La boda de Eliezer y Claudia en Emiliano Zapata, Veracruz

Ya mis damas listas, comiditas y preciosas, pasé a la recamara de mi abue, con ella una prima y mi mami y comenzó el momento, en que todo se reunió, un año y 4 meses después de iniciar preparativos, ¡estaba llegando! me puse e vestido y estaba sudando chicas pues lo había comprado justo el día que nos comprometimos, ¡y jamás me lo volví a medir! Y que creen que lo compre una talla más chica, así que obvio no me quedaba y al momento de subirlo ¡me quedó perfecto y hermoso! Las tías que estaban por video llamada, estaban llorando mis damas no dejaban de decir cosas bellas y pues en fin. Feliz. Una hora después aprox, llegó el coche por mí, un auto que me compró mi esposo un par de meses antes, para que tuviera en que moverme ahora que estamos casados, y pues todos de nuevo a correr para asegurarse de que nada faltaba, tomé mi ramo, uno que por cierto me regalo mi mami y vámonos.

El culto fue en el mismo lugar de la recepción, pues la Quinta Xallapan que fue donde nos casamos, está fuera de Xallapan, que es donde vivimos así que nos fuimos para allá, llegamos y aun m sentía algo tranquila, hasta que vi a mi esposo en entrada saludando a nuestros invitados, dieron el anuncio para que tomaran sus lugares. Y en ese momento. ¡Comenzó a llover! De verdad eso cambio bastante lo planes pues ya estaba todo listo en la explanada de la quinta y tuvieron que improvisar todo dentro de nuestra palapa, sentí un poco feo al momento, pero no me importó, bajé del auto y comenzó la canción de "y llegaste tú" de sin Bandera que anunció mi entrada y me dispuse a caminar hasta encontrarme con mi amado.

Que les puedo decir es la ceremonia más bella que he escuchado y visto, fue todo hermoso, más que un sueño, nadie quiso tomar su lugar, todos nos rodearon e inicio la ceremonia, los votos fue lo más bellos, lloramos y cada momento lo disfrutamos, al final cuando pusieron el lazo fue lo más mágico que pude sentir. Y dijeron les presentó al nuevo matrimonio y ¡puf! Fuimos felices.

Después de como una hora de finalizado la ceremonia, y saludar agradecer inicio la cena. Todo maravilloso, el lugar era un sueño. La cena riquísima, se anunció la barra de bebidas la gente platicaba. Sonreía, todo valió la pena.

Entre saludos abrazo, lagrimas, regalos, familia todo fue maravilloso la noche pasó e iniciaron los tradicionales juegos, víbora, liga y aún lo recuerdo y fue padrísimo, partimos nuestro riquísimo pastel de Philadelpia con frutos rojos y pastel marmolado y la gente pedía más a los meseros, fue muy padre, saber que nuestras elecciones les gustaron.

sirvieron el tornaboda, unos chilaquiles buenísimos, y justo después de eso, pasamos a las mesas obsequiando unos globos de cantoya, de verdad todas las personas lo disfrutaron, chiquitos y grandes, nuestras familias mientras tanto pasaban regalando pequeños detalles, pulseras de cristal cortado, gel antibacterial, llaveros, costureros, y nosotros les dábamos plantitas como cactus, sabilas, y así y frascos con galletas, la verdad valió la pena porque es algo que he visto aún conservan, en fin, los globos llenaron el cielo y la pista siguió encabezado por mi hermano, nosotros no bailamos pues no es algo que acostumbremos en nuestra religión, pero cerramos la pista con esa canción del payaso del rodeo cerca de las 2:00 am, todos se despidieron, mi esposo y yo al final viendo como toda la preparación se resumía a esos instantes, me tomó de la mano, la besó y dijo, "el momento llegó una vida nos aguarda, y es el mejor día para hacerlo”.

Fue el mejor día de mi vida a esta ahora, solo quiero volver a casarme con mi amor espero leer las suyas chicas, un fuerte abrazo, disfrute cada momento de se día tan bello.