La boda de Eduardo y Cinthya en Morelia, Michoacán

Para mí, los preparativos creo que fueron diferentes al de todas las novias y es que al yo encontrarme en otro país a donde yo me iba a casar lo hacía un poco más complicado, pero no fue pretexto alguno para no casarme. En este aspecto conté con toda la ayuda de mi esposo ya que él me ayudó con todos los preparativos de la boda, él iba a visitar a los proveedores que yo me encargaba de elegir por medio del internet, ya que la distancia era un obstáculo en ese momento. Llegó una de las cosas más importantes de toda novia, ¡la elección del vestido! en ese momento no sabía qué iba a hacer, ya que yo me iba a México un mes antes de mi boda y ese no era tiempo suficiente para poder comprarme un vestido en México, así que la mejor opción era comprar mi vestido en donde yo me encontraba viviendo, yo ya sabía qué tipo de vestido estaba buscando, algo sencillo pero elegante. Después de visitar algunas tiendas y de probarme cientos de vestidos lo encontré, y ahora mi siguiente pregunta era "¿Cómo me voy a llevar un vestido en el avión?" y hasta ahora yo me sigo preguntando, "¿Cómo es que lo metí a la maleta?".

El tiempo pasó muy rápido, y llegó el 6 de julio del 2016 día en que yo viajaría a Morelia, Michoacán, México para ver los últimos detalles de la boda y estar lista para el gran día. Y así fue, ese mes ha sido el mes más ocupado que he tenido en toda mi vida, empezamos a repartir invitaciones y cada día era para ver a un proveedor diferente y ver los últimos detalles de la boda. Me sentía muy contenta porque a pesar de la distancia y de la manera en que organizamos la boda, todo parecía ir como tanto lo habíamos planeado.

Y por fin llegó el día de nuestra boda 05/08/16. Desde que me levanté tenía una sensación de felicidad y nerviosismo que no podía explicar, llegó la hora en la que me tenía que arreglar y pase un momento agradable platicando con las personas que ese día me maquillaron y me arreglaron, pero mientras más pasaba el tiempo, más me ponía nerviosa. Terminaron de arreglarme y comencé a vestirme, ¡no podía creer que ese día había llegado! que ese día me iba a casar, llegando a la iglesia mis nervios aumentaban, y en el momento en que vi a mi esposo esperándome en el altar, fue una de las mejores sensaciones de mi vida, la misa fue muy amena y el padre muy carismático, eso me ayudó un poco a calmar mis nervios.

Y después de la misa vino la boda civil en el jardín donde nos casaríamos llegamos y todo lucía muy bonito, empezaron a llegar los invitados pero mi juez no llegaba, pasaban los minutos y no llegaba, en ese momento pasaron miles de pensamientos por mi mente, me sentí un poco estresada pero después de 15 minutos llegó y recuperé la calma. Mis nervios terminaron y ¡comenzó la fiesta!

Comenzamos con nuestro primer baile una canción llamada "Conmigo Siempre" del cantante Divino, después siguió el brindis y la cena para el menú nosotros elegimos una crema de espárragos, el platillo fuerte fue carne de puerco en crema de almendras con fetuccini a la crema y papitas cambry al ajillo; un menú muy rico. Terminó la cena y nos pusimos todos a bailar y a cantar todos super contentos, y mi boda se cerró con el mariachi.

Cada detalle de mi boda fue una gran experiencia a lado de el gran hombre que tengo como esposo, y esos 9 meses por los que pasamos organizando toda nuestra boda nos ayudaron a conocernos aún más a aprender a tomar decisiones juntos, a saber que así como nos dedicamos a organizar nuestra boda nos debemos de dedicar a permanecer juntos.

Me llevo una las mejores experiencias de mi vida, pero lo mejor es que lo pude compartir a lado de la persona que más amo.