La boda de Erick Bouchot y Viviana Herrera en Playa del Carmen, Quintana Roo

La crónica de nuestra boda

Nosotros queríamos una boda pequeña, solo con invitados cercanos. Buscábamos un lugar relajado, al aire libre, y nos decidimos por playa. Los dos vivimos en la Ciudad de México y la boda sería en la Riviera Maya. Apartamos el lugar solo por fotos, referencias y llamadas. Iniciaron las dificultades al planearla. Los dos tenemos trabajos muy absorbentes, era una boda en otro estado y con muchos detalles, pero lo más difícil fue que el lugar nos daba respuesta muy lenta por lo que decidimos contratar una Wedding Planner que vivía en Playa del Carmen pero visitaba cada mes o dos meses la Ciudad de México, por lo que podía vernos aquí y dar seguimiento allá (¡fue mejor que nos pasó!). A unos meses de esto, fuimos a conocer el lugar y ese día renunció el capitán de meseros, era puente y todo era un caos... Todo eso nos tenía muy preocupados, sentíamos una desorganización enorme del lugar.

Adicional, acercándose la fecha empezaban las preocupaciones, creo, normales: confirmaciones, acomodar mesas, etc. Pero luego los vestidos de mis damas llegaron de otro color diferente al que pedí y teníamos poco tiempo para el cambio, una de ellas no vivía en la ciudad... ¡Para el colmo, fue que mi vestido me lo entregaron manchado y la tienda (bride n formal) no me respondió y faltaban 3 días para mi vuelo! Pero a pesar de todo esto, al final todo salió perfecto. ¡Gracias a mis maravillosas Wedding Planners fue la boda de mis sueños! El lugar tenía todo mucho mejor de lo que había imaginado, se veía hermoso, comida deliciosa, excelente servicio, la ceremonia muy linda... Algunos detalles mínimos, como el Dj, puso otra canción para pista. Lo bueno es que lo cambiaron inmediatamente. Me divertí muchísimo y todo quedó perfecto. ¡Tal como lo queríamos!