La boda de Isaac y Daira en Naucalpan, Estado México

En esa boda, cuando mi amiga lanzó el ramo, solo tuve que alzar la mano, estaba destinado para mí, y de verdad que sentí que era una señal divina. Mi ahora esposo y yo, ya teníamos tiempo platicando sobre la necesidad de casarnos, sobre todo por cuestiones jurídicas, y dudábamos en si debíamos hacer una fiesta o no, pero después de esa boda y esas señales, le dije ¡sí necesitamos fiesta! y ¡si quiero un anillo!

En mayo 2017 hicimos un viaje maravilloso y justo en ese viaje, recibí mi anillo de compromiso, simplemente no hubo propuesta porque los dos sabíamos qué seguía después de eso. Al regresar, anunciamos la decisión de casarnos a nuestras familias y amigos cercanos, y creo que la mayoría recibió la noticia con mucha alegría y como si ya supieran que esto algún día pasaría.

Lo primero que hicimos fue elegir una fecha que nos permitiera organizar algo especial. Pensamos en mayo 2018 porque nos daría un año de planeación pero todo cambio cuando después de ver varios lugares para la boda, el que se ajustaba a todo lo que queríamos, que era un jardín, con algún tipo de fuente o lago, con una pista grande para bailar y con menú de parrillada, tenía un precio más accesible en febrero y también disponibilidad. La verdad es que sólo vimos 4 lugares, pero en Quinta Corregidor fue donde sentimos que sería nuestra boda ideal, donde no habría nada que saliera mal.

Después elegir el vestido, todo un reto, pero al final encontré uno que me hizo sentir perfecta en Bridenformal y un pendiente más menos a la lista.

Algo que nos costó un poco más de trabajo decidir fue el DJ, pues nuestro presupuesto ya se había vuelto un poco limitado después de la elección del lugar, pero en Quinta Corregidor nos recomendaron ID Concept, le comentamos a Ricardo nuestra situación y se ajustó perfecto a nuestro presupuesto.

El novio, eligió todo su outfit de forma muy rápida, creo que tenía mucho más claro lo que quería que yo.

En la fotografía, solo vimos a una proveedora, Clicks de México. Amelia es una fotógrafa que me recomendó un gran amigo y cuando vimos su trabajo no dudamos en contratarla. Y la verdad es que valió la pena.

En cuanto a las invitaciones, nosotros decidimos hacerlas digitales y enviarlas por whatsapp o facebook. En general resultó bien, pero al final algunos familiares se ofendieron por esto, lo cual me pareció totalmente ridículo ciertamente, pero bueno, nada que afectara demasiado la organización del evento.

El día de la boda llegó, estábamos muy nerviosos desde días antes y no entendíamos por qué. Esa mañana, le pregunté a mi futuro esposo ¿crees que todo va a salir bien? y me dijo "todo va a salir bien", y entonces en ese momento no me preocupé de nada, más que de disfrutar cada instante. Y es que todo pasa muy rápido. Casi un año de planear un día para que pase como agua. Desde que me fui a peinar, la sesión previa con mis damas y mis papás, la ceremonia donde intercambiamos votos de amor hermosos, la entrada al lugar, la comida, nuestro primer baile, la fiesta, ¡todo! para mí fue increíble. Ese día no paré de bailar en ningún momento, ni de sonreír. Nunca en mi vida había estado tan enfocada en el aquí y ahora, sin pensar en el pasado o en el mañana, solo pensaba en lo que pasaba cada minuto.

Y la verdad eso último fue lo mejor que me dejó mi boda. la enseñanza de que la vida se disfruta mejor si sientes al 1000% cada momento, si tu actitud es la mejor ante las cosas y si decretas que todo va a estar bien y obviamente, haces todo para que sea así.

Hubo detalles por mejorar, creo que sí, pero cada vez que pienso en eso, vuelvo a recordar lo feliz que fui con cómo sucedieron las cosas y eso me hace darme cuenta que todo fue perfecto y que no cambiaría nada de lo que pasó o de cómo pasó.

¿Qué consejo le daríamos a alguien que se quiere casar? bueno, le daríamos varios:

1. Cásate por amor y enamorado sino, nada es igual (parece trillado pero es fundamental)

2. La boda no es de uno es de dos, así que todo lo que se decida para ese día debe ser de común acuerdo y porque la pareja quiere hacerlo así. Si como novia crees que tu futuro esposo debe ajustarte a todo lo que tú quieres porque es "tu gran día" creo que no la pasaran muy bien al final.

3. Inviten a su boda a la gente que saben que movería cielo, mar y tierra por estar con ustedes de corazón. Si piensas en alguien y solo piensas en que se va a quejar o va a poner peros de todo, mejor no lo invites, a menos que sea alguien que quieran mucho. Con este consejo no solo ahorraras dinero, sino que también, y sobre todo, podrán vivir ese día sin ninguna preocupación por complacer o quedar bien.

4. No planees tu boda para competir con nadie, es un día en el que los futuros esposos disfrutaran y celebraran con su familia y amigos el amor que se tienen, no un día de marketing y apariencias.

5. Como pareja, dense todos los gustos posibles y demuéstrenle a la otra persona que siempre piensan en ella y que harían cualquier cosa por verla feliz ¡es el día perfecto para hacerlo! y no se van a arrepentir.

6. No tengan miedo de pedir a sus proveedores lo que buscan y quieren y sobre todo, traten de contratar los menos posibles, es decir, contraten un lugar que incluya todo y que les ayude a coordinarse con los demás proveedores (esperando sea lo menos), para que ustedes no tengan que preocuparse por nada ese día y recuerden, vale más el tiempo que el dinero.

7. No escatimen en foto y video, porque al final es lo único con lo que se van a quedar de ese gran día (y ayudará a reavivar hermosos recuerdos). Si quieren ahorrar, nosotros sugerimos que sea en invitaciones, recuerdos, arreglos florales (de verdad, a veces ponen arreglos enormes y que se ven padres en la foto pero no permiten que la gente en las mesas puedan platicar o que los meseros sirvan la comida apropiadamente) y esos detalles que realmente no harán que seas más o menos feliz ese día.

8. No pienses demasiado las cosas, solo siéntelas y vívelas al máximo.

9. En la elección de damas y padrinos, elijan a las personas, amigos, familia, que sabes que estarán ahí para ustedes en todo momento, que te apoyarán y que harán todo para que ese día sea uno de los más felices de su vida.

10. El día de la boda, disfruta, disfruta y disfruta, para que cuando lo recuerdes, sea uno de esos días que quieres volver a vivir una y mil veces, de la misma forma, sin pensarlo.

Al final, sólo espero que cualquier pareja que decida casarse, tenga un día tan especial como el que yo tuve, no solo por lo que mi familia y amigos hicieron para ese día, sino también por mi ahora esposo, y sobre todo, porque mi actitud fue la mejor para recibir solo las buenas vibras y la felicidad de cada momento.