La boda de Fer y Ana en Santa Catarina, Nuevo León

La ceremonia civil estuvo muy linda, fue amena y el juez decía cosas muy lindas. Como no tuvimos ceremonia religiosa, se nos dio un momento para entregarnos las argollas y fue en ese momento que no pude más con mi felicidad y se me salieron las lágrimas. Significaron mucho para mí algunos detalles: mi hermano lloró, dos amigas llegaron al civil e igual estaban llorando, casi toda mi familia estaba llorando y sentí la felicidad más sincera y los mejores deseos de parte de todos nuestros invitados.

La ceremonia civil terminó e hicimos un brindis. Como teníamos toda una hora entre el civil y la fiesta decidimos tomar ese tiempo para tomar las fotos familiares aprovechando el jardín y la luz. Después dio la hora para la fiesta, estuvimos algunos minutos recibiendo invitados y procedimos a entrar al salón. Nuestra canción de entrada fue "This is love" de Super junior, nuestro vals fue "Estar contigo" de Álex Ubago. En nuestro vals no podía dejar de decirle que lo amaba, el DJ incluía chisperos y me pareció un detalle super lindo y romántico. Después bailé con mi papá la canción de "I loved her first" de Heartland. Cuando elegí esta canción me pareció poco original, pero la letra se sentía tan personal y especial que dejé ese detalle tan insignificante de lado y al momento del baile agradecí no haber cambiado esa canción. Mi esposo bailó con mi suegra la canción de "El privilegio de amar" de Mijares. Terminaron los bailes y le dimos la bienvenida a nuestros invitados.

Saludamos a algunos de nuestros invitados, le dimos la bienvenida a algunos otros y llegó el momento de la cena. Nuestro menú fue crema de brócoli como entrada, pollo a la naranja como plato fuerte acompañado de papas sazonadas y vegetales al vapor, y de postre elegimos flan napolitano y mousse de fresa. ¡La comida estuvo muy rica! Mi esposo dio el brindis… prácticamente él dio todos los brindis y agradeció a los invitados. No soy muy buena hablando en público. Cuando termino la cena ya no sentía nervios para nada, ¡me sentía relajada y muy feliz!

Ese día bailé como nunca. No soy de fiestas y menos de bailar, pero estaba tan feliz y me sentía tan libre que me dejé llevar. Estuve horas bailando. Bailé con mis amigas, con mi mamá, con mis tías, con mis suegros, ¡bailé con todos y de todo! No discriminé géneros musicales. Mi esposo bailó un poco y estuvo con invitados, estaba muy feliz porque fueron amigos que él no pensó que irían, ya que no son de Monterrey. Me sentí tan agradecida de estar con él, de verlo feliz hablando con ellos, ¡de verlo feliz pasando momentos lindos con su familia!

Se sintió muy bien casarme con él, se sintió muy bien unir nuestras vidas, unir nuestras familias y hacerlas una sola.

Tuvimos tornaboda, se sirvieron taquitos de pastor. ¡Estábamos todos ya super cansados! Terminamos a las 3 a.m. Podría decir que fue un día muy largo, pero la verdad es que nunca se es suficiente de estar con las personas que amas, pasándola bien, dejando problemas atrás y concentrarse en lo que verdaderamente importa. Me sorprendí de como sería casarse, había leído mucho del cansancio, del estrés y los nervios, pero no es como uno se espera, es realmente espectacular.