La boda de Héctor y Mayra en Gustavo A. Madero, Ciudad de México

El civil fue a las 21:00 hrs, en el mismo lugar de la fiesta, en un quiosco arreglado con luces y flores, donde algunos de nuestros invitados nos acompañaron a la ceremonia. Optamos que ahí mismo, dentro de la ceremonia, nos diéramos los anillos. La ceremonia fue hermosa, las palabras de la juez, y la vibra de nuestros papás y familiares, conspiraron para que fuera el inicio de una noche mágica.

La sesión de fotos la hicimos antes de la boda, para aprovechar y no perder tiempo de la fiesta. Citamos a nuestras damas y damos, los cuales siempre estuvieron dispuestos en todo momento. Al fotógrafo (encontrado gracias a bodas.com), le indicamos el concepto de fotos que buscábamos en nuestras fotos, y así facilitar la sesión.

La entrada al salón, en realidad fue idea de mi esposo, quiso algo divertido y original. Elegimos la canción de Bruno Mars “Uptown” y entramos con toda la actitud, inmediatamente después, nuestro primer baile de esposos, y la canción elegida fue “Hasta mi Final” del Il Divo, canción que al escucharla se nos hizo un nudo en la garganta, y dijimos: “esa es la canción”.

Un momento lindo fue el baile con los papás el cual fue sorpresa, debido a que les habíamos dicho que no queríamos esos bailes, y sí que fue sorpresa… ya que además de bailar la típica canción conmovedora, hicimos una mezcla con un rock and roll, género que les encanta a nuestros papás, aprovechando de esta manera para abrir pista, e invitar a todos a bailar, lo cual funcionó perfecto.

Tuvimos detalles hermosos durante la boda, mesas de dulces, los recuerditos, 2 batucadas, las cuales ayudaron a ambientar muchísimo la fiesta, además de que el banquete estuvo delicioso, y sin mentir, todos nuestros invitados lo comentaron.

Que puedo decir, para mí fue una noche mágica, donde en todo momento se respiraba amor. Y es verdad, hay que disfrutar cada instante, porque es de las noches más cortas, pero sin duda de las más maravillosas que vivirás.