La boda de Fermín y Vanessa en Tequesquitengo, Morelos

La crónica de nuestra boda

¡La mejor boda a la que he ido! Días antes de la boda empezaron algunos contratiempos, como no conseguir la receta para los análisis prenupciales, o peor aún, que mi estilista de toda la vida (más no fue contratado para maquillaje y peinado), me decoloró tan mal el cabello que lo dejó naranja y chicloso.

Tres días antes de la boda, otro estilista logró arreglarlo lo más posible, pero yo pensaba: lo que mal empieza, mal acaba. ¡Pues nooooo! Tuve una boda de ensueño, empezando por el novio perfecto y mi vestido soñado. La ceremonia más bonita con votos que hicieron a la mitad o más de los invitados llorar, flores preciosas, comida deliciosa, la música no pudo estar mejor seleccionada.

Yo en general no me caracterizo por bailar, tengo 2 pies izquierdos, pero esa noche, no me perdí una sola canción. Bailé sin parar, aún tengo ampollitas que lo demuestran. Nunca había sentido tanto amor y cariño a mi alrededor como en esta ocasión. Fue perfecto.