La boda de Eduardo y Fer en León, Guanajuato

La crónica de nuestra boda

Primeramente estábamos con los nervios de punta, ya que un día antes de nuestra boda el estado de Guanajuato paso a semáforo rojo y temíamos que nos fueran a cancelar el evento. Mi esposo y yo somos de rancho, por lo cual nuestra boda iba a ser en grande y con banda en escenario, así que ese era nuestro mayor temor.

Afortunadamente pudimos recorrer el horario de inicio del baile para que se terminara más temprano y no correr el riesgo de que nos detuvieran la fiesta.

Y gracias a Dios todo valió la pena, tanto esfuerzo, desgaste, cansancio, todo valió la pena, ya que nuestra boda fue tan cual como la teníamos planeada. Nadie nos detuvo el evento, estuvieron las personas más importantes, mi esposo y yo la pasamos increíble ¡y ahora ya estoy viviendo al fin con el amor de mi vida!