La boda de Esteban y Sara en Mérida, Yucatán
Vintage Invierno Morado 6 profesionales
E&S
13 Ene, 2018La crónica de nuestra boda
Estaba histérica, de hecho ni si quiera tenía hambre. El fotógrafo llegaba a la hacienda a las 4pm y los invitados a las 5pm. Eran las 4 y aún seguía en maquillaje, no había comido y me estaba desesperando.
Liz, mi organizadora, llamó a mi pareja, no queriendo agobiarme a mí, comentándole que había muchas nubes y el día se estaba tornando obscuro y frío. Querían cambiar la localización.
Esteban lo primero que hizo fue llamarme y yo era lo que menos quería escuchar. A una hora de empezar y querían cambiarme todo. Decidí que no. Que confiaría en Dios, en el universo o en quien fuese para dejar todo tal y como quería y confiar en que la lluvia no acechase.
Por fin terminaron conmigo y mi madre y yo tuvimos que ir hasta allí en un uber porque ya ni llegaban a por nosotras. El uber muy simpático corrió como alma que lleva el diablo para llegar tiempo.
Una vez allí, descubrí que no había traído nada azul, soy muy supersticiosa, y para comenzar con mi mala suerte, nadie me había traído mi ropa interior.
Seguir leyendo »Di vueltas por el cuarto y quise mandar a alguien a 40minutos de la localización y no salir hasta que volviese, pero al final me resigné y realmente confié en que nadie lo notase y salí sin ropa interior hasta que alguien me la trajese. Lo sé, un desastre.
Una vez fuera la luz se fue pronto y el aire cada vez era mayor. Yo solo miraba al cielo y decía: "por favor no lluevas. No me hagas esto".
La ceremonia comenzó tarde, pero mágicamente en cuanto empezamos el viento se calmó, las hojas dejaron de caer encima de nosotros y la buena temperatura amainó. Un milagro. De verdad lo era, porque el día era demasiado negro como para no llover.
A partir de ahí todo estuvo perfecto, la ceremonia fue preciosa, los deseos de nuestros invitados. Pusimos un árbol para que dejasen sus huellas y tener un recuerdo con todos.
La mesa de postres me enamoró hasta tal punto que quería llevarme todo y colocarlo en mi casa. Era exactamente todo lo que había querido.
La fiesta fue muy divertida, adaptando mis costumbres (Yo soy española) con las de mi pareja. ¡A mi padre le encantó las costumbres mexicanas! no lo había visto reírse tanto en la vida. Incluso conspiró para quitarle la ropa al "ya mi marido" para que luego tuviese que ir a buscarlo al cuarto.
El liguero, el ramo, los amigos, la familia, la fiesta, el baile con mi padre, el baile rodeados de bengalas. Fue un día precioso e increíble que aún no supero.
Espero que el resto de novias tengan una experiencia tan bonita y especial como la mía.
Servicios y Profesionales de la Boda de Esteban y Sara
Otros Proveedores
Otras bodas en Yucatán
Ver todas
Hacienda Tahdzibichen
Hacienda Tahdzibichen
Hacienda Teya
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario