La boda de Gabriel y Mariela en Coatzacoalcos, Veracruz

Después llegó el fotógrafo, Beto Ramos, comenzó la acción, ahora si sentía la emoción, a diferencia de muchas no me sentía nerviosa, al contrario estaba muy tranquila y muy feliz, mi suegra también se maquillaría en la misma habitación con nosotras y no llegaba, para esto ya estaban dando las 2 p.m y Rigo ya estaba finalizando con mi mamá y conmigo, me había encantado mi peinado y maquillaje, como ya había trabajado con él durante años ya conocía mi cara y tipos de peinados que me quedaban así que fue muy fácil. No tuve prueba de peinado antes; al fin había llegado mi suegra, rápido Rigo la maquilló y peinó, ahora tocaba vestirme, mi mamá se vistió primero y para colmo la falda que se pondría le quedó grande, de un día para otro ¡había bajado de peso! resulta que ella era la nerviosa, y pues como pudimos conseguimos hilo y aguja (ojo, lleva un kit costurerito por cualquier cosa en tu maleta) le hizo unas pincitas y listo, ya estaba solucionado su problema, ahora el segundo problema era que no podía abrocharme el vestido por las uñas de acrílico, era la tercera ocasión en toda su vida que se las ponía así que no está acostumbrada, al final fue mi suegra la que me ayudó a vestir; Gabriel y yo tendríamos nuestro primer encuentro a las 4 p.m. en el jardín del hotel, pero antes tendría el primer encuentro con mi papá, entró a la habitación y me vio, me dijo ¡Estás preciosa hija, te ves bellísima! y se le salieron las lágrimas, yo casi colapso, pero mi mamá me contuvo, ambos me dieron la bendición, fue un momento muy muy emotivo, mi papá es todo para mí, el fotógrafo también se emocionó, en eso me dice Maye, ya es hora de ver a Gabriel.

El primer encuentro

Así es que allá iba yo, caminando por los pasillos del hotel, tenía que salir hasta que el fotógrafo me diera la señal, me dio señal, caminé lo más rápido que podía, mientras atravesaba la alberca había una familia, escuchaba que decían que hermosa, ahí estaba Gabriel de espaldas a mí, caminaba y caminaba y lo sentía lejos hasta que por fin llegué, le cubrí los ojos con mis manos, lo volteo hacia mí para estar de frente y le dije ¡sorpresa!, abrió los ojos, nos reímos mucho y nos abrazamos, fue mágico, fue especial, se veía tan guapo, tan sonriente, nos regresamos caminando hacia la salida pues a mí el coche ya me estaba esperando para partir a la iglesia. Mi preocupación era la distancia entre el hotel y la iglesia, al final tomó 20 minutos en llegar, estaba feliz, estaba tranquila porque teníamos suficiente tiempo y no llegamos tarde, leí mucho sobre eso y no quería una fea entrada en mi gran día, vi que todos estaban llegando a la iglesia, mis damas pasaban y saludaban, se veían preciosas con sus vestidos, todas con el mismo tono y misma tela pero diferente diseño, se veía bien, me gustó, ya eran las 5 p.m. ya era la hora de la misa en la iglesia del santuario de la virgen de Guadalupe.

La ceremonia religiosa

Mi papá llegaba hacia el coche, me abrió la puerta, dijo - ¡ya es hora, vamos! - El velo me estorbaba con las pestañas, cuando bajé no podía ver bien, me acomodaba el velo, precioso estilo catedral, largo y un poquito pesado, me dolía la nuca, pero antes muerta que sencilla. Llegué a la entrada, la planeadora ya había acomodado a todos, yo preguntaba si Gabriel ya estaba adentro, La planeadora, Alejandra Pereyra, me dijo “si ya está adentro, tú no te preocupes, todo está saliendo muy bien”, mis damas estaban enfrente de mí con sus ramitos, emocionadas, mis pajes (mis sobrinos) ya tenían listos los cartelitos de entrada, el padre se acercó y le dijo a mi papá: le va a decir al novio lo siguiente “Gabriel, te entrego a mi hija, haz de ella una buena esposa y una buena madre” y ya verá lo que responde el novio, mi papá muy atento escuchó y repetía la frase que seguro por los nervios temía fuera a olvidar; comenzaron a avanzar, Alejandra me dio luz verde para comenzar a caminar, mi ahijada junto a mi sobrino llevaban mi velo, caminábamos, el recorrido se me hizo divino, flotaba, volteaba a ver a todos, todos sonrientes y llorosos a la vez, llegamos hasta donde Gabriel, mi papá le dijo las palabras que con anterioridad le había repetido el padre, Gabriel contestó “Yo recibo a su hija, haré de ella una buena esposa y una buena madre”, veía sus ojos llorosos, mi papá lo abrazó y le dio mi mano, el padre al comenzar la misa dijo “no hay porque llorar, esto no es un velorio, es una celebración de matrimonio, la unión de dos personas que se aman a través de Cristo”

Y así comenzó todo, yo decía - pero es que llora de emoción, osea hello -, dijimos nuestros votos, el padre llamó a los padrinos de anillos y arras, vi que los padrinos se acercaron y abrieron la caja, mi cuñado con mi concuña eran los de arras y no llegaban, el padre grito ¡Arras! y Gabriel volteaba buscando a su hermano, yo pensaba ¡No voy a tener arras!, cuando vimos que se acercaron, yo pensaba que mi adorada concuña me había hecho la maldad, arruinando mi gran día, pero se acercaron, entregaron las arras y la ceremonia siguió, en esta ocasión no dijeron el dichoso “que hable ahora o que calle para siempre”, no me importó, el padre solicito el lazo y bueno toda la misa muy emotiva, llegó el momento de dar la paz, mi abuelita se acercó ahí si lloré, ya no me podía contener, ella había tenido problemas de salud y su estado amenazaba en no dejarla ir a mi boda, al final si fue, ella es un gran ejemplo para mí, la amo demasiado.

La boda había finalizado, ¡al fin, somos marido y mujer, ¡Hurra! Al fin el padre dijo “puede besar a la novia” , todos aplaudieron, salimos muy felices y enamorados, ahora seguía la sesión de fotos con las damas en un billar cerca de la iglesia, terminando nos regresaríamos al hotel para el enlace civil.

El enlace civil

Como ya lo había comentado en el principio, días antes había llovido mucho en Coatzacoalcos pues amenazaba un huracán, la planeadora me llamó para hablar con nosotros, nos citó y nos comentó sobre el clima del día de la boda, ella había estado monitoreando y no quiso errarle así es que me enseñó el salón que tiene destinado el hotel para este tipo de eventualidades, me dijo como lo iba a decorar con lo que teníamos contratado, me pareció bien, tenía que soltar mi gran idea de casarme en el civil, así es que asi fue, le dijimos que estábamos de acuerdo, al final la ceremonia fue en el salón climatizado (excelente porque ese dia hizo calor); todo estaba decorado muy bonito, el juez tardó 20 minutos ya que la cita era a las 7:30 p.m. y llegó a las 7:50 p.m. tal y como me habían dicho que la ceremonia civil tardaba unos minutos y así fue, creo fueron 15 minutos aproximadamente, para colmo una de mis testigos se fue al baño y no sabía que la ceremonia ya había empezado, la quería ahorcar, hay una foto donde tengo la cara de “¿dónde demonios estabas? pero al fin llegó, se reincorporó y escuchamos atentos al juez, dijo palabras tan lindas y todo salió muy bien a excepción de que en el acta se equivocaron en el nombre de mi cuñado y en el apellido de mi mamá, en fin, terminamos las firmas y al fin dijo “El poder que me otorga… para el estado de Veracruz, yo los declaro legalmente marido y mujer” ¡Ya estábamos casados por el civil.

La fiesta

Como todo se retrasó ya no hubo sesión de fotos formal con las damas como se había previsto, ya era hora de entrar al salón, Alejandra nos llamó y nos formó, algunos invitados seguían ingresando al salón y saludábamos cuando Ale nos dijo “ya chicos, entren” la música de entrada era la de “Adventure of a lifetime” de Coldplay, escuchaba el intro de la canción, todos de pie y aplaudiendo, Gabriel fascinado por la decoración dice que estaba viendo que todo estuviera tal y como lo contratamos, y yo asi de - ¡Ya relájate y disfruta! -, dimos la vuelta a la pista y después nos pusimos a bailar, mis damas estaban formadas también animando, la música se terminó y el maestro de ceremonias nos mandó al centro de la pista, comenzó a sonar “She’s the one” de Robbie Williams, Gabriel y yo nos abrazamos, seguíamos hipnotizados por todo, no lo podíamos creer, al fin estábamos casados y al fin estábamos en nuestra fiesta, 8 meses de preparación para ese momento, nos abrazábamos y nos besábamos, reíamos, estábamos felices, explotábamos de amor, la canción seguía y pronto llegaba a su final, 4 chispazos delante de nuestras iniciales gigantes se encendían, se escuchó la admiración de los invitados, aplaudieron, entonces tocaba el turno de bailar el vals familiar, mi suegra lloró, yo lloré cuando bailé con mi papá, creí que seguirían los demás familiares y no, el de la música finalizó el baile nombrando solamente a mi cuñado y a su esposa y eso fue todo, yo estaba sorprendida porque quería bailar con mis primos y a Gabriel le encantó la idea porque dice que a él le pareció excelente y yo así de ¡WTF! Pero bueno, al final todo fue bello; daríamos paso al brindis y a la cena, el menú fue el siguiente

Primer tiempo: ensalada de berros con gajos de toronja y nueces caramelizadas

Segundo tiempo: crema de cilantro con manzana

Plato fuerte: pierna de cerdo en salsa de tamarindo con puré de papa y verduras al vapor

Escuché muy buenos comentarios de la comida, todo estaba delicioso, gracias a Dios alcanzó todo bien, muchos invitados cancelaron al momento así es que quedaron varios platillos, les recomiendo que inviten un poco más para que se aproveche.

Terminando la cena nos llamaron para bailar la víbora de la mar, eran demasiadas mujeres, el ambiente se hizo, al final le di el ramo a mi mejor amiga, Dalia, lloró como en toda la ceremonia religiosa, era turno de Gabriel, hicieron circulo y lo bailaron, cargaron y emborracharon, bueno más o menos, porque él no toma, entonces si se mareó un poco, me quitó la liga y se la aventó, lo agarró un compañero de mi oficina, se tomaron la foto del recuerdo y ahora si ¡a bailar! Todo fue diversión pura, todos dijeron que la fiesta había estado de maravilla, muy bien organizada y que los novios muy felices, todo excelente, al final despedimos a los cuates que quedaron para seguirla en otra parte jajaja, Gabriel quería su noche de bodas así es que no los acompañamos, nos fuimos a nuestra habitación y pues ya se imaginarán ¡Todo hermoso! y bueno aún no hay bebé, así es que esperaremos un poquito más, ese chicas y chicos fue nuestro gran día, lleno de luz y amor.