el bouquet y de paso cantar, no recuerdo a la gente a mi alrededor, solo recuerdo ver a el amor de mi vida esperando en el altar. Él estaba llorando y en lo que iba llegando yo al altar no aguanté y lloré. El padre, que es amigo de nosotros se quedó literalmente loco, no sabía que eso ocurriría, y me dijo que era una atrevida, pero que estaba feliz por nosotros.
La ceremonia transcurrió como la soñamos, con los cantos y lecturas que escogimos con mucha antelación, nos lo disfrutamos todo, y para cerrar la ceremonia tuvimos exposición del Santísimo, ¡fue realmente hermoso! Toda la ceremonia fue lo mejor, de verdad el mejor regalo que Dios nos pudo dar, nuestros familiares, amigos y hermanos de comunidad parroquial, todo en un solo lugar y momento. Ciertamente faltó gente muy cercana y amada, pero como saben Venezuela no está pasando por sus mejores tiempos. Pero gracias a Dios todo se dio. Al terminar la eucaristía todo el mundo hizo una cola enorme para felicitarnos y abrazarnos y, como no, para tomarse fotos con nosotros, muchos lloraron y yo entre ellos, las palabras de la gente que te quiere te ponen así. De verdad son momentos que quedan en mi memoria y en la de mi amado esposo.
Al terminar todo nos fuimos a dar un paseo por las calles de la infancia y ver dónde estaba mi madre quien por los nervios sufrió un pequeño problema (cosas de mujeres), mi madre estaba muy cansada y más todo lo que una boda trae, alegría y lágrimas, no aguantó mi pobre madre, gracias a Dios todo se arregló y salimos a celebrar.
Colocamos en el carro un cartel y laticas, todo quedó hermoso, sencillo pero hermoso. Al llegar al lugar de la celebración estaban nuestros amigos, familiares y hermanos. Todo quedó hermoso, la decoración como la queríamos y la comida y bebida como lo esperábamos. De verdad estaremos por siempre agradecidos con todo y todos. Hoy ya tenemos 101 días de casados y estamos felices. Viviendo la cuarentena. Dios los bendiga. Felicidades para todos.
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