La boda de Diego y Elena en San Juan del Río, Querétaro
Al aire libre Verano Verde 3 profesionales
D&E
09 Jul, 2016La crónica de nuestra boda
Es muy cierto que las cosas muchas veces no salen como uno quiere o piensa, mi boda es una gran muestra de ello, pues no bastó la amplia organización que tenía de cada cosa, nada salió como planee quizás, pero en muchos aspectos salió mucho mejor, porque solo Dios quien fue el principal motor de todo este evento sabe de qué manera salen las cosas.
Desde el inicio de mi organización hace ya casi un año, las cosas eran una locura extrema, pero todo se fue acomodando, el día de mi boda, había tantas cosas que no se habían garantizado pero al final todo fue inolvidable.
Comenzamos el día desde muy temprano, 5 de la mañana listísimas para lo que viniera mis hermanas y yo partimos a la estética donde nos pondrían guapas, mientras los nervios me comían por dentro pues no sabía cómo iba el asunto de la decoración del salón y tal, me llenaba de ilusión ver a mis hermanas y mi madre pasar por ese proceso conmigo, la mezcla de sentimientos era indescriptible. En ese preciso momento no terminaba de creer que era yo quien estaba a punto de casarse.
Seguir leyendo »Terminando la arregladera nos fuimos a mi casa para ponerme el vestido, ahí estaba mi abuela que me recibió con sus ojos llenos de alegría al igual que una tía mía que no paraba de brincotear de la emoción, mi sobrino el rey de mi vida de tan solo 4 añitos me sonreía y me veía con una carita que jamás olvidaré. Sin duda de lo mejor del momento fue cuando mi papá y mi mamá me dieron su bendición antes de abordar el carro que nos llevaría a la iglesia.
Al llegar ahí pensé que todo se iba a complicar, no estaba el novio, así es, pero no me importó, me bajé del carro pues lo estaban moviendo ya que no podía quedarse frente a la iglesia, el pobre de mi novio es quien se hizo cargo de todos los pendientes que quedaban poco a poco, fue él que más sufrió con el tráfico y demás, y aunque muchos criticaron que fuera yo la que tuvo que esperarle frente a la iglesia no me importó, si bien por un momento me sentí apenada y nerviosa al verlo llegar con su carita de apuración todo se arregló, comprendí que él, fue quien hizo que todo eso fuera realidad, quien afinó hasta el último detalle para que yo no tuviera por qué preocuparme de nada ese día..
En fin, entramos a la iglesia, yo del brazo de mi padre... llena de nervios, la gente me veía y yo sentía que todo iba muy lento. Las sonrisas lograron capturarse en mi mente.
Ya en el altar mis padrinos estuvieron atentos ahí en cada momento, a cada palabra, cada uno de ellos ayudó a que la ceremonia fuera fluyendo y así los nervios fueron desapareciendo hasta que de pronto el padre dijo "los declaro Marido y Mujer". No lo podía creer casi 5 años nos tomaron para llegar a ese momento, ahora no había marcha atrás.
Y así, la ceremonia terminó, salimos de la iglesia aún emocionada y nerviosa. Nuestras familias nos esperaban afuera para recibirnos con gritos y aplausos, y aunque estaba un poco triste ya que quería que al salir se nos lanzaran burbujas, no fue así ya que nunca llegaron los burbujeros que habíamos comprado, fue un descuido, sin embargo, mi suegra nos sorprendió con un hermoso detalle: un mariachi que nos recibió al salir de la iglesia, fue un momento realmente cómico y emotivo.
De ahí partimos a la sesión fotográfica donde el fotógrafo nos estuvo haciendo reír, y de más para que las fotos fueran muy naturales y espontáneas, al término nos fuimos a la recepción donde ya nos esperaban algunos de nuestros invitados.
El lugar es de ensueño, un gran jardín con un área techada llena de arbolitos que le daban un toque de frescura al día, a pesar de que fue un día realmente caluroso y aquí vienen algo súper interesante tomen nota.
Al llegar hicimos una sesión fotográfica con una pizarra que mi novio y yo hicimos con mucha ilusión, y nos quedó increíble, modestia aparte.
Días antes no sabíamos que dar de recuerdo a nuestros invitados, y optamos por unos abanicos para las damas y unos encendedores para los varones, sin saber que estos recuerdos nos iban a salvar el día.
Como dije antes hacía un calor infernal, y los abanicos milagrosamente fueron un gran apoyo para refrescarse, jamás creíamos que fueran a ser de tanta utilidad.
El banquete estuvo muy bien, se ofreció un menú tradicional mexicano, con aguas frescas, un poco de refresco y cerveza, algunos tequilas y una bebida tradicional de mu lugar de origen, carnaval, para los que no lo conocen si algún día se dan una vuelta por Hidalgo pruébenlo.
Utilizando la página de web bodas.com.mx, hicimos un test para nuestros invitados, fue muy divertido y el día del evento le dimos un premio a la persona que más respuestas correctas tuvo.
Después hicimos un pequeño concurso de baile para amenizar el evento donde igual repartimos premios a los mejores bailarines y donde nuestros padrinos y algunos amigos nos hicieron favor de fungir como jurado. Todo fue increíble y aunque no lo parezca improvisado.
Posterior a este hicimos el brindis que nos hizo favor de dirigir un gran amigo nuestro, una persona que nos acompañó a lo largo de toda esta relación, y al reventar las copas saqué todo el poco estrés que me quedaba.
Mis hermanas y mis papás, así como mi cuñado, algunos amigos y familiares de Diego estuvieron siempre atentos, a cada detalle procurando que nada faltara, ellos sin duda hicieron que todo fuera más fácil para nosotros, y sobre todo que yo pudiera disfrutarlo más por lo cual siempre estaré en deuda con ellos
Seguimos con algunas fotos más utilizando el tan amplio jardín, nuestro fotógrafo sugirió una foto panorámica, ¡fue hermoso! al término se repartieron algunos globos de cantoya que se lanzaron casi al llegar la noche, y aunque hacia demasiado aire y muchos se salieron de control, nos dejaron postales hermosas y recuerdos únicos, aquí los encendedores que igual habíamos regalado sin idea de que nos fueran a funcionar salvaron el momento nuevamente.
Los burbujeros que no se repartieron en la iglesia, fueron tan útiles a la hora de vals donde bailamos sin haber ensayado ni un paso al ritmo de una canción que nos describe a flor de piel, momento por momento, "Parte de mi Corazón", pues nuestra unión desde antes de conocernos parecía estar escrita.
Y así comenzó el baile y el descontrol, que a pesar de no ser tan largo fue agradable y divertido. Terminamos dando unos deliciosos chilaquiles de torna boda.
Todo fue una locura, regalos súper originales, el árbol de huellas hermoso que decoró el lugar, la pizarra, las letras, el árbol de los deseos, las mesas de postres, la Víbora de la Mar que no queríamos hacer, los centros de mesa, las bolas chinas, las telas, las lámparas de gel, todo cada detalle fue y será sin duda recordado en nuestros corazones. Pues aunque nuestra boda fue larguísima, casi 12 horas de evento, cada cosa cayó en tiempo, forma, y lugar.
Y bueno sin más preámbulos, les dejo imágenes de esos momentos que nos dejaron marcados de por vida.
Al otro día ¡se ofreció una fiesta más! En el mismo lugar, para celebrar el cumpleaños número 24 mío y el número 25 de mí ahora esposo, así como lo leen, ¡festejamos con amor nuestro nacimiento el mismo día!, el 10 ha enmarcado nuestras vidas para siempre, y aunque quizás nada salió como se planeó el resultado ¡fue más que inolvidable!
Gracias por leerme.
Atte: La feliz señora de Mondragón.
Servicios y Profesionales de la Boda de Diego y Elena
Otras bodas en Querétaro
Ver todas
Hacienda Jurica by Brisas
La Casa del Molino
Jardín Casa Victoria
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario