La boda de Edwin y Stefanie en Ensenada, Baja California
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E&S
18 Nov, 2017La crónica de nuestra boda
18 de noviembre 2017, 8:00 am.
Desperté por última vez en casa de mi mamá, en la cama de ella, porque no quise dormir en mi cuarto, el lugar donde viví alegrías, tristezas, risas con mis hermanos, esperar que mi mamá llegará de trabajar y que se enojara por el desorden de mis hermanos y el mío, porque yo también me convertía en una niña junto a ellos, esa vida había terminado, era el día, por fin llegó el momento de iniciar mi propia familia, mi propio hogar, donde mis propios niños hagan desorden, donde yo me convertiría en un futuro, esa mamá que unos hijos traviesos esperan, llegó el día de iniciar una nueva vida, ya no sería Stefanie, seré la esposa de el amor de mi visa, ya no seré la niña, seré la mujer.
Corrí a desayunar y a comprar los últimos detalles de ese día, iba tranquila, como que fuese un día normal, viendo como todos corrían y corrían por mi boda y yo estaba ahí, incrédula, no sabía ni siquiera como reaccionar. Estaba tan feliz que no podía ni creer que la novia era yo, no, no era la invitada, la novia era yo. Acompañé a mi mamá y a mi hermana al salón de belleza y ahí me tenían a mí en moño y en sandalias y nadie me creía que era yo quien me casaba y andaba tan tranquila, pero no, no andaba tranquila, andaba en shock, todo había sido repentino pero increíblemente perfecto, no tenía nada que perder y mucho que ganar, ¿qué mejor que unir mi vida junto al único hombre que me ha hecho sentir la persona más feliz y amada del mundo? me fui al salón de belleza, ya tenia contratado un paquete de novia, me hicieron maquillaje y peinado, me dieron una bata de bride y todos me felicitaban. Fui yo sola a arreglarme, mientras tanto mis amigas, mi mamá y mucha gente estaba en nuestra habitación de hotel, maquillándose, arreglándose todo juntas, mi mejor amiga me mandaba fotos y videos del momento y veía a los fotógrafos tomando fotos de mi vestido (fotos que nunca vi, esa es otra historia) y yo veía esas imágenes mientras me transformaban y no me lo creía.
Seguir leyendo »En fin , mi boda comenzaba a las 6:00 pm, eran las 4:45 y yo seguía en el salón, pero todo quedaba relativamente cerca, el hotel, el salón de belleza, y el lugar de la boda. Por fin me terminaron de arreglar, todos me desearon lo mejor, y me admiraron la tiara, los aretes y el collar, me veía hermosa según yo, no me lo creía, insisto. Bueno, me terminaron de arreglar, y dije "¿nadie me vendrá a traer?" y en efecto, nadie me fue a traer y no era tan cerca para irme caminando y menos con el gran look de novia y ni con ningún look , de hecho no es tan cerca yéndose a pie, así que pedí un Uber, sí, tome un Uber , y yo veía en el mapa que ya venia cerca pero en mi ansiedad sentía que se tardaba una eternidad, yo estaba afuera del salón en la calle pendiente del conductor, a lo lejos lo vi venir, y justo lo vi esquina opuesta donde yo estaba y el tipo no me vio y se fue. Lo único que se me ocurrió fue ponerme en medio de la calle y le hice señas y vi que dio la vuelta dirigiéndose hacia donde mi, cuando lo vi venir me volvió el alma al cuerpo. Sí, sé que pude haber pedido otro, pero una novia a punto de casarse lo que menos quiere es más atrasos, por fin, me llevó al hotel, llegué y mi habitación quedaba en el 5to. piso ¡a tomar el ascensor!... Cuando mi mejor amiga estaba en el lobby sin saber que llegaríamos al mismo tiempo. Fue increíble, nos abrazamos, nos subimos al ascensor y por fin llegamos al cuarto, nadie sabía que yo llegaría en ese momento, así que cuando abrí la puerta y entré no sé ni como explicarles, fue tanta emoción y sentimientos, todas mis amigas reunidas en un solo lugar, viéndome con tanto amor, mi mamá empezó a llorar, todos me veían me tomaban fotos fue increíble.
No les he mencionado casi nada de la rutina de mi esposo ese día porque él comió, durmió, fue a cortarse el cabello, durmió y se fue a la boda.
Me cambié en el hotel y el vestido me quedó flojo, en fin. Los fotógrafos se emocionaron, eran las 6:00 pm y yo seguía en el hotel y mi boda era a las 6:00 y no dejaban de tomar fotos.
Aquí viene lo bueno: Me subí a la camioneta que me llevaría a la boda, una amiga de mi mamá super linda, iba atrás obviamente con mi ramo en las manos, con mis hermanos a un lado, y de repente me cayó el 20, me sentía en otra dimensión, sabía hacía donde iba pero mi mente no lo procesaba, me quedé ida, iba directo a casarme, el sueño que mucho tiempo tuve estaba a punto de cumplirse, no entendía como había llegado el momento tan rápido, no sentí los preparativos, no podía creerlo, iba directo a casarme con Edwin, un sueño hecha realidad. Una realidad increíble que me estaba pasando a mi.
De repente regresé en si, y no sé porque me dio desesperación de saber si Edwin ya había llegado. Sí, tenia miedo que no llegara. Llamé por teléfono, bueno, mi hermana le llamó a mi papá para preguntarle como estaba todo y escuché que le dijo que todo estaba montado bien y la pregunta que sentía que me aceleró el corazón fue cuando escuche a mi hermana decir: “¿Y Edwin, ya llego?" a lo que mi papá respondió "desde las 4 está aquí", me regresó el alma el cuerpo (aunque sabia que si estaría, sí, estoy loca), llegué al salón y me dijo mi wedding planner que aun no podía pasar, que dejara que se llenara más y en efecto en menos de 10 minutos gracias a Dios el salón estaba a punto de reventar, llegó más gente de la que esperé.
Por fin llegó el momento, escuché al animador decir: "vamos a recibir a la novia" y de fondo la Marcha Nupcial, junto del brazo de mi papá mi corazón se aceleró un millón de veces más, ahí estaba yo, caminando hacia el amor de mi vida, todos viéndome con amor, aplaudiendo, no sé como describirlo, y ahí estaba él, parado con la boca temblorosa y riéndose nervioso, dice que le dieron ganas de llorar y se aguantó, (ojalá no lo hubiera hecho).
Empezó la ceremonia cuando por fin dijero "una nueva familia ha nacido". Me morí de emoción, ya era Señora de Soto. Empezaron las fotos, los abrazos, las felicitaciones, la hermana de mi esposo me dijo "bienvenida a la familia" y lloró. Fue lo más lindo de la vida. Por fin bailamos como esposos "Perfect" de Ed Sheeran, él la escogió por lo tanto significa muchísimo para mi. Luego, bailé con mi papá "Yo Primero la Amé" , la cual se las recomiendo. Mi papá si reventó en lagrimas en el baile, al igual que yo.
Comimos en una mesa sus padres, mis padres, y nosotros, lo que no me pareció fue que mis abuelos no estuvieran en esa mesa ya que ellos también son mis papás, han dado todo por mi y hasta que ya había pasado todo caí en cuenta que no estuvieron en la mesa, me arrepiento tanto. El animador ponía la música que él quería, ponía mucho merengue y casí nadie se acercaba a bailar, cuando de repente puso perreo intenso y mágicamente la pista iluminada se llenó de todos los invitados, hicieron La Víbora de la Mar, bailamos como nunca, mi esposin no toma licor, pero esa noche se tomó un par de tragos y andaba todo ebriecito pero tranquilo, andaba animoso y hasta bailó con todos los poderes ya que él es un hombre timido, por lo tanto que haya bailado es un logro increíble ya que lo disfrutó a más no poder. Partimos el pastel, no lo probé. En fin, en medio de la boda, me di cuenta que en mi pierna no andaba la liga, la olvidé por completo. Y una de mis amigas me la fue a traer al hotel pero en tanta cosa nunca le dije donde la tenía, y tuvo que buscar por todos lados, y cuando llegó a la boda con la liga me dice: “buscando la liga, me encontré con tu regalito para Edwin”, me encontró la lencería, menos mal no fue mi mami quien me la vio, me le da algo. Tiré el ramo y de hecho lo agarró mi amiga que les cuento que me fue a traer la liga. Él tiró la liga y la agarró mi tío el soltero que jamás se quiere casar.
Bueno, en fin, bailamos, comimos, bebimos, reímos, tomamos fotos, bailé a morir, disfruté mi boda, y al final, ya era hora de que la fiesta terminara, los invitados se empezaban a retirar, empezaron a desmontar todo y ahí estábamos aún con nuestros papás. En un momento de nostalgia mi mamá me dijo, “¿Ay Stefanie ya sabes a lo que vas?” refiriéndose al hotel... ¡ay mamá!
Y así, nos despedimos como mil veces de nuestros familiares, y nunca nos íbamos, mi tío el soltero me abrazaba y no me soltaba, andaba super borracho. Mi papá igual, cuando por fin nos despedimos de verdad y nos subimos a su carro, pasamos a una gasolinera a comprar Smirnoff Ice (solo él se bajó) y así, llegamos al hotel aún sin poder creer que ya era la esposa de el hombre que vi por primera vez en junio del 2014 por la puerta del trabajo y al verlo sólo pensé "que bonito sería tener un novio como él".
Pidele a Dios y todos tus sueños se harán realidad.
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