La boda de Héctor y Alejandra en Aguascalientes, Aguascalientes

La crónica de nuestra boda

Fue el mejor día de mi vida, a pesar de los nervios y el estrés; cuando lo vi ahí en el altar esperando por mí, todo se aclaró. Me sentí tranquila y segura. Todo resultó increiblemente perfecto.

Todo comenzó con un desayuno a las 7 de la mañana con un té y algo ligero para posteriormente dirigirme al maquillaje y peinado. Mi maquillista super paciente y hasta unas bromas para aligerar mi estrés.

Toda la gente que me rodeó ese día tan pacientes y tan amororosos. Los nervios cuando mi mamá me ayudó a ponerme el vestido y el velo, yo sabía que sus lágrimas no eran de tristeza sino de felicidad porque ella sabía que yo era feliz.

Cuando mi papá me vio, su carita se iluminó y reprimió unas lágrimas chiquitas de amor. Mis hermanos cada uno de ellos me dio su bendición, me abrazaron y me chiquearon, yo soy su hermana pequeña. Al llegar a la iglesia de Nuestro Señor del Encino cada vez me senía más nerviosa pero después algo pasó y me quedé tranquila.

La ceremonia un poco chistosa porque el padre no dejaba que mi fotógrafo se acercara mucho y aún así tomó unas fotos increíbles. Hasta me equivoqué en ponerle el anillo a mi marido y es que es impresionante que todo mundo esté viendote y en efecto me equivoqué. Pánico escénico.