La boda de Emeric y Nadia en San Miguel de Allende, Guanajuato

Lo primero que hicimos fue contratar el lugar fue un Jardín muy hermoso se llama Hacienda San Miguel, la encontré por medio de esta página, una herramienta excelente para todas las novias de todos los estilos, dan muy buenos consejos y te orientan que hacer. Y nuestros primos buscaron más salones, y el que les gustó fue la hacienda que mencioné, yo la conocí solo en fotos, cuando la vi en vivo ¡Ufff hermosísimo el jardín con vista a la Parroquia San Miguel!. Antes de contratar el lugar teníamos que tener un estimado de invitados optamos por 100 personas, por el costo, y como somos de fuera le calculamos que sería la cantidad correcta.

Contratamos el pastel, el banquete y música DJ aparte de la Hacienda, salió económico hacerlo por separado. En 8 meses estuvimos abonando a nuestra prima para que pudiera pagar todos los proveedores que contratamos, así sería más fácil y no estar apretados de dinero. También contratamos un brinca-brinca porque admitimos niños, para que estuvieran felices y así no molestan a sus papás.

Después vi vestidos de novia, me probé alrededor de 26 vestidos, ninguno me gustó, pero lo que me gustó fue el famoso corte princesa, hermosísimo y antes odiaba este estilo, se me hacía muy de cuento, y yo soy una mujer de aventura y de deportes extremos, y nada… me encantó el más tierno, pero en las tiendas ninguno me convencía, fue muy difícil, se me ocurrió ir con una diseñadora, me cotizó, me costó la mitad de lo que cuestan los aparadores, una buena idea si se trata de economizar. Pero tiene que ser alguien a quien conoces y confías tu alma, si tu alma en modo exagerado porque si no, malo te arruina todo, mi vestido quedo hermosísimo, les confieso que estaba nerviosa que no me gustara, porque fui a pruebas y estaba aterrada, no me gustó, pero a quien se le ocurre que le puede gustar si estaba aún en proceso, ¡Pf! todo lo que el estrés logra.

Obtuve el vestido 2 semanas antes, muy buen tiempo, pero hay que tener cuidado con el peso de subir o bajar demás, en mi caso bajé de más porque me enfermé de puros nervios, el corsé me quedaba un poquitito aguado, pero no se notaba y me quedó hermoso.

Las invitaciones las diseñamos nosotros, también por el costo, solo fuimos a una imprenta para que solo imprimiera de alta calidad, fue estilo postal, atrás fue una foto nuestra que teníamos guardada y con celular, estábamos en nuestras bicis y vestidos al estilo 20´s, para el concepto que queríamos pues quedó perfectísimo, se imprimió la postal en color sepia, los sobres los conseguí en Mercado Libre eran de papel kraft, abrochado con hilo de ixtle y una estampilla o timbre. A todo el mundo les encantaron nuestras invitaciones, fue una experiencia que nunca se nos olvidará.

Ahora los preparativos legales y de la iglesia, fue todo un reto, por la distancia, resulta que la iglesia nos pedía que nos casáramos 3 meses antes de la religiosa, y nos enteramos justo a tiempo 4 meses antes de la boda. Preparamos todo lo legal, nos casamos en marzo, y todos los preparativos de la iglesia, cartas y más cartas que piden por ser de fuera. Nuestro objetivo era casarnos el mismo día, lo religioso y legal, pero no se pudo así, y es recomendable casarse antes si eres de fuera y menos en San Miguel de Allende que solo tienen un registro civil, ya se imaginarán la agenda que tienen ellos.

Los recuerditos, fueron bolsitas de papel kraft, adentro tenía una bolsita con semillas de albahaca y una hojita con instrucciones de como sembrar. Somos ambientalistas, amamos a la naturaleza y optamos por esta idea, es muy fácil de hacerlo, original y económico.

Los complementos de la novia, el velo me lo prestaron, un ahorro, la liga yo la hice, también muy fácil de hacerla con algo azul, los zapatos los compré, muy cómodos, pero no soy muy de tacón así que los usé un ratito, opté por tenis estilo Vans y así aguanté 8 horas de fiesta.

A 4 días antes de la boda mi familia y yo fuimos a San Miguel de Allende para los pendientes que faltaban. Los centros de mesa compré canastas con naturaleza muerta a un puestecito que se ponen en la plaza principal de San Miguel de Allende, también ahorramos de la florería, lo único que encargamos de una florería fueron las flores de la iglesia, escogimos un diseño muy clásico y sencillo.

Dos días antes tuvimos cita con el señor del banquete, nos ayudó a organizar en el momento como los tiempos de la comida, la música, el acomodo de las mesas etc. él se encargó de adornar, le dimos las canastas, los recuerdos, dulces, recuerdos para niños, bebidas alcohólicas, todo lo necesario para una boda. También tuve mi prueba de maquillaje y peinado y quedo perfectísimo.

Un día antes teníamos que ir con el párroco para que nos diera permiso de casarnos ahí por lo mismo que somos de fuera, tardamos bastante ya que es una fila larga, mientras esperábamos fuimos al mercado para comprar flores, estas flores era para hacer los ramos de las damas y mi ramo, no quise contratar en florería porque te cobran desde 1500 pesos, así que opté por hacerlo, y mejor porque me encantan las plantas.

En la tarde noche me puse hacer los ramos, quería más temprano, pero no pude porque tenía otros pendientes y estaba toda estresada buscando lavanda por toda la ciudad, ya las habían cortado, y fui de nuevo al mercado y lloré por todo el mercado buscando lavanda, y una señora me dijo cálmese tengo esta flor parecida, la lavanda era para el bottonier, mi madre me hizo el favor de hacerlo y le quedaron hermosos.

Pero el estrés, nervios seguían ahí, me puse hacer los ramos, tarde bastante porque tenía visitas de familiares, y estaba planchando el velo, o sea eso no se hace, pero bueno, terminé de hacer todo a las 12 de noche. Y me levante a las 4 a.m. y no podía dormir más, me hice un té, y nada mi cabeza daba vueltas pensando en todo, estaba nerviosa si no salía bien algún detalle, y no de casarme; cuando eran las 7 a.m., veo el cielo y me regala un globo aerostático ¿Qué hacía ahí? y pensé un regalo del universo de Dios, de mis abuelos queridos, me calmé y pedí perdón a mi mama porque habíamos discutido por tonterías, es normal que nos convirtamos en Bridezila, no quería que pasara pero es inevitable.

Me preparo, desayuno, y me llevan a un departamento que me prestaron que está a tres casas de la iglesia, para evitar contratiempos o algún detalle raro que suele pasar en muchas bodas, y así llegar a tiempo y en calma a la iglesia, llegó mi maquillista, hermoso trabajo hizo, llegaron mis damas, mi mejor amiga me ayudó a ponerme el vestido mientras tomaba una caribe cooler para estar calmada, pero mi madre se tomó más de la mitad, pues no me hizo efecto. Llegó el fotógrafo no lo conocía, lo contratamos por internet, nos gustó su trabajo, me cayó bien, y nos entendió lo que queríamos, un excelente fotógrafo llamado Ernesto Morales, su página www.ernestomorales.com por si gustan ver su trabajo.

Mientras mi mamá se estaba maquillando, ya estaba peinada y vestida, mis damas también, se pierde una cosa que tenía en mi ramo de flores, uno de los complementos de la novia de "algo viejo" era el ramito que usó mi abuelo en su boda, y estaba amarrado de un pañuelito que era de mi abuela que también lo usó en su boda, estamos todos buscando el ramito, yo a punto de llorar, el fotógrafo encuentra me dice “¡Mira aquí está!” y ya no lloré, así no se arruinó mi maquillaje, y faltando 15 minutos antes de la ceremonia religiosa le dije a Ernesto que nos tomara una foto a mis damas y a mi gritando, es una costumbre que tengo cuando tengo algún nerviosismo estrés, ya se imaginarán se oyó por toda la cuadra y ya se fue para tomar fotos a Emeric, mi esposo. Y ya bajé a caminar hacia la iglesia, tuve que caminar a media calle porque las banquetas son angostas y paré el tráfico ¡que locura!, llegó todo la familia feliz tomando fotos y más fotos, hasta que suena la campana listos para entrar.

Entré al altar acompañada de mi mamá y mi hermano, la iglesia quedó espectacular porque se adornó de unas flores que quería y era de otra boda costosa y pues tuve la suerte de tenerlas gratis. La ceremonia estuvo hermosa, y mi esposo y yo nos equivocamos a la hora que nos preguntan, no entendíamos al sacerdote a pesar que le explicamos que no oíamos, que leíamos los labios. Después de la ceremonia, nuestra sesión de fotos; me ayudó mi dama de honor que es mi mejor amiga, llevar mi velo que estaba largo y subir el vestido y ya nos fuimos a la recepción.

La recepción empezó a las 4 p.m., nuestros invitados recibieron margaritas y botanas para calmar el hambre mientras llegábamos, nos tomaron con la familia, empezó a lloviznar y todos salen corriendo a la carpa y terraza del jardín y me caí dos veces, mi vestido me salvó no me golpee, y dije tráigame los tenis y ya me puse cómoda. La comida riquísima, nuestro canción fue la de “I promise you” de Michael Bolton.

El pastel riquísimo fue de zanahoria, por desgracia soy alérgica al chocolate, cuando se oscureció dimos una sorpresa a nuestros invitados dimos globos de cantoya, todos estaban felices como niños prendiendo la vela y pidiendo deseos.

Nuestra boda fue inolvidable, salió perfecta, todo me gustó, valió la pena todo lo que pasamos antes y no nos arrepentimos con todos los errores que tuvimos. Espero les guste esta historia, sé que es larga pero tiene todos los detalles que puedan ayudar a futuros novios.